¿Por qué equipamiento apostar al comprar un V.O.?

Te contamos cuál es el equipamiento de seguridad al que no deberías renunciar si vas a comprar un coche usado y, además, lo que convendría que llevara tu V. O.


A la hora de comprar un V.O., desde el punto de vista de la seguridad, la clave es saber cuál debe ser el equipamiento de seguridad mínimo para no adquirir un coche que se quede demasiado anticuado en unos años. La Unión Europea, dentro de un programa de investigación denominado eImpact, ha simulado cómo van a afectar la implantación de los sistemas de seguridad de aquí al año 2020, ha establecido un ránking de sistemas de seguridad en función de la reducción del riesgo que aportan e, incluso, ha cuantificado cuánto dinero se ahorraría la Unión Europea con su implantación.

EL ORDEN DE PRIORIDADES IDEAL PARA TU SEGURIDAD

¿Cuánto hace por ti cada sistema?

LO QUE NO PUEDE FALTAR..

  • Todo lo importante… es obligatorio a día de hoy. El equipamiento clave es el control de estabilidad. Se trata, con mucha diferencia, del sistema que mayor repercusión ha tenido en la historia moderna del automóvil, y su importancia es comparable a la del cinturón de seguridad.
    Además, el ESP es un sistema de seguridad que siempre se amortiza; sobre todo en coches con cierta edad asegurados ‘a terceros’, en los que cualquier accidente serio puede suponer un siniestro total.

  • Por supuesto debe llevar el doble airbag frontal -lo ideal es que cuente, al menos, con seis airbags-, el avisador de cinturón, control de presión de neumáticos…

  • Si piensas comprar un modelo anterior a 2006, mira siempre los vídeos de sus pruebas de choque de EuroNCAP. Que no se doblen el pilar del parabrisas y el techo en la prueba de choque frontal es un síntoma excelente.

Y LO QUE CONVIENE TENER

Para llegar a 2020 en condiciones de seguridad comparables al coche que, probablemente, representará el estándar del mercado dentro de seis años -pero invirtiendo lo justo-, tu V.O. debería contar con el siguiente equipamiento:

  • Avisador de abandono de carril LKA.
  • Lector de señales de tráfico y limitador de velocidad.
  • Llamada de emergencia eCall.
  • Frenada autónoma de emergencia.

Es difícil dar con modelos de V.O. que reúnan todas esas características*. Un candidato es el Mercedes Clase S. O, con dimensiones y precio más ajustados, el Volvo XC60: no incorporó reconocimiento de señales hasta 2012, pero en 2008 estrenó el sistema de frenado autónomo City Safety… y, ese mismo año, obtuvo la máxima puntuación posible en EuroNCAP. Una tercera opción, más moderna, sería la actual generación del Ford Focus.

* Citamos estos modelos a modo de ejemplo. A medida que se reduce la antiguedad de los V.O., aparecen muchos más candidatos.

Todo por la ‘pasta’

Objetivo: competitividad

Beneficio potencial de la seguridad
activa –en euros de ‘coste social’–
Para interpretar los acrónimos haz clic aquí.

En el fondo, el motor que mueve esta preocupación por la seguridad no es otro que el de ‘los mercados’. Debajo puedes encontrar los cálculos financieros realizados por el programa eSafety acerca de cuánto dinero ahorra la Unión Europea gracias a cada sistema de seguridad -en concreto, se muestran las cifras calculadas para el escenario más optimista-. La segunda columna cifra el ahorro -en millones de euros de ‘coste social’*- que supondrá la progresiva generalización de cada sistema de seguridad. Por último, la barra azul y roja ilustra las consecuencias en cuanto a la reducción de fallecidos y heridos graves.

Así, por ejemplo, y en el caso más ‘optimista’, de aquí a 2020 el control de estabilidad evitaría 45.543 accidentes en los que se podrían producir 3.253 víctimas mortales y 52.182 heridos. Y los datos del peor escenario posible en 2020 no son muy diferentes: 36.263 accidentes, 41.546 heridos y 2.577 muertos.

*Coste económico derivado de la pérdida de la capacidad productiva de los fallecidos/heridos, de los daños morales -por ej., la tristeza de la familia- y de la asistencia jurídica y sanitaria.

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