Pongámonos en situación: dado el mal estado de las carreteras españolas (que requieren hasta 10.000 millones de euros de inversión) y en búsqueda de financiación para su reparación y mantenimiento, el Ejecutivo lanzó en 2021 la propuesta de que los ciudadanos tuvieran que abonar una tasa por el uso de las carreteras y autopistas de la red nacional; una medida que debería entrar en funcionamiento en 2024 y que debería aplicarse, de entrada, a 12.000 km de autovías y autopistas de la Red Nacional de Carreteras del Estado.
La idea se ha mantenido en la agenda del Ejecutivo y en el debate social hasta hace pocos meses, dado que el Gobierno llegó a incluirla en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia remitido a la UE como garantía para recibir los fondos post Covid del plan Next Generation y, además, durante este tiempo; se han ido manifestando sobre el tema distintos cargos del Gobierno, incluido Pere Navarro, el director de la DGT.
El pago por uso en las carreteras, sin “consenso político y social”
Pero, ahora, podría darse el caso de que el Gobierno haya renunciado a esta medida o, al menos, a aprobarla durante esta legislatura. La pista que sugiere esta cuestión es la aprobación, el pasado martes 13, del anteproyecto de Ley de Movilidad Sostenible, que sería el marco perfecto para incluir el pago por uso en las carreteras… y que ni siquiera menciona este concepto.
El diario Expansión cita a fuentes del Gobierno para explicar el supuesto retraso de la implementación del pago por uso en las carreteras: «A estas alturas es imposible abordar esta reforma; no existe el suficiente impulso del Gobierno, ni el necesario consenso político y social», cita el diario económico.
En el mismo medio, otra fuente del Ejecutivo señala que a esta medida le falta actualmente ”voluntad política, que ha perdido fuerza en el Gobierno y que no está consensuada con el resto de grupos políticos».
Un ‘regalo envenenado’ para la próxima legislatura…
Desde el diario Expansión se da por supuesto que será el próximo Ejecutivo, el que saldrá de las próximas elecciones generales (que, de agotarse la legislatura, deberían celebrarse el próximo 10 de diciembre) quien se verá obligado, para mantener la promesa a la Comisión Europea, a implementar esta medida. Un sistema que, desde luego, nunca estaría en funcionamiento en 2024.
… pero muy rentable
Y es que, a falta incluso de determinar el tipo de tasa para abonar el pago por uso de las carreteras; ya fuera mediante peajes directos o mediante viñeta, desde Expansión citan estudios de varias consultoras, entre ellas, Deloitte, para señalar que, si el Gobierno concesiona el pago por uso en 15.000 km de carreteras a 25 años, podría recaudar de forma directa entre 23.000 y 106.000 millones de euros. Y eso sin contar los ingresos debidos a los impuestos de esta actividad.
Por último, este diario económico explica que la forma de recaudación favorita del Gobierno por el pago por uso de las carreteras sería la viñeta; esto es, un pago único anual por parte de los usuarios que daría derecho a utilizar las vías señaladas. Curiosamente, es el sistema contrario al peaje directo por cada trayecto, el sistema empleado por nuestros vecinos de Portugal.
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