Alfa Romeo Tonale 2022: ¿mantiene la deportividad de Alfa Romeo?

Eduardo Alonso
Eduardo Alonso
Nos gustan los actuales Alfa Romeo, el Giulia y el Stelvio. Sin embargo, buscar la máxima rentabilidad para la marca implica replantear el rumbo hacia otra dirección. Y el primer paso se llama Tonale.

En palabras del ameno Jean Philippe Imparato, CEO de Alfa Romeo y francés de oratoria fascinante, “en el Grupo Stellantis, o haces dinero o estás muerto”. Esto viene a significar que la supervivencia de Alfa Romeo pasa porque económicamente sea rentable y, aunque en la actualidad tiene dos modelos en la gama ya veteranos pero muy interesantes sobre todo en términos dinámicos, es evidente que hace falta algo más para atraer a un público más grande y para que, por tanto, Alfa Romeo recupere una repercusión en el mercado que quizá haya ido perdiendo poco a poco en los últimos tiempos.

Desde luego no ayuda que en los últimos años hayamos visto cómo la gama se ha ido diluyendo con la desaparición de modelos como el Mito, el Giulietta… sin sustitutos a la vista. Pero los planes de la marca iban por otro camino, un camino que se llama Tonale, un SUV compacto de corte premium con el ambicioso objetivo de ser una alternativa a asentados modelos como el Audi Q3, el BMW X1, el Lexus UX o el Volvo XC40.


AlfaRomeo tonale 29

Todas las fotos de la prueba del Alfa Romeo Tonale


Si el Giulia y el Stelvio supusieron un acertadísimo replanteamiento en 2015 y 2016 reforzando un enfoque deportivo que había ido desapareciendo en la marca, el Tonale también pretender redirigir el rumbo de la empresa, aunque no hacia la deportividad como tal, sino más bien hacia la inesquivable electrificación. De hecho, Alfa Romeo se marca un plazo de tan sólo cinco años, hasta 2027, para que la totalidad de su gama sea 100% eléctrica.

Por lo pronto, el nuevo Tonale ya se vende con dos motorizaciones de gasolina con hibridación ligera. En 2023 llegará un híbrido enchufable de 275 CV con 60 km de autonomía eléctrica y, en 2025, la versión 100% eléctrica. También habrá un diésel en verano porque, no lo neguemos, para largas distancias el gasóleo aún sigue siendo lo más recomendable.

Alfa Tonale

Centrándonos en el presente, desde ya se puede comprar el Tonale Hybrid, el microhíbrido de 48V antes mencionado y del que se disocian dos versiones: 130 y 160 CV, ambas basadas en un motor 1.5 turbo (ver Tecno). Se asocian a la superequipada terminación de lanzamiento Edizione Speciale, que sale por 39.000 euros con el motor de 130 CV y por 41.000 euros con el de 160 CV. Sin embargo, hoy probaremos uno de los acabados estándar que llegarán en verano: el Ti, sobre el cual se puede añadir un paquete Veloce. Por debajo de él estará el Super, al que se le podrá sumar el paquete Sprint.

Estéticamente tiene una mirada repleta de personalidad y que, en cierto modo, parece de dibujo animado. Muy posiblemente sea un acierto en un segmento en el que el diseño es un decisivo argumento de compra.

Por dentro las sensaciones son buenas. Si el Giulia y el Stelvio tienen una calidad muy correcta pero quizá por su veteranía ya ceden en algunos remates respecto a los mejores del mercado, el Tonale no parece peor acabado que, por ejemplo, un Mercedes GLA, aunque no tiene todo el refinamiento de un Audi Q3.

Además, tiene algunas cosas muy positivas, como una muy bien resuelta postura de conducción, unas enormes levas del cambio de fantástico tacto, o un nuevo sistema multimedia, integrado en una pantalla de 10,25”, que resulta más agradable de manejar que el que hasta ahora utilizaba Alfa Romeo. También tenemos una palanca del cambio de accionamiento mecánico, que aunque no sea tan cool como las modernas by wire, a nosotros nos parece más complaciente.

Alfa Tonale interior

Por supuesto, no todo es bueno. Por ejemplo, la picuda forma de las puertas traseras en su parte superior incomoda el acceso a unas plazas posteriores que están un poco por debajo de la media en habitabilidad, sobre todo en lo relativo a altura. Al menos, el maletero sí merece buena nota, con 500 litros de capacidad y aprovechables formas.

Aprieto el botón de arranque, situado en el volante, e inicio la marcha. Lo primero que me llama la atención para bien es que el Tonale recorre los primeros metros en modo eléctrico. Y eso, siendo microhíbrido, es algo extraordinario. También muy positivo porque es útil para, por ejemplo, aparcar o maniobrar sin gastar gasolina. Gracias a un motor de 15 kW y 135 Nm (más poderoso de lo normal en un microhíbrido), y a una batería de 0,8 kWh (en torno al doble de lo común), esto se hace posible.

En la parte dinámica, estando construido sobre la plataforma de tracción delantera del cómodo y tranquilo Jeep Compass, no puedes esperar un resultado similar al que ofrecen los jugosos Giulia y Stelvio. Sin embargo, la marca dice haber puesto especial hincapié en reforzar este aspecto, y lo cierto es que las diferencias con el Compass son notables, mostrándose más ágil y dinámico.

Fundamentalmente, Alfa Romeo ha trabajado sobre la rigidez, la dirección, la suspensión y la frenada para que el Tonale sea más entretenido y efectivo. Hay refuerzos en el chasis (en el mamparo delantero y tras los asientos traseros, uniendo las torretas); la dirección tiene un ajuste específico que la hace bastante precisa e, incluso, relativamente informativa; y los frenos Brembo van sobrados para la impetuosidad del motor.

Alfa Tonale

Un propulsor que se muestra tranquilo hasta 3.000 rpm pero que, a partir de ahí, ofrece un rendimiento bastante decente, acelerando de 0 a 100 km/h en unos más que dignos 8,8 segundos. Además, la aportación eléctrica anula el retraso que pueda originarse en la respuesta del turbo, mientras que la caja automática TCT (no lo habrá manual) funciona sin errores de bulto.

Respecto a la suspensión, los amortiguadores de serie son unos Koni FSD de frecuencia selectiva. Esto es, que adaptan su resistencia en función de la frecuencia y dimensión de las imperfecciones del asfalto. Son grandes culpables de que el Tonale vaya tan bien, aunque si quieres algo un poco más firme, puedes añadir los eléctrónicos opcionales, que conceden dos modos de dureza y se integran en los clásicos programas de conducción de Alfa Romeo: Dynamic, Natural y Advanced Efficiency.

Aun con sus matices particulares, elijas los que elijas, el Tonale funciona bien. No hay demasiado subviraje, cambia de dirección sin pachorra, y la función electrónica de vectorización de par surte a las ruedas delanteras de una buena motricidad y beneficia que el guiado en curva sea preciso.

Vale, el Tonale es quizá el menos Alfa entre los Alfa, pero multiplicará sus cifras de ventas. Y la marca ha hecho un gran trabajo desde la base de la que partían, dotando al vehículo de un carácter más vivo. Lástima que no parece previsto que vayan a atreverse con una versión Quadrifoglio…

Tecno

En esencia, los motores 1.5 turbo de los Tonale de 130 y 160 CV son idénticos. Integrantes de la familia GSE de Stellantis, la diferencia entre ellos, más allá de la programación electrónica, reside en que la versión más potente cuenta con un turbo de geometría variable, lo que repercute en que el rendimiento a partir de 3.000 rpm sea mejor.

En cualquier caso, esta mecánica es de ciclo Miller, una clase de motor de combustión que tiene la particularidad de que aumenta la relación de compresión mediante un compresor en la admisión, además de presentar un ajuste específico en la carrera del pistón y en el momento y duración de apertura de las válvulas de escape.

Ficha técnica Alfa Romeo Tonale 1.5 Turbo 160 CV

  • Motor: 4 cil. en línea, 1.468 cm3, turbo + eléctrico de 15 kW
  • Transmisión: Automática de doble embrague y 7 velocidades
  • Tracción: A las ruedas delanteras
  • Potencia: 160 CV
  • Par: 240 Nm
  • 0-100 km/h: 8,8 segundos
  • Velocidad máxima: 210 km/h
  • Peso (DIN): 1.525 kg (9,53 kg/CV)
  • Precio: 38.000 euros aprox.

 

Alfa Romeo Tonale

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