El precio medio de los coches nuevos más vendidos en España ha pasado de 14.236 euros en 2014 a 23.977 euros en 2024, un incremento del 68%.
Este aumento supera ampliamente el IPC acumulado en este periodo, que apenas ha alcanzado el 19,4%, según un informe de AutoScout24 basado en datos de Ideauto y la DGT.

¿Qué ha llevado a este encarecimiento tan pronunciado? La evolución de las preferencias del consumidor, el impacto de las regulaciones y el cambio en las estrategias de los fabricantes han sido factores determinantes.
De utilitarios asequibles a SUVs dominantes
En 2014, el mercado estaba liderado por coches utilitarios y compactos como el Renault Mégane, Seat León, Volkswagen Golf o Dacia Sandero. Sólo un SUV, el Nissan Qashqai, figuraba en la lista de los diez más vendidos.
Sin embargo, en 2024, los SUV han tomado el control, ocupando seis de las diez primeras posiciones con modelos como el Hyundai Tucson, Seat Arona o Toyota C-HR.
Esta transformación refleja el cambio en las preferencias del público. Los SUV, con su diseño espacioso y su capacidad para incorporar tecnologías avanzadas, han eclipsado a los coches más pequeños y económicos, que poco a poco han desaparecido de las gamas de los fabricantes.
Factores detrás del encarecimiento de los coches
El aumento de precios no se debe únicamente a un cambio en las preferencias de los compradores. La industria del automóvil ha enfrentado varios retos que han contribuido a esta tendencia:
- Aumento de los costes de producción: El encarecimiento de las materias primas y las complicaciones en la cadena de suministro han elevado los costes.
- Normas medioambientales y de seguridad: Las regulaciones europeas han obligado a los fabricantes a desarrollar vehículos más eficientes y seguros, lo que implica tecnologías más caras.
- Adiós a los coches pequeños: Los modelos compactos y utilitarios, tradicionalmente más asequibles, han sido relegados en favor de coches más grandes y rentables.
¿Qué nos depara el futuro?
Las previsiones apuntan a que los SUV seguirán dominando el mercado, representando más del 60% de las matriculaciones en los próximos años.
Esto se debe, en parte, a su versatilidad: permiten integrar fácilmente tecnologías como la propulsión eléctrica o de hidrógeno, esenciales para cumplir con las exigencias medioambientales.
Además, la llegada de marcas chinas como BYD y Omoda promete ampliar la oferta de SUVs con precios competitivos. Modelos como el Omoda 5 y el BYD Atto 3 están captando la atención del público, marcando una nueva etapa en el mercado español.

Un factor clave en el futuro del mercado será la normativa europea de emisiones CAFE. Según Ignacio García Rojí, portavoz de AutoScout24, esta regulación exige a los fabricantes vender más coches eléctricos para compensar las emisiones de los de combustión.
Sin embargo, los elevados costes de los eléctricos, sumados a las multas por no cumplir los objetivos, están generando un «círculo vicioso» que repercute directamente en el precio de los vehículos.
“La realidad es que las rentas medias tendrán más dificultades para acceder a un coche nuevo, especialmente electrificado”, advierte García Rojí.
¿Se puede revertir esta tendencia?
Con el precio medio de los coches en constante ascenso y un mercado cada vez más enfocado en los SUVs, la pregunta es si veremos una democratización del acceso a los vehículos nuevos.
Aunque las marcas chinas prometen modelos más asequibles, las normativas y los costes asociados a la transición energética podrían seguir elevando los precios en el futuro cercano.

Para los compradores, la solución podría estar en el mercado de segunda mano, donde modelos más antiguos aún ofrecen una opción asequible y fiable.
Sin embargo, el encarecimiento de los coches nuevos seguirá marcando la pauta en una industria que no deja de evolucionar.
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