Hace unos días, os contábamos en esta entrada cómo es el Kia EV9, centrándonos en sus características técnicas y en su interior. Ahora, ya podemos contaros también cómo va en marcha.
Como comentábamos en esa entrada anterior, el Kia EV9 es un SUV de 5,01 metros disponible con seis o siete plazas y que sólo se comercializa con el acabado GT-Line, el más completo y deportivo disponible. Esto, unido a su mecánica eléctrica de 385 CV, le convierte en un coche caro: 85.100 euros en el caso de la versión de siete plazas y de 86.200 euros en la de seis plazas, cuyas dos plazas de la segunda fila son individuales y mucho más cómodas que la banqueta trasera tradicional de la versión de siete plazas.
El Kia EV9 cuenta con una batería de 99,8 kWh, algo que le permite homologar una autonomía de 505 kilómetros. En nuestra toma de contacto, nos dio la sensación de que será complicado superar los 450 kilómetros reales, aunque lo corroboraremos cuando podamos realizar una prueba más completa. Y no está mal, teniendo en cuenta que es un SUV de gran tamaño y un peso de entre 2.664 y 2.648 kilos en función de si tiene siete o seis plazas. Recordemos que esta batería, en una toma de 11 kW, necesitará poco más de 9 horas para cargarse por completo desde cero, aunque en una toma rápida de 350 kW, se puede pasar del 0 al 80% en 24 minutos.
Por prestaciones y respuesta, el resultado es francamente bueno. Es un coche capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, por lo que se mueve con mucha contundencia y gran agilidad en cualquier momento. Además, como tiene tracción total por la presencia de los dos motores, uno en cada eje y ambos con 192 CV y 350 Nm de par, la capacidad de tracción es también muy buena.
La cuestión no es lo rápido que resulta, que también, si no que siempre sabes que hay una gran reserva de aceleración para aprovechar en cualquier momento. Además, y en función de cómo juguemos con los modos de conducción, podemos conseguir que la respuesta se adapte perfectamente a nuestro estilo de conducción sin problemas.
Por comodidad, y pese a tratarse de un acabado deportivo, es un coche extremadamente cómodo. En ese aspecto, unido a su excelente insonorización, hacen del Kia EV9 un coche ideal para viajar… siempre que tengamos en cuenta el comentado tema de la autonomía y del tiempo de recarga.
Por comportamiento, transmite esa sensación de aplomo típica de este tipo de vehículos. Como el peso va colocado muy bajo, no se nota en exceso el balanceo de la carrocería pero, conforme se va más deprisa, sí se van notando un poco más las inercias. Es lo habitual en un coche eléctrico. A ritmos normales, incluso ligeros, hace que el coche sea fácil de conducir y transmita mucha confianza. Conforme se aumenta el ritmo, las inercias van apareciendo… pero, lógicamente, no es muy lógico comprarse un eléctrico para ir deprisa, y menos aún si se trata de un SUV de claro enfoque familiar de este peso y tamaño.
Ese tamaño también le limita en ciudad, sobre todo a la hora de callejear y de aparcar, pues es un modelo muy voluminoso y no cabe con facilidad en todos los sitios. Aparte de eso, en el tráfico urbano es un coche muy cómodo y agradable.
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