El Goodwood Festival of Speed es una de las citas europeas más especiales para los aficionados del mundo del motor. Miles de aficionados peregrinan cada año hasta el trazado inglés de Chichester para disfrutar de un fin de semana repleto de actividades. Conscientes de la importancia de este evento, muchos fabricantes aprovechan esta cita para dar a conocer sus novedades y presentar en sociedad sus modelos más exclusivos.
El ‘Shootout’ es una carrera cronometrada de Hillclimb que se celebra el domingo y que agrupa algunos de los coches más radicales del panorama. Si bien las condiciones del tiempo no fueron las mejores por la constante amenaza de lluvia, el espectáculo estuvo más que asegurado.
Con Justin Law y el Jaguar XJR-12 D fuera de la competición tras sufrir un accidente, la disputa por la victoria se redujo a estos cinco: Jake Hill en el Skyline del Grupo A de 985 CV, Harry King en el recién presentado Porsche 992 GT3 Cup, Jeremy Smith a bordo de un Spice-Cosworth, Travis Pastrana en su Subaru WRX STI supervitaminado y Rob Bell en el McLaren 720S GT3X. Con un tiempo de 45,01 segundos, el piloto oficial de McLaren GT, Rob Bell, se llevó la victoria de este año.
El Goodwood Festival of Speed también es una cita señalada para todos los seguidores del Campeonato Mundial de Fórmula 1. Hay cabida para monoplazas de todas las épocas por lo que, más allá de alguno de los coches híbridos que podemos ver en la parrilla actual, resulta común oír rugir a los tradicionales V8 y V10 mientras suben la colina del circuito. Grandes firmas como Ferrari, Mercedes, McLaren, Lotus, Brabham o Red Bull no dudan en participar. Tampoco pilotos como Lando Norris, Daniel Ricciardo o Steban Ocon que también se dejaron ver por la muestra.

Los coches eléctricos tuvieron más protagonismo que nunca en la llamada ‘Electric Avenue – The Road To 2030’, un espacio que reunió algunos de los superdeportivos eléctricos más destacados con nuevos modelos de producción dotados con este tipo de tecnología. En esta avenida convivieron máquinas que ponen los pelos de punta como el Pininfarina Battista, el Rimac Nevera o el Lotus Evija con modelos más racionales como el Citroën Ami, Hyundai IONIQ 5, Opel Mokka e o Kia EV6, entre otros muchos. El auge imparable de la electrificación del sector hizo que este área suscitará un gran interés entre los asistentes.
En Goodwood también pudimos conocer por primera vez al nuevo Lotus Emira. El propio Duque de Richmond llegó a la muestra a bordo de este deportivo que tiene la responsabilidad de dar comienzo a una nueva era para la firma británica y competirá con rivales como el Alpine A110 o el Porsche Cayman.
La versión tope de gama del nuevo deportivo de Lotus equipará un V6 de 3.5 litros capaz de desarrollar 400 CV de potencia. Esta configuración permite al Emira completar el 0 a 100 km/h en tan sólo 4,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 290 km/h. Además, habrá una segunda versión más comedida con un cuatro cilindros 2.0 litros turbo idéntico al que encontramos en los Mercedes-AMG A 45 y CLA 45, pero que en esta ocasión desarrolla 360 CV. Independientemente de la opción elegida, la tracción será siempre a las ruedas traseras.
Aprovechando el marco de este famoso evento, la compañía de subastas Bonhams organizó una selecta puja en la que se subastaron algunos de los coches más impresionantes y caros del panorama automovilístico. En la selección encontramos auténticas joyas como un Maserati Tipo 26B del año 1928 que fue vendido por 967.000 libras (1.134.000 euros al cambio), un Ferrari Dino 246/60 de 1957 que también encontró un nuevo propietario por la misma cifra o un Ferrari F40 construido específicamente para Reino Unido sin catalizar. Con esta configuración, tan sólo existen 20 unidades en todo el mundo, por lo que no es de extrañar que el precio de la puja alcanzase las 883.000 libras (1.035.000 euros).

Uno de los platos fuertes del domingo llegó con el debut del esperado Aston Martin Valkyrie. Resulta simplemente espeluznante ver el cabeceo de este hypercar entre los muros de paja del resbaladizo trazado de Chichester. Propulsado por un impresionante V12 de 6.5 litros firmado por Cosworth, el Valkyrie declara una potencia máxima de 1.150 CV y 900 Nm de par. Este motor viene asociado a una transmisión automática robotizada de siete velocidades.
Con esta configuración mecánica, la nave de Gaydon es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 2,5 segundos y alcanza un pico máximo de 400 km/h. Su producción estará limitada a 150 unidades. También llegará una versión aún más radical con el apellido AMR Pro dedicada en exclusiva a dar lo mejor de sí sobre un circuito. Su precio podría rondar los 3 millones de dólares.
[sf_btn type=»newsletter» txt=»¿Quieres recibir nuestra newsletter? Haz clic aquí» url=»https://news.luike.com/registro-evo-luike-news»]