Los coches eléctricos están en auge. A pesar de que España no es el país en el que son más populares, cada vez tienen una cuota de mercado más amplia debido a sus avances, a que son respetuosos con el medio ambiente y a que circular con ellos sale más económico que hacerlo con un coche con motor de combustión interna -sin hablar de las normas anticontaminación que limitan el uso del vehículo ‘tradicional’ en las ciudades-. Por ello, en Autofácil.es hemos elaborado la guía definitiva con consejos para comprar coches eléctricos que debes tener en cuenta para no equivocarte. Te lo contamos todo a continuación.
6 consejos para comprar coches eléctricos
1. Autonomía
La autonomía de un vehículo eléctrico es clave. Tanto es así que es el factor más importante de su popularidad. En pocos años hemos pasado de poder comprar un vehículo eléctrico que apenas podía recorrer 100 km, a opciones como las que hoy ofrece Tesla -y las que, dicho sea de paso, salen un poco caras-, con hasta 613 km de autonomía homologada.
Por suerte, el mercado de vehículos eléctricos es cada vez más extenso y se adapta más a las necesidades de los usuarios. Gracias a ello puedes escoger el coche eléctrico con la autonomía que más se adapte a tus necesidades. Una autonomía que, como puedes imaginar, repercute de manera importante en el precio de compra del vehículo. Elige uno que homologue una autonomía de unos 300 km, que en la práctica rondará los 200 km, una cifra más que suficiente para realizar un uso diario sin miedo a quedarte ‘tirado’.
2. Red de carga
Tenga la autonomía que tenga, lo cierto es que para disfrutar a diario de un coche eléctrico necesitas un punto de recarga cercano a ti, pues tendrás que cargar su batería prácticamente todos los días. Suele haber puntos de recarga en el centro de las ciudades, en algunos centros comerciales o en diversos establecimientos, como hoteles.
Sin embargo, normalmente no podrás estar mucho tiempo conectado; así que lo más cómodo y de lo que más disfrutarás a la larga será de la instalación de un punto de recarga en tu propio garaje. Puedes encontrarlos desde 750 euros, un precio razonable si va a ser algo que vas a utilizar en tantas ocasiones.
3. Tipos de conector
Uno de los aspectos en los que se debe avanzar en lo relativo a los vehículos eléctricos es en la homogeneización y estandarización de los conectores de carga; es decir, de los enchufes. La mayoría de los modelos incluyen un conector de tipo Menekkes de siete pines -es el estándar de coches eléctricos en Europa-, que también es conocido como conector de Tipo 2.
Otros, no obstante, utilizan un conector Yazaki de cinco pines, también llamado como de Tipo 1 y que puede recargarse en una toma de carga para conectores de tipo Mennekes gracias a un enchufe conversor específico. Además, también hay conectores de carga rápida. El más popular es el CHAdeMO, incluido en modelos como la nueva y segunda generación del Nissan Leaf.
4. Consumo
Tiene poco que ver con el consumo de combustible de un coche con motor de combustión interna, pero los vehículos con un sistema de propulsión 100% eléctrico consumen energía de manera variable en función de las circunstancias. Por poner un ejemplo, el consumo en circunstancias reales de conducción -con viento, cuestas, equipaje, pasajeros, etc- de un coche como el Volkswagen e-Golf ronda los 13 kWh por cada 100 km.
Esto supondría un coste aproximado de algo más de euro y medio por cada 100 km, si tomamos el precio del kWh en España a 0,125 euros. No hay que olvidar que el consumo de electricidad va ligado a la capacidad de su batería -en el Volkswagen e-Golf es de 24,2 kWh- y, por tanto a su autonomía -el e-Golf declara 190 km-. Una autonomía que en condiciones reales de conducción desciende considerablemente, pudiendo llegar casi hasta la mitad de la declarada.
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5. Uso
Al hilo de lo anterior, el uso que cada usuario le vaya a dar a su coche eléctrico es fundamental para decidirse por uno o por otro modelo. A excepción de los coches Tesla, la mayoría son automóviles urbanos o compactos. Pero la autonomía declarada por un Nissan Leaf de segunda generación -378 km- dista mucho de la de un Smart ForTwo Electric Drive -160 km-.
Y eso sin valorar la autonomía real, que depende del tipo de conducción, de las condiciones del trayecto, de la carga del vehículo o de la resistencia del viento, entre otros. Asimismo, el precio no es el mismo en un Tesla Model S -desde 83.440 euros-, que el de un Hyundai Ioniq EV -desde 34.500- o el de un Renault ZOE -desde 22.125 euros-.
6. Híbridos: a medio camino
Si no acabas de estar convencido acerca de la compra de un coche totalmente eléctrico, siempre puedes optar por adquirir uno híbrido -aquí analizamos los mejores híbridos del mercado-. Sus sistemas de propulsión combinan uno o varios motores eléctricos y uno de combustión interna, de tal forma que si la parte eléctrica se queda sin autonomía -generalmente es muy reducida; por ejemplo, el Toyota Prius tiene una autonomía eléctrica es de hasta 50 km- el coche siempre puede seguir circulando con el motor de combustión.
Además, un vehículo híbrido puede ser enchufable -que se puede enchufar a un conector de carga como un coche eléctrico para cargar su motor o motores eléctricos- o no enchufable -que recargan su batería aprovechando la energía de retención del motor o la de las frenadas-. Dos buenas opciones de coches híbridos son el propio Toyota Prius -desde 29.900 euros- o el Kia Niro -desde 25.400 euros-.