Con las mejoras que introduce este kit, la potencia de los BMW 120d, 320d y 520d pasa de ser de 184 CV a contar con 200 CV, y el par máximo lo hace de 380 a 420 Nm. BMW M asegura que ha conseguido estas cifras sin aumentar el consumo ni las emisiones. Dichas mejoras se consiguen gracias a los cambios en la gestión electrónica del turbodiésel y en un intercooler más grande.
También se ha desarrollado toda una línea de accesorios para los Serie 1, Serie 3 y Serie 5 que BMW pondrá a la venta en otoño: Entre estas modificaciones podemos encontrar nuevos aditamentos aerodinámicos e incluso retoques en la suspensión. Así, se ofrecerá un paquete con elementos exteriores como los retrovisores con carcasa en , vinilos para la carrocería, spoilers y unos paragolpes deportivos, con el difusor trasero integrado en ellos. En las taloneras encontraremos el distintivo M Performance. En cuanto a llantas, serán varios los diseños disponibles, de hasta 19 pulgadas.
Este paquete también incluye diversos elementos para el interior: Un volante deportivo «M Performance» en alcántara con su parte inferior achatada, cronómetro para los que lleven a su BMW a los circuitos e indicadores LED para cambiar de marcha, un nuevo pomo de la palanca de cambios, inserciones en fibra de carbono, pedales deportivos, nuevas tapicerías, distintivos «M Performance» en distintos puntos del habitáculo…