Tras una vida comercial de aproximadamente cuatro años -se encuentra en la mitad de la misma-, la primera generación del Renault Captur acaba de sufrir un restyling al que veremos en persona en tan solo unos días con motivo de la celebración del Salón del Automóvil de Ginebra 2017. De esta forma, el pequeño SUV francés se actualiza de cara a mantener su buena salud de ventas -en 2016 se matricularon 19.683 unidades, siendo el más demandado de su segmento- hasta que llegue su próxima entrega, planeada inicialmente para el año 2020.
En lo que se refiere a su carrocería, el nuevo Renault Captur modifica su firma luminosa, con la posibilidad de incluir faros completamente LED en el frontal y con unas luces diurnas, también de tipo LED, que tienen forma de C y están situadas en la zona baja de ambos lados del paragolpes delantero. Por su parte, la disposición interior de los pilotos de la zaga también ha sido cambiada y continúa la tendencia del frontal, con una iluminación en forma de C igualmente. Además, ahora Renault ofrece opcionalmente un techo de cristal panorámico -fijo, eso sí-.
Como venía siendo posible, el nuevo Captur podrá tener una pintura bitono diferenciada entre el techo y el resto de la carrocería. Añade dos nuevos tonos a su paleta de colores: Naranja Atacama y Azul Océano, ambos combinables con un novedoso Gris Platino para su techo. Asimismo, el interior goza de seis nuevos paquetes cromáticos para que el cliente tenga mayores opciones de personalización.
Para terminar, la gama de motores continuará siendo la misma; es decir, dos propulsores de gasolina -un 0.9 TCe de 90 CV y un 1.2 TCe de 120 CV- y otras dos mecánicas de gasóleo -un 1.5 dCi con 90 o con 120 CV-.