¿Por qué los coches gastan siempre más de lo que dice su dato de consumo oficial? La explicación es sencilla. El consumo de todos los coches se homologa según un ciclo de medición de los consumos que, en la actualidad, se conoce como WLTP (Worldwide harmonized Light vehicles Test Procedure). Se trata de una prueba de homologación estandarizada que han de superar todos los coches para recibir su correspondiente homologación, así que en ningún caso es un dato que la marca ‘se invente’.
La cuestión está en que todas las marcas saben cómo es la prueba, así que todas preparan en cierta forma sus coches para obtener el mejor resultado. Se realiza en un banco de pruebas que simula una conducción real, así que en cierta forma es como ir a un examen en el que te sabes las preguntas. Por eso, los datos obtenidos suelen ser siempre bastante optimistas.
¿Para qué sirve entonces el consumo homologado si no es para saber cuánto gasta de verdad un coche? En realidad, sirve para comparar las cifras de unos coches con otros. Si uno homologa un consumo de 7 L/100 km y otro rival homologa uno de 8 L/100 km, siempre sabremos que el segundo en las mismas condiciones va a gastar más. O eso debería ocurrir, pues siempre se pueden producir diferencias en la realidad en cuanto a conducción, climatología, orografía o, incluso, mantenimiento del coche, incluidas las presiones de neumáticos.
Aquí vamos a analizar en consumo real de uno de los eléctricos más vendidos en los últimos años comparado con los datos oficiales. El objetivo no es decir si el dato oficial es cierto o no, que ya sabemos que no lo va a ser, sino saber cuánto se desvía el consumo real para calcular cuánto podríamos consumir con un eléctrico en la realidad.
Para obtener el dato de consumo real, hemos acudido a la web Spritmonitor, que muestra los datos de consumo reales registrados por diferentes usuarios, algo que nos permite contar con un excelente banco de pruebas en el que se mezclan utilizaciones y conductores de todo tipo y condición. Eso debería darnos un dato medio bastante cercano a la realidad .
En este caso, hemos optado por el Volkswagen iD.3, un modelo que en la actualidad se comercialzia con tres niveles de potencia y tres baterías de diferente capacidad. El iD.3 de 145 CV se comercializa con una batería de 58 kWh y cuesta desde 36.895 euros; el de 150 CV lleva una batería de 45 kWh y arranca en los 32.690 euros; y, por último, el iD.3 de 204 es el que se ofrece con más versiones y dos baterías, una de 58 kWh y otra de 77 kWh. Cuesta desde 38.025 euros, y es la variante más vendida, así que es de la que más datos tenemos en Spritmonitor.
Como podéis ver en este enlace, el consumo medio obtenido con los datos aportados por 93 usuarios de este coche es de 19,26 kWh/100 km. Este dato lo hemos obtenido a 11 de febrero de 2023, y lo normal es que vaya cambiando conforme estos usuarios vayan actualizando datos, o aparezcan más usuarios.
El Volkswagen iD.3 de 204 CV homologa un consumo medio de entre 15,5 y 16,2 kWh en función de la configuración de equipamiento y batería. Podríamos decir que, entonces, 15,85 kWh sería el consumo medio de todas, por lo que habría una desviación de 3,4 kWh entre el consumo oficial homologado y el real.
Traducido a coste, y dadas las grandes diferencias que existen entre las diferentes tarifas de luz, podemos decir que, en la actualidad, el precio del kWh ronda los 0,20 euros. Eso significa que, con ese consumo real de 19,26 kWh, recorrer 100 kilómetros ‘reales’ con un Volkswagen iD.3 de 204 CV saldría por unos 3,85 euros utilizando un poste de carga convencional como el que puede instalarse en una casa.
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