¡Qué tiemble el mercado! El líder de ventas de los últimos años se renueva por completo para ser todavía más imbatible. Así es, Renault acaba de presentar en Frankfurt la cuarta generación de su Mégane, modelo que en estos 20 años ha vendido más de 6,5 millones de unidades en todo el mundo, es decir, a un ritmo de 325.000 unidades anuales.
Y eso que en los últimos años ha ido viendo cómo el resto de competidores (Golf, León, C4, Astra, Focus?) se iban renovando mientras él simplemente realizaba pequeñas actualizaciones (la última de 2013) que, en el fondo le eran más que suficientes para seguir manteniéndose en los puestos de cabeza. Pero ya era hora de que Renault nos brindase una nueva generación y aunque las primeras fotos se desvelaron hace una semana, el Salón de Frankfurt ha sido el lugar elegido para presentarlo de manera oficial ante el público.
Imagen rompedora
Como ya has podido comprobar, la imagen de este Mégane IV tiene cierto carácter continuista con su predecesor aunque, al mismo tiempo, ofrece un diseño rompedor, sobre todo en su parte frontal en donde los grupos ópticos toman especial protagonismo gracias a la forma que adquieren las luces diurnas LED. Esa vistosidad se refleja igualmente en una parte trasera en la que, de nuevo, los faros ganan protagonismo al prolongar su silueta casi hasta el logo central del portón. La tecnología LED vuelve a estar presente al incorporarse en dichas ópticas. En ambos casos se observa una clara inspiración en el Talismán.
Hecho que también se observa en su interior, en donde tanto la nueva berlina como el renovado Espace aportan muchas ideas. Principalmente si nos detenemos ante la nueva y enorme pantalla táctil central de 8,7 pulgadas que casi elimina todo rastro de instrumentación analógica del habitáculo. Desde ella se podrán manejar la gran mayoría de funciones del vehículo así como disfrutar de todo el entretenimiento que nos brinda ya que el Mégane contará con el sistema R-Link.
Más habitable y completo
En lo que a dimensiones se refiere, el nuevo Mégane ha sido construido bajo la nueva plataforma modular CMF lo que le ha permitido crecer en casi todas sus cotas. En este sentido, estamos ante un vehículo de 4,36 metros de longitud, 1,85 de ancho y 1,45 de alto, por lo que es más lago (6,4 cm), ancho (4,7 cm) y algo más bajo (2,5 cm) que su predecesor. Otra de las cotas que se ve ampliada es la de su batalla, que ahora crece hasta los 2,67 metros (2,8 cm más). Ello se traduce en un interior mucho más amplio y habitable.
En cuanto al equipamiento, el nuevo Mégane recibe elementos novedosos tanto a nivel de seguridad, con el lector de señales de tráfico, el control de crucero adaptativo, el avisador de cambio de carril y de tráfico cruzado, el detector de objetos en ángulo muerto; como de confort, con freno de mano eléctrico, volante calefactable, asientos tapizados en terciopelo, cinco ambientes luminosos, equipo de sonido BOSE con nueve altavoces€
Siete opciones mecánicas
A nivel mecánico, el compacto francés estará disponible con siete propulsores de los cuales, tres serán gasolina, Energy TCe de 100 CV, 130 y 205 CV; y cuatro diesel, dCi de 90, 110, 130 y 165 CV. Comentar que los dos más potentes sólo se ofertaran con el acabado más deportivo denominado GT y que comentaremos más adelante. Se trata de dos nuevos bloques de 1.6 litros que en el caso del diesel contara con dos turbos. La mayoría irá asociado al cambio manual de seis relaciones pero también se podrá optar por uno automático EDC del mismo número de relaciones. A principios de 2017, Renault tiene previsto ampliar la gama con el lanzamiento de una versión conocida como Hybrid Assist, que incluirá un motor diése, no sabemos cuál, con el que promete un consumo menor a 3 litros y unas emisiones de sólo 76 g/km.
Otra de las novedades de este Mégane IV es la inclusión del selector de modos, pudiendo elegir entre cinco diferentes configuraciones: Sport, Normal, Confort, Eco y Personalizado. Este sistema permite ajustar la respuesta del pedal del acelerador y del motor, el tiempo del cambio de marchas (sólo para los automáticos) así como la iluminación ambiental o la intensidad del masaje de los asientos.
A falta de R.S…
Hasta que llegue al mercado una variante deportiva bajo las siglas R.S., Renault no ha querido perder el tiempo y presentar, simultáneamente, su versión GT que además de los ya comentados motores en exclusiva, tendrá una imagen diferenciada. Aspecto que se observa tanto en el exterior, con un color de carrocería específico: Iron blue, nuevos parachoques, parrilla con motivos en ese color azul, llantas de 18″ desarrolladas por Renault Sport; como en el interior, con asientos con reposacabezas integrados, pespuntes de color azul y logo Sport, tapicería de cuero Alcántara, volante deportivo, pedales de aluminio, pomo del cambio específico y un nuevo menú en el cuadro de instrumentos al contar con el modo Race.
Además, el GT podrá incluir el chasis 4Control, un sistema que gestiona el giro de las ruedas traseras para ofrecer una conducción más ágil, segura y precisa y que se encargó de estrenar hace años el Laguna Coupé.
Tras su presentación en Frankfurt, la planta española de Palencia empezará a fabricar las primeras unidades que serán entregadas a los concesionarios a principios de año para, pocos meses después, recibir las nuevas carrocerías Sport Tourer, Coupé y Cabrio así como la comentada versión R.S.
