Aunque los coches eléctricos se hayan popularizado en los últimos años, lo cierto es que las marcas de coches llevan trabajando en ellos desde hace décadas. En muchos casos bajo la forma de interesantes prototipos y, en otros, con modelos que llegaron al gran público. Así existen coches populares como el Citroën AX, el Peugeot 106, el Fiat Panda o el Renault Clio que han contado con versiones eléctricas; modelos como el GM EV1 que solo se ofreció en régimen de leasing… ¡y hasta camiones! ¿Quieres saber más? En ese caso no dejes de leer.
1. BMW E1 (1991)

Este simpático concept car, presentado en el salón de Frankfurt de 1991, puede considerarse la antesala del actual BMW i3. Desarrollado por BMW Technik Gmbh en tan solo 10 meses, el BMW puede considerarse toda una obra de ingeniería: su carrocería de tan solo 3,46 metros de longitud ofrecía espacio para cuatro ocupantes y, además, equipaba un chasis de aluminio y una carrocería de plástico 100% reciclable.
También incluyó novedades, como unas baterías denominadas Zebra, que gracias a una combinación de Sodio, Níquel y Cloro, le permitieron desarrollar un concepto pionero: el sistema de recuperación de energía en frenadas y fases de deceleración. Por lo demás, el E1 ofrecía 160 km de autonomía, se recargaba en un periodo que oscilaba entre las 6 y las 8 horas, alcanzaba 120 km/h y pasaba de 0 a 50 km/h en 6,0 segundos.
2. Citroën AX Electrique (1993)

En los años 90, el Grupo PSA era el fabricante europeo puntero en lo que a los vehículos eléctricos respecta… y el AX fue uno de sus modelos más populares. Desde el punto de vista técnico, empleaba un motor eléctrico Leroy Sommer, que desarrollaba una potencia equivalente a 27 CV y le permitía alcanzar 91 km/h de velocidad máxima.
La mecánica estaba alimentada por unas baterías de Niquel Cadmio -las más avanzadas en aquel momento- que le permitían ofrecer una autonomía de entre 80 y los 100 km. En un enchufe normal, se recargaban al 80% en dos horas. Por lo demás, frente a los Citroën AX convencionales, desaparecía el pomo del cambio -la marcha atrás se introducía pulsando un botón en el salpicadero que invertía el giro del motor- y cambiaba la instrumentación, que contaba con un indicador del nivel de carga.
3. Fiat Panda Elettra (1990 – 1998)

El popular Fiat Panda también tuvo su versión eléctrica, fabricada entre 1990 y 1998. Denominado Elettra, su principal peculiaridad es que contaba con una caja de cambios manual.
En el apartado mecánico, sus baterías de plomo y ácido de 700 kilos de peso –ocupaban el maletero y las plazas traseras-, lastraban las prestaciones de este eléctrico, de tan solo 18 CV y 35 Nm de par máximo, que se conformaba con una velocidad máxima de 70 km/h. Al menos, ofrecía una autonomía que oscilaba entre los 100 y los 200 kilómetros. Si quieres, existen unidades a la venta por precios cercanos a los 18.000 euros.
4. Fiat x1/23

Este peculiar prototipo, aparecido en 1972, fue un adelantado a su tiempo. Y es que, este urbano biplaza, de peculiar imagen, estaba impulsado por una mecánica eléctrica de 13,5 CV, alimentada por unas baterías de Níquel-Zinc, situadas sobre el eje trasero, que le permitían recorrer 80 km y alcanzar 80 km/h.
5. Ford Comuta

Pequeño, con un enfoque urbano y cuatro plazas, el Ford Comuta nacido en los años 60 sería el equivalente al smart actual. Por desgracia, fue un prototipo que pretendía mostrar las ventajas de los coches eléctricos, pero nunca llegó a fabricarse en serie… pese a que funcionaba perfectamente.
Desarrollado en el centro técnico de Dunton -en la localidad británica de Essex-, este modelo ocupaba la mitad que un coche convencional y heredaba el sistema eléctrico de los vehículos de reparto de leche de la época. En cuanto a sus prestaciones serían equivalentes a las de un microcoche actual: este modelo ofrecía 64 kilómetros de autonomía y una velocidad máxima de 40 km/h.
6. General Motors EV1 (1996 – 1999)

El EV1 de General Motors está considerado como el primer coche eléctrico de concepción moderna. Nació en un entorno marcado por las severas leyes anticontaminantes y se fabricaron 1.117, que se cedieron a clientes seleccionados en régimen de leasing, que en su mayoría acabaron encantados con él.
Finalmente, cuando la legislación se volvió más permisiva, General Motors los recuperó y achatarró. De hecho, en la actualidad solo quedan 40 unidades, donadas a instituciones y museos. El EV1 se fabricó con dos especificaciones: en principio se ofreció con baterías de plomo y ácido que ofrecían 113 km de autonomía. Más tarde se introdujeron unas baterías de Ni-Mh, que permitían recorrer 257 km entre recargas.
7. Honda EV Plus (1997 – 1999)

En total, se fabricaron 340 unidades de este Honda eléctrico en la factoría de Takenazawa (Japón) y, como el GM EV1, solo se podía acceder a él mediante leasing.
Estaba impulsado por un motor eléctrico de 68 CV, alimentado por una batería de níquel-metal hidruro (Ni-MH) con una capacidad de 28,7 kWh que le permitía ofrecer hasta 160 km de autonomía; mientras que la velocidad máxima era de 130 km/h. Otro punto fuerte de este eléctrico era su equipamiento: tenía aire acondicionado, faros de xenon o sistema de frenada regenerativa.
8. Jamais Contente (1899)

Este curioso coche eléctrico con forma de proyectil se convirtió, en 1899, en el automóvil más rápido del mundo. De hecho, el Jamais Contente fue el primer automóvil de la historia en superar los 100 km/h, llegando a alcanzar una velocidad máxima de 105,88 km/h.
Para ello recurrió a una carrocería muy ligera (estaba fabricada en Tungsteno, magnesio y aluminio) y a dos motores eléctricos Postel – Vinay, conectados al eje trasero, que desarrollaban 67 CV.
9. Mercedes-Benz W123 T (1982)

Son muchas las hazañas de las que puede presumir el Mercedes W123. Como por ejemplo, ser el primer coche con motor turbodiésel a la venta en Europa y, además, ser el primer modelo con una mecánica eléctrica de tipo range extender o de autonomía extendida… aunque esta última solo se quedó en un prototipo.
Este modelo estaba impulsado por un motor eléctrico de 41 CV, alimentado por unas baterías de níquel hierro, con un sistema de refrigeración hidráulico, que ocupaban todo el maletero y pesaban la friolera de 600 kilos. Sin embargo las verdaderas innovaciones de este Mercedes-Benz eran dos: que las baterías eran extraíbles y se podían sustituir por otras rápidamente y que, además, estaban combinadas con un pequeño motor de gasolina de dos cilindros que podía recargarlas en marcha para ofrecer 50 km de autonomía adicionales.
Lo malo es que con 41 CV las prestaciones eran muy pobres para un coche como el Clase E, como demuestra una velocidad máxima de tan solo 80 km/h y una autonomía de 100 kilómetros.
10. Mercedes-Benz 190 Elektro (1990)

Este Mercedes 190 W201, denominado Elektro, data del año 1990 y surgió como un proyecto dentro del área de experimentación de Mercedes-Benz, con el que se quería comprobar el rendimiento de los componentes de un coche eléctrico en situaciones reales. Tal es así, que algunos prototipos de este 190 se utilizaron como taxi y llegaron a recorrer 100.000 kilómetros, en un año. n
En total se fabricaron 10 unidades de este 190 y lo mejor es que no eran exactamente iguales: algunas empleaban baterías de cloruro de sodio, o de sodio y azufre en lugar de las de plomo habituales en la época. Además, también se utilizaron para probar distintas estaciones de recarga, incluidas algunas con placas solares. La última versión del 190 Elektro, presentada en el salón de Ginebra de 1991, montaba un motor eléctrico de 22 CV en cada rueda trasera, ofreciendo una potencia cercana a los 45 CV.
El diseño exterior era idéntico al de cualquier 190, mientras que en el interior se introdujo una nueva instrumentación, se incorporó una pantalla digital en la zona de la guantera y llegaron algunos mandos nuevos a la consola central. ¿El resultado del experimento? El 190 era un coche perfectamente funcional y fiable, pero la autonomía, la infraestructura de recarga y el elevado precio no lo harían rentable en caso de comercializarse.
11.- Nissan FEV (1991)

Este prototipo, presentado en el salón de Tokio de 1991, presentaba una novedad de lo más interesante: uno de los primeros sistemas de recarga rápida de la historia. De hecho, sus baterías eran capaces de recargarse en un 40% en solo 6 minutos.
Su espectacular diseño, se inspira en el elemento más aerodinámico de la naturaleza: las gotas de agua. Y gracias a ello, el Nissan FEV era capaz de ofrecer una autonomía de 160 km.
12. Opel Elektro GT (1971)

En 1971, George Von Opel, nieto del fundador de la compañía, batió 6 récords mundiales a bordo de un vehículo eléctrico, concretamente el Opel Elektro GT. Este Opel era capaz de alcanzar 188 km/h, impulsado únicamente por dos motores eléctricos que entregaban una potencia conjunta de 120 CV.
Llegaba a tener una autonomía máxima de 44 kilómetros, siempre y cuando se mantuviese en una velocidad constante de 100 km/h.
13. Opel Impuls III (1993-1997)

Todo lo aprendido anteriormente con los proyectos Impuls I y II, se puso sobre el Impuls III. Del año 1993 al 1997, se llevó a cabo el primer programa de pruebas de vehículos eléctricos a gran escala, en total, una flota completa de 10 vehículos se pusieron a rodar sobre las carreteras de la isla alemana de Rügen, por la cual recorrieron más de 300.000 km.
El Impuls II fue el modelo con el que terminó el programa de desarrollo de coches eléctricos de Opel denominado Impuls, que comenzó con el Kadett Impuls I, en 1990.
De esos 10 vehículos totales, 5 estaban equipados con baterías de níquel-cadmio, que otorgaban una potencia máxima de 61 CV. Los otros 5 restantes utilizaban baterías de alta energía de sodio-cloruro de níquel, de los que se podía extraer hasta 57 CV, y aunque en esta prueba existían 2 equipos de baterías distintos, todos ellos estaban equipados con un motor asíncrono trifásico.
14. Pegaso Z-601 (1952)

De acuerdo, no es un coche… pero lo cierto es que el hecho de que Pegaso construyera un camión eléctrico en 1952 es digno de ser recordado. En este caso se denominaba Pegaso Z-601. Su paquete de acumuladores eléctricos (de 48 elementos de plomo y 600 Ah), garantizaba 900 usos y se cargaba en solo cinco horas, proporcionando una autonomía de 75 kilómetros.
Muchas de las frases de sus folletos promocionales valdrían hoy en día: «Gran aceleración con un gasto de energía equilibrado», «ausencia de gasto en las paradas», «no produce ruidos ni olores», «averías escasísimas y poco importantes», «gastos totales entre un 30 y un 50% inferiores a los de un gasolina», «menores impuestos y mayor duración de los neumáticos»… Este modelo no llegó a la producción, pero sirvió de base técnica para el desarrollo de trolebuses.
15. Peugeot 106 Electric

Tal vez no lo supieras, pero el Peugeot 106 también contó con una versión eléctrica denominada electric, que únicamente se comercializó en Francia… y que es posible localizar en el mercado de ocasión. En el apartado técnico empleaba la misma mecánica que el Misma mecánica que el AX, pero alcanzaba una velocidad máxima de 110 km/h.
16. Peugeot VLV (1941)

Este pequeño biplaza descapotable, construido a partir del Peugeot 201, fue el primer eléctrico de la firma francesa. Su tecnología databa de unos estudios realizados en los años 20 y su finalidad era realizar trayectos cortos (su autonomía era de 80 kilómetros) en una Europa en la que escaseaba el combustible por culpa de la Segunda Guerra Mundial.
Pese a la escasez de todo tipo de materiales en la época, se ensamblaron total de 377 unidades, hasta que en 1943 la Francia de Vichy prohibió su producción. ¿Una curiosidad? Para resaltar el carácter eléctrico del modelo, el tradicional escudo de Peugeot se sustituyó en favor de un rayo.
Alimentado por 4 baterías de 12 Voltios, desarrollaba 3,3 CV de potencia, tenía una autonomía de 80 km y su velocidad máxima era de 36 km/h. Dado que su carrocería estaba construida en aluminio, era un vehículo muy ligero: pesaba 365 kilos.
17. Renault Clio Électrique (1995 – 2000)

En 1995 Renault lanzaba el Clio Électique, una versión eléctrica de la primera generación del Renault Clio, desarrollada en colaboración con Siemens, que contaba con unas prestaciones muy modestas. Sus baterías de níquel cadmio pesaba 298 kilos y únicamente le permitían recorrer entre 70 y 90 kilómetros por recarga, en función de la conducción.
Por lo demás, este Clio alcanzaba 95 km/h de velocidad máxima y pasaba de 0 a 50 en 8,5 segundos. En total, se fabricaron 253 unidades que se vendieron a un precio equivalente a 23.000 euros (más del doble que un Clio con motor térmico similar).
18. Seat Toledo eléctrico (1992)

Con motivo del maratón de las Olimpiadas de Barcelona 92, Seat desarrolló un eléctrico que debía guiar los 42 kilómetros de la maratón. Para ello, su principal arma era una batería compuesta por 16 módulos de plomo gel, albergados en el maletero, que pesaban 500 kilos… y ofrecían unos modestos 55 kilómetros de autonomía.
¿Quieres saber más datos? Su mecánica eléctrica desarrollaba 22 CV de potencia y podía alcanzar 100 km/h de velocidad máxima; mientras que para acelerar de 0 a 70 km/h necesitaba 28 segundos.
19. Suzuki Carry Van electric (1970)

En el año 1970 y con motivo de la Exposición Universal de Osaka, la firma japonesa presentaba el Suzuki Carry Van Electric, su primer modelo 100% eléctrico.
El Carry Van Electric es un monovolumen eléctrico de tamaño compacto diseñado por el carrocero italiano Giorgetto Giugiaro, responsable de modelos como el Ferrari 250 GT o el mítico DeLorean DMC-12. Sus formas simétricas, puertas correderas y amplia superficie acristalada sirvieron como fuente de inspiración para modelos posteriores. A pesar de su contenido tamaño, el Carry Van Electric gozaba de un espacio interior sorprendente.
La versión 100% eléctrica del Carry fue diseñada para patrullar el recinto de la Exposición Universal de Osaka de 1970. Se entregaron un total de 10 unidades a la organización del evento que cumplieron su cometido sin problemas. La firma japonesa, anticipándose a la época, situó una pequeña batería y el motor eléctrico debajo del suelo del vehículo. El bloque eléctrico, de 60V y 4,6 kW, impulsaba al Carry Van Electric hasta los 45 km/h dotándolo además de una autonomía eléctrica de 50 kilómetros. En la actualidad, se conserva una unidad restaurada de este modelo en el Museo Suzuki de Hamamatsu.
20. Volkswagen Elektro-Golf (1976)

El primer Volkswagen Golf eléctrico de la historia surgió a raíz de la crisis del petróleo de 1973. Para desarrollarlo en VW tomaron como base el Volkswagen Golf de 75 CV, se eliminó el motor y se introdujo una pequeña mecánica eléctrica de 27 CV en el hueco destinado a la caja de cambios.
Las baterías de plomo-ácido de 13,4 kWh, contaban con una autonomía de unos 50 kilómetros y, gracias a un cargador de 16,6 V se podían recargar en 12 horas en un enchufe. Tan solo se fabricaron 20 prototipos, que utilizaron los ingenieros de Volkswagen.
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