El Micra más deportivo, desde 20.500 euros

Primera prueba del Nissan Micra N-Sport 1.0 IG-T 117 CV

Enrique Espinós
Enrique Espinós


Con la actualización de los motores gasolina de la gama Micra -los motores 0.9 IG-T 90 CV son sustituidos por los 1.0 IG-T 100 CV-, Nissan lanza al mercado el Micra N-Sport, una versión deportiva que adopta este motor pero cuenta con 117 CV, kit deportivo exterior y un equipamiento específico.

Nissan es la primera marca de la Alianza Renault Nissan Mitsubhisi en estrenar el bloque tricilíndrico 1.0 turbo desarrollado por el grupo. Se trata de un propulsor completamente nuevo -entre sus avances, cuenta por ejemplo con una válvula de descarga eléctrica del turbocompresor- que sustituirá a los actuales motores 0.9 T en gamas como la del propio Micra o en la del futuro Renault Clio. Así, sólo dos años tras su lanzamiento -en 2017-, la quinta generación del Micra se pone a la vanguardia tecnológica frente a rivales como el Seat Ibiza, Ford Fiesta, Opel Corsa, Peugeot 208, Dacia Sandero, Skoda Fabia o VW Polo.

Aprovechando la introducción de este propulsor, en Nissan han querido lanzar una versión más prestacional de su urbano, un producto que, según Helen Perry, directora general de Coches compactos de Nissan Europa, tiene cabida en» un nicho de mercado al alza entre los consumidores europeos».

Nissan Micra 2019

Nissan Micra N-Sport 1.0 IG-T 117 CV: así es por fuera y por dentro

Con la base del Micra y con el nuevo motor como base, la receta para crear el N-Sport era sencilla. De entrada, se ha aumentado la potencia del propulsor hasta los 117 CV a 5.250 rpm, a la vez que la cifra de par motor crece hasta los 180 Nm a 1.750 rpm -en el 1.0 IG-T 100 CV, 160 Nm-. Además, este propulsor puede sumar 20 Nm de par extra en momentos de plena carga del acelerador gracias a su función overboost.

Este propulsor se ha unido a una caja manual de seis velocidades -de cinco en el IG-T 100 CV- pero lo más definitorio es que el N-Sport cuenta con una suspensión rebajada en 10 mm respecto a la altura del resto de la gama Micra, además de neumáticos con llantas negras de 17″  y en medida 205/45. A nivel estético, el nuevo N-Sport cuenta asimismo con paragolpes delantero y traseros específicos, carcasas de retrovisores en acabado de carbono, molduras laterales en color negro, faros antiniebla y luneta posterior tintada. 

NIssan Micra interior

En el interior, el acabado N-Sport, que parte del intermedio N-Connecta, cuenta de serie con ESP, seis airbags, control de velocidad, sensor de luces, cuatro elevalunas eléctricos, cámara de visión traseras con sensores de aparcamiento, climatizador, llave inteligente y botón de arranque. Incluye asimismo un navegador, novedad en la gama Micra 2019, que cuenta con pantalla táctil de 7″, conexión Android Auto y CarPlay y navegación con tráfico en tiempo real. Por último, el N-Sport ofrece elementos específicos como tapicería en piel negra y Alcántara, las salidas de climatización en color blanco, un útil reposabrazos en las plazas delanteras, una cola de escape e incluso alfombrillas de diseño deportivo.

Nissan Micra N-Sport 1.0 IG-T 117 CV: así va

De entrada, lo que más sorprende cuando arrancamos el N-Sport es que el nuevo bloque resulta bastante más refinado que el anterior 0.9 IG-T de la gama. Tiene un sonido más redondo, más cercano al de un cuatro cilindros e incluso una tonalidad algo grave. Pero además, genera menos vibraciones en el habitáculo -ingenieros del departamento de desarrollo de Nissan nos confirmaron que la dirección del N-Sport llevaba más aislamiento que la del resto de versiones de la gama.

Nissan Micra 2019

Una vez en marcha, el motor empieza a rendir de forma bastante lineal ya a partir de 1.300 rpm, pero su empuje se nota especialmente a partir de 1.600 rpm. A partir de entonces, sube de vueltas progresiva y rápidamente hasta sobrepasar las 4.500 vueltas, cuando comienza a emitir cierto tono metálico y agudo que engancha a su conductor. En conducción dinámica, eso sí, lo mejor es mantener el propulsor entre las 3.500 y las 5.000 rpm, ya que a partir de entonces la ganancia de potencia es prácticamente nula.

En cuanto al chasis, destaca por su agilidad y estabilidad en marcha, sorprendiendo que, aún enlazando curvas lentas, la carrocería del N-Sport apenas balancea. Los movimientos de la misma son escasos incluso frenando con decisión -buena y potente labor de los frenos; pese a mantener tambores en el eje traseros-.

Con esta base, el Micra resulta un coche noble, rápido y muy fácil y seguro de conducir con rápidez. Y eso que la dirección, pese a que resulta directa -2,7 vueltas de tope a tope- podría resultar más informativa. Por su parte, la caja de cambios, de seis relaciones en esta versión, ofrece un guiado correcto y preciso, pero los recorridos entre marcha y marcha podrían ser más cortos y el tacto, algo más afilado. Una última apreciación es que el ruido del motor se filtra poco al habitáculo, lo que sin duda resulta muy adecuado en largos viajes, le quita algo de emoción al N-Sport en conducción deportiva.

En cuanto al consumo, como suele ocurrir la cifra homologada por la marca -5,0 L/100 km- resulta optimista. En un recorrido mixto por carreteras secundarias y autovía, su gasto ha rondado los 7,0 L/100 km, si bien en conducción deportiva por carretera de montaña, el gasto supera los 9,0 L/100 km. 

Nissan Micra rueda

 

 

Nissan Micra