El Wörthersee 2017, evento que tiene lugar en Austria durante los días 24 y 27 de mayo, ha servido a Audi para exhibir la nueva versión del A5. Se llama G-Tron y, al igual que otros modelos del grupo Volkswagen, cuenta con un propulsor capaz de funcionar indistintamente con gasolina sin plomo o con gas metano. Estéticamente se diferencia en ciertos detalles del Audi A5 que se comercializa en la actualidad, ya que se trata de un prototipo, pero sí que podría adelantar detalles de un futuro modelo de producción.
Así las cosas, el Audi A5 Sportback G-Tron cuenta con una imagen que destaca especialmente a través de una pintura específica que es gris en la parte delantera y azul en la trasera, cambiando aproximadamente en el pilar B, algo que ya utiliza un vehículo de producción como es el Peugeot 308 GTi. De igual modo, este coche dispone de unas llantas de aleación de gran tamaño con unas pinzas de freno decoradas en azul, así como detalles en este mismo color en el interior de sus pilotos delanteros y unos faros posteriores ligeramente modificados. Además, incorpora unos espejos retrovisores pintados en negro y logos distintivos de esta versión.
No obstante, lo que realmente interesa del Audi A5 Sportback G-Tron es lo que esconde bajo el capó. En este caso tenemos un propulsor de gasolina TFSI de 2.0 litros que entrega una potencia de 170 CV y un par máximo de 227 Nm. Éste puede asociarse a una caja de cambios manual de seis relaciones o a una automática de doble embrague con siete velocidades; en cualquier caso, la tracción siempre será delantera. Según Audi, esta combinación le sirve para registrar una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y una velocidad máxima de 226 km/h.
Como curiosidad, la adaptación para funcionar con gas metano requiere la existencia de un depósito adicional con una capacidad de 19 kg, así como diversas modificaciones en su mecánica. Esto incluye la modificación de los pistones y de las válvulas, además de la instalación de un controlador electrónico que se encarga de reducir la presión. Con todo, el consumo medio homologado es de 5,6l/100km al usar gasolina sin plomo y de 3,8l/100km al utilizar gas metano; mientras tanto, la autonomía total alcanza los 950 km, repartidos en los 450 que puede recorrer con gasolina y los 500 que puede hacer con el gas.