Cupra Ateca 2020: el SUV deportivo se actualiza

Tras servir como denominación para las versiones deportivas de Seat (Ibiza, León y Atec, entre otros), Cupra se estableció como marca independiente en 2018 con el Ateca como protagonista. Ya está anunciada la llegada del Cupra León (con tres versiones) y de un modelo exclusivo, el Formentor.

Cupra Formentor 2020: ¡por fin lo conocemos en vivo!

El Cupra Ateca 2020 ha sido presentado unos días después de que se hiciese lo propio con el Seat Ateca. Como en este, los cambios estéticos exteriores afectan a los faros, los paragolpes, la parrilla y los pilotos. También hay nuevos diseños para las llantas (con más opciones, seis en total), en todos los casos de 19 pulgadas. En cuanto a las dimensiones exteriores, no varían con la renovación, de modo que su longitud es de 4,39 metros y tiene como rivales al Mini Countryman JCW o el BMW X2 M35i.

En el interior los cambios son más profundos, con un nuevo volante (con unas levas más grandes) que, además, puede incluir el botón de arranque, y un nuevo sistema multimedia con pantalla de 9,2 pulgadas, en vez de las 8″ del anterior modelos. Además, ahora equipa de serie unos asientos de tipo baquet, que opcionalmente pueden estar tapizados en cuero y contar tanto con regulación eléctrica como con memoria. Y ya que hablamos de opciones, el Cupra Ateca 2020 seguirá ofreciendo la posibilidad de montar un sistema de escape Akrapovic de alto rendimiento y unos frenos más potentes, obra de Brembo.

Otra novedad es que el sistema multimedia reconoce órdenes vocales pronunciadas de manera natural, con simplemente activarlo diciendo ‘Hola, Hola’. Además, el equipamiento de conectividad se completa con la aplicación Connect, que permite consultar de manera remota, a través del móvil, si las puertas están abiertas o cerradas, recibir alertas de velocidad (si, por ejemplo, le hemos prestado el coche a alguien) o activar el claxon.

No hay novedades en la parte mecánica, y el Cupra Ateca 2020 sigue contando con el motor de gasolina 2.0 TSI con 300 CV unido a una caja de cambios automática DSG de siete velocidades (al menos de momento, no se contempla una manual) y tracción a las cuatro ruedas 4Drive, que funciona mediante un embrague multidisco de tipo Haldex.

En lo que respecta a los asistentes a la conducción, no varían respecto a los presentados en el Seat Ateca. Hay un control de crucero adaptativo y predictivo (utiliza la información del navegador para tener en cuenta si hay curvas o rotondas más adelante y adaptar la velocidad), un sistema de mantenimiento de carril, un control de ángulo muerto y otro de alerta de tráfico cruzado marcha atrás, entre otros.