Con la mayoría marcas lanzadas de cabeza hacia la electromovilidad, Mazda es uno de los fabricantes que sigue manteniendo un ‘perfil bajo’ en lo que a modelos cero emisiones se refiere. En su cartera de productos encontramos únicamente al MX-30 como opción puramente eléctrica, mientras que los planes a corto plazo de la compañía japonesa van en consecuencia: sólo el 25% de su gama será 100% eléctrica para el próximo año 2030.
En este sentido, Masahiro Moro, CEO de Mazda, tuvo una entrevista en la revista Fortune en la que se centraron en las tendencias del mercado del automóvil, donde la electrificación ocupa un importante lugar. Para el japonés, a pesar del ‘perfil bajo’ que mantienen, “los vehículos eléctricos son una tecnología importante y la estamos desarrollando”.
Tesla es el líder indiscutible del mercado para el CEO de Mazda

A pesar de la enorme relevancia alcanzada, Moro avisa que “los vehículos eléctricos representaron en 2022 el 6% del mercado. En 2023 ya representan el 8%, y de ese 8% el 57% corresponde a Tesla”. Por esa misma razón, el stock de vehículos eléctricos del resto de marcas se está acumulando y generando complicaciones. En el caso de Mazda en Estados Unidos, donde Tesla gana por goleada en términos de matriculaciones, sólo han vendido 66 unidades del MX-30, lo que ha obligado a la marca a retirarlo del mercado norteamericano.
Si bien es cierto que Tesla disfruta de una posición aventajada en el mercado patrio, en Europa la situación es distinta. Como te hemos ido contando, la aparición de marcas chinas han equilibrado la balanza con modelos cero emisiones con un buen equilibrio entre accesibilidad, prestaciones y equipamiento. El ejemplo perfecto lo tenemos con MG, que con el ZS ha llegado a ser la marca más vendida en agosto y septiembre en nuestro país.

Sin embargo, las palabras del CEO de Mazda se pueden hacer extensibles a nivel global; y es que las marcas están teniendo que ajustar la producción de sus modelos eléctricos por varios motivos. El primero de ellos es el precio. Incluso en los modelos más accesibles, la diferencia con los vehículos de segmentos superiores es mínima. De ahí que la patronal europea de fabricantes haya pedido la introducción del segmento ‘kei car’ en el Viejo Continente.
Pero el vehículo eléctrico también se enfrenta a una infraestructura insuficiente y a un paquete de ayudas que lejos de incentivar las ventas, las termina lastrando. Aunque los datos de matriculaciones de 2023 confirman que han aumentado las ventas de coches eléctricos en un 47%, no es un incremento suficiente en comparación con el esfuerzo económico que las marcas están haciendo. Una situación que podría cambiar notablemente una vez se lancen al mercado los eléctricos pequeños asequibles.
