El Lexus IS nació en 1998 como una alternativa exótica a las berlinas premium alemanas. Tras 14 años de vida y casi 800.000 unidades fabricadas, la tercera generación del IS estrena ‘de todo’. Para empezar, esta basado sobre una plataforma derivada de la del actual GS, el modelo que se sitúa por encima del IS en la gama Lexus. Y, respecto a la parte mecánica, aparte del propulsor 2.5 V6 de gasolina y 208 CV que, según la marca, registrará unas ventas marginales, se presenta asociado a una motorización híbrida –300h– que combina un propulsor 2.5 tetracilíndrico de gasolina y 181 CV con un motor eléctrico de 143 CV. La potencia conjunta es de 223 CV y se transmite a las ruedas traseras mediante una caja de cambios CVT de seis velocidades ‘simuladas’ -un engranaje planetario simula la inserción de marchas, pero no existe una relación directa entre las revoluciones del motor y la velocidad del vehículo-. Este sistema de caja de cambios penaliza ligeramente las prestaciones, que no se muestran mucho mejores que las de una berlina diesel de 170 CV. Respecto al consumo, se conforma con sólo 4,3 l/100 km.
Por lo demás, el IS mejora en todos los aspectos a su predecesor, pues es más amplio, tiene un maletero mayor -los 398 litros pasan a 450- y, por calidad de materiales, se sitúa muy cerca del nivel de un Mercedes Clase C. Además, incluye un completo equipamiento de seguridad donde no faltan 8 airbags -incluye hasta para las rodillas de los ocupantes delanteros-, faros bixenón e, incluso, un capó activo que se eleva 7 centímetros en caso de atropello para así amortiguar al peatón y minimizar los daños que pueda sufrir.
El nuevo IS 300h se ofrece desde 35.900 euros y se puede escoger entre cinco acabados: Eco, Hybrid, Drive, F-Sport y Plus.
