Al incorporar parabrisas y ventanillas que rodean el habitáculo, deja de ser obligatorio el uso de casco para conducir un KTM X-Bow. Opcionalmente, podrá montar un limpiaparabrisas mecánico, un techo de lona y calefacción. Algunos medios también especulan con que ofrezca un panel para quitar y poner como techo duro, pero KTM no ha anunciado nada al respecto.
La intención de KTM con el X-Bow GT es ofrecer un vehículo que pueda aprovecharse al máximo tanto en un día en pista como en la carretera. El X-Bow GT monta el mismo motor 2.0 TFSI de cuatro cilindros turboalimentado que usan sus hermanos de gama, y que procede de Audi. Con una potencia de 285 CV, se sitúa a medio camino entre los 240 CV del X-Bow Street y los 300 CV que disfrutaremos si escogemos el X-Bow R, en el que se basa el X-Bow GT, gracias a lo cual éste mantiene la aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 4 segundos. En el Salón de Ginebra, el fabricante austriaco revelará el resto de los datos.