Ruta por el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici

Explorar el entorno del Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici es toda una experiencia que multiplica sus efectos si seguimos el recorrido adecuado. El corazón del parque tiene vetado el acceso a coches particulares, pero su entorno dice mucho de la belleza de este lugar. Por eso es buena idea comenzar por Boí, en el valle del mismo nombre, una de las entradas al parque y también el lugar perfecto para una buena toma de contacto con el entorno. Estamos en una pequeña y emblemática localidad, que como sus vecinas cuenta con edificaciones en piedra, calles de aspecto medieval y templos románicos como el de San Juan de Boí.

A un paso se encuentra el famoso centro termal Caldes de Boí, a casi 1500 metros de altura, justo en la margen derecha del Noguera de Tor, que a partir de este punto pasa a llamarse Caldes. Un paraíso verde y azul donde ya nos parecerá haber atravesado una puerta hacia el otro mundo, porque todo lo que aquí se respira es una tranquilidad absoluta en un entorno de cuento. Incluso aunque no seáis aficionados a los balnearios, merece la pena descubrir estas 24 hectáreas llenas de jardines donde se distribuyen sus 37 manantiales de aguas mineromedicinales.

Todo este valle, que en realidad son varios valles de la comarca de la Alta Ribagorça leridana, fue reconocido por la UNESCO como un lugar que merecía ser distinguido como Patrimonio de la Humanidad. Entre otras razones, por el excepcional conjunto de iglesias románicas que alberga. Una buena muestra de lo que la UNESCO quiso proteger son las pinturas románicas de la iglesia de Sant Climent de Taüll, una de las joyas más importantes del románico pireanico, cuyo original, del siglo XII, se conserva en el Museo Nacional de Arte de Cataluña. Desde aquí podemos escoger entre una gran variedad de senderos de distinta dificultad para conocer las entrañas del parque.

Pero nuestro viaje no ha hecho más que empezar y, antes o después, de adentrarnos en la naturaleza única del Parque Nacional de Aigüestortes continuaremos por la L-500 dirección suroeste. Vamos camino de Barruera, Saraís, Castellón de Tor y, por fin, El Pont de Suert, con su casco antiguo en el que vale la pena perderse y visitar la Plaza Mayor, la del Mercadal, descubrir el Palacio Abacial o la iglesia de La Asunción, que atesora una magnífica colección de arte sacro.

También es un buen lugar para detenerse a tomar un tentempié antes de seguir viaje, y aprovechar para probar la gastronomía de la Alta Ribagorça, con platos como el freginat o la girilla. Y para los amantes de la caza, el civet de jabalí o el de rebeco.

Ya con el estómago lleno, pondremos rumbo por la N-230 a Forcat, Estet y Casau, justo antes de llegar a Vielha, centro neurálgico de actividades outdoor de esta zona. Estamos en una de las localidades más pobladas de la comarca y, aún así, mantiene la esencia de todos los pueblos del valle, con sus tejados de pizarra y sus casas de piedra repletas de ventanas y balcones. Aquí, en la capital del valle de Arán, vive el 40 % de la población del valle, aunque sigue siendo un lugar tranquilo donde no se respira ni el estrés ni las prisas de una gran ciudad. Seguramente porque todo su contexto es naturaleza en estado puro: se encuentra a casi 1.000 metros de altura, atravesada por el río Nere y está rodeada de altísimas cumbres que superan los 2.000 metros.

Entre sus imprescindibles están la iglesia de Sant Miquèu, con su torre campanario de aspecto fortificado, dedicada al santo que fue también príncipe; el famoso busto del Cristo de Mijaran, según cuentan, el único fragmento que se conserva de la escena de la bajada de la Cruz del siglo XII que realizó uno de los maestros del románico lombardo que se instaló en el vecino valle de Boí.

Y también, un par de museos interesantes: el Museo Etnológico, ubicado en la Torre del General Martinón –una casa del siglo XVII perfecta para descubrir la historia del Valle de Arán– y el Museo de la Lana, donde descubrirás la hiladora Jenny, clave en los talleres textiles durante la Revolución Industrial, y que muestra el auge que tuvo este sector en el Valle de Arán durante el siglo XIX. Otro rincón que no podemos obviar es el de la casa señorial Ço de Rodès, en plena calle Mayor, con una característica fachada renacentista y cantoneras de piedra.

Seguiremos ahora camino de Artíes, un poco más arriba de Vielha, justo donde confluyen el Garona y el Valarties, y otro lugar que no podemos saltarnos. Muchos lo conocen como el pueblo de los osos, porque hasta hace dos años había un par de osos pardos que vivían en un pequeño recinto, a la vista de todos los viandantes, que se pegaban a las verjas para verlos de cerca. Hasta que en 2016 los reubicaron en un santuario de Hungría donde ahora viven en 30 hectáreas de bosque.

Pero lo cierto es que Artíes es mucho más que el pueblo de los osos. Si paseamos por él encontraremos uno de los tesoros más espectaculares de todo el valle: la iglesia parroquial de Santa María de Artíes, donde se localizaba también una hospedería de caballeros templarios que construyó un castillo junto al templo. Allí, en la que se considera uno de los mejores ejemplos del románico aranés, se conservan aún un retablo originario del siglo XV que, según los especialistas, es una obra maestra de la pintura gótica, y unas pinturas murales del juicio final en el techo del prebisterio.

Además, al otro lado de la carretera encontramos la antigua iglesia de Sant Joan, del siglo XIII, ahora convertida en centro de exposiciones. Igualmente merece una visita la casa Ço de Paulet y el macizo torreón de la casa de Portolà. Y ya que estamos allí, podemos acercarnos a las piscinas termales de Artíes, junto a los Baños de Artíes, un antiguo complejo con tres fuentes de aguas termales sulfurado-sódicas, inutilizado desde los años 80.

Nuestro camino sigue ahora rumbo a La Bonaigua, una zona de paso entre montañas entre el Pallars Sobirá y el Valle de Arán. Antiguamente era, junto con el famoso túnel de Viella, el único paso que permitía alcanzar el Valle de Arán desde el resto de España. Por eso, la ermita y refugio de la Virgen de las Ares, en la vertiente pallaresa, se convirtieron en un punto estratégico de refugio y descanso.

Ya comenzado el siglo XX se abrió un camino de tierra que con el tiempo acabó siendo parte de la carretera C-28; un trazado sinuoso en el que nuestro León FR hace gala de todea la agilidad y eficacia en curva que le confiere su ligera y avanzada plataforma MQB. Su precisa dirección y un eje trasero multibrazo con unas reacciones muy nobles le convierten en un modelo muy sencillo de conducir, transmitiendo tanta confianza que, a los pocos kilómetros, tendremos la sensación de que llevamos toda la vida a sus mandos.

De curva en curva, llegamos a nuestro siguiente punto en la ruta: Espot, la otra entrada al Parque Nacional de Aigüestortes, por la parte oriental. Allí se encuentran los valles altos de los ríos Escrita y de Peguera. Una opción perfecta para conocer el lago de Sant Maurici y la montaña de Els Encantats, así como los valles laterales con los estanques de Monestero, Subenuix, Ratera y Amitges. En el valle de Peguera podemos recorrer los estanques de Trescuro, Tort, Trullo y Negre, y no son las únicas sorpresas de naturaleza virgen que encontraremos.

Nos queda aún por conocer Llavorsí, otro de esos pueblos de cuento que tiene como protagonistas la piedra y la pizarra en los que descubrir pequeños tesoros en forma de iglesias como la de Santa Ana y Sant Serni de Baiasca, el castillo de Gilareny o el santuario de Biuse.

Nos encontramos ya muy cerca de Sort, el punto final de nuestra ruta y donde podemos darnos un buen homenaje en uno de los restaurantes con estrella Michelin del Pirineo, Fogony, además de comprar lotería si sois aficionados y recorrer el antiguo cauce del Noguera Pallaresa antes o después de conocer el Castillo de los Condes de Pallars desde donde pueden observarse los cerros emblemáticos de Costa Negra y el Valle de Siarb.

SEAT León 1.5 ECO TSI 150 CV FR Edition

150 CV ► consumo combinado de 5,1-5,3 l/100 km
► Cambio manual de 6 vel. o DSG

En esta ocasión, para recorrer el parque leridano de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici, hemos contado con un Seat León FR Edition Eco TSI 150 con cambio automático DSG de siete velocidades.

Además de contar con una estética deportiva, esta versión FR incluye una puesta a punto específica que aumenta más todavía la agilidad y eficacia en curva que ya de por sí caracteriza a la ligera y avanzada plataforma MQB del León; lo que añadido a su precisa dirección, lo convierten en un modelo muy sencillo de conducir, transmitiendo una total confianza al volante, a lo que contribuye su completa dotacion de asistentes a la conducción, como el control de velocidad de crucero adaptativo que incluye Front Assist con proteccion de peatones.

Pese a la mayor dureza de la suspensión, el León FR Edition es un modelo muy cómodo para viajar, gracias también a un interior agradable y bien acabado, con elementos como el equipo de sonido con 9 altavoces, la cámara de visión trasera o la pantalla tác til de 8″ con conectividad Full Link.

El motor 1.5 Eco-TSI de 150 CV cumple con las últimas y más exigentes normativas y eso también se traduce en que sus cifras de consumo resultan sorprendentemente bajas. Además, su respuesta es muy contundente de bajas revoluciones, algo que le convierte en un modelo agradable en ciudad pero con muy buenas prestaciones en cualquier carretera.

Mapa de la ruta SEAT por el Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici

Distancia: 169 km
Cubrir este recorrido –sin paradas– nos llevará unas tres horas y media, por carreteras de buen firme, aunque estrechas y con buena visibilidad, en general.

Especial atención requerirán los ramales al embalse de Llauset, a Espot y la subidad y baja de La Bonaigua, donde lsos trazados son muy revirados y, sobre todo enel caso del primero, el firme no es todo lo compacto que cabría desear. En cualquier caso, la aguilidad y dinamismo del SEAT León FR permite disfrutar de este trazado al tiempo que ofrece un elevado grado de confort y seguridad.

Ruta SEAT por el Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici

Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici: en el reino del agua

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Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici: Xperiencias

Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici: Gastronomía

Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici: Alojamiento

Parque Nacional de Aigüestortes i Estany de Sant Maurici: Compras