BMW Serie 4 Coupé: Marcando su camino

Sí, ni has leído mal ni nos hemos equivocado al teclear. BMW rebautiza su berlina Coupé y en vez de llamarla Serie 3 Coupé le sube un dígito y pasa a ser conocida como Serie 4 Coupé.


¿Por qué? El objetivo es sencillo, diversificar más su producto y multiplicando el número de modelos de su gama para conseguir retener al cliente. ¿Funciona? Parece que sí€ sobre todo si BMW toma la base de sus dos rivales más directos, Audi y Mercedes, quienes ya han empleado está táctica con modelos como el A5 -un A4 ´coupé- o el CLA –un Clase A ´sedán´-.
Al verlo por primera vez, las sensaciones son confusas. En el fondo eres consciente de que se trata de la versión Coupé del último Serie 3, pero por sus formas parece incluso un Serie 6 un poco más pequeño y menos estilizado, más ´anchote´. Sin embargo observas su zaga y compruebas que las siglas marcan la versión 435i€ suena raro, sí, pero sólo en el nombre porque cuando enciendes el motor de esta versión te da igual cómo se llame€
Comparte plataforma con el Serie 3 actual aunque para diferenciarlo de éste, se ha alargado, ensanchado y rebajado la altura de su carrocería, llegando hasta los 4,63 m -1,4 más-, 1,82 metros -1,4 más- y 1,36 metros -0,6 menos-, respectivamente. El único dato que aparece invariable es su distancia entre ejes, 2,81 metros. Gracias a ello se consigue un interior que mantiene unas cotas bastante aceptables en donde el espacio trasero permite que un ocupante de hasta 185 cm viaje sin problemas de espacio –a partir de ahí, la cabeza tocará con el techo y le obligará a ir más tumbado-.
Los reglajes del asiento delantero nos permiten ir colocados muy abajo sin por ello perjudicar la visibilidad fronto-lateral. Los mandos se orientan hacia el conductor y son de fácil manejo, incluido el sistema de entretenimiento ConnectedDrive. El único punto discordante es la doble tonalidad en rojo y negro de nuestro habitáculo que puede llegar a resultar agotador para la vista.

Finura y deportividad

Aunque su aspecto más cautivador es el motor. Durante la presentación en Lisboa, la única variante disponible era la 435i Coupé. Se trata del tope de gama e incorpora el motor de gasolina de seis cilindros en línea y 3.0 litros que desarrolla 308 CV. Un propulsor conocido que se monta en otros modelos y, que como en el resto, destaca por saber equilibrar perfectamente prestaciones, suavidad y fuerza. Así, se puede llegar a 100 km/h desde parado en poco más de 5 segundos y alcanzar los 250 km/h de velocidad máxima casi sin notarlo.

Pero además, en un régimen cercano a las 1.000 rpm y con la marcha más alta engranada –en este caso la octava del cambio automático- el coche responde con progresividad hasta que sobrepasar las 1.800 vueltas en donde se vuelve mucho más contundente. Así, hasta las 7.100 en donde entra el corte de la inyección y el coche nos dice basta. Los frenos ofrecen un excelente trabajo y no titubean al tener que detenerlo en pocos metros cuando circulamos a velocidades altas. Asimismo, no muestran signos de fatiga tras un uso prolongado, ni siquiera tras unas cuantas vueltas en circuito.

Dinámicamente, el Serie 4 Coupé es un vehículo más aplomado que su predecesor, un hecho que se explica gracias al aumento del tamaño de sus vías delantera y trasera que se han ensanchado en 4,5 y 8 cm, respectivamente. La dirección es rápida aunque si se busca un tacto más preciso lo ideal es seleccionar el modo Sport del sistema opcional de suspensión variable. Con él conectado, se reconfigura tanto la respuesta del motor como del cambio, la dirección y la amortiguación. Sin embargo, el motor y la dirección son los únicos que ´guardan el tipo´ ya que el cambio podría ser más rápido y la suspensión algo más firme.

Desde su lanzamiento en octubre, el Serie 4 Coupé estará disponible con tres motores, dos de gasolina, el 428i de 245 CV y el 435i de 306 CV; y un diesel, el 420d de 184 CV. Más adelante se irán incorporando las versiones 430d y 435d con 258 y 313 CV y el 420i de gasolina con 184 CV. En todos los casos, se podrá asociar a una transmisión manual de seis relaciones o una automática de ocho velocidades y la tracción total xDrive. Igualmente, habrá tres líneas de acabado, Luxury, Sport y Modern al que se unirá al poco tiempo el Paquete M y, más adelante, –se presentará en el Salón de Frankfurt– el kit de personalización M Performance, con el que además de modificar el aspecto del coche –alerón de fibra de carbono, llantas de 20″?- se podrá subir la potencia y el par del coche.

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