El mercado de turismos y todoterrenos en España ha matriculado, en noviembre, un total de 73.221 unidades. Eso supone, respecto al mismo mes de noviembre de 2021, un incremento del 10,3% en las ventas de coches nuevos.
Eso supone, junto al crecimiento sostenido de las matriculaciones durante los pasados meses de agosto, septiembre y octubre; que las ventas de coches nuevos en nuestro país va remontando tras la pandemia y dos años de incertidumbre.
Y lo hace pese a las suma de dificultades a la que se enfrenta la venta de coches, entre ellas la crisis económica y el aumento del precio de los carburantes derivados de la guerra en Ucrania, por no hablar de las consecuencias de la crisis de los microchips, que aún supone una notable falta de stock de vehículos nuevos en los concesionarios.
Pese a esta mejora, las ventas de coches en el acumulado del año no han conseguido igualar el mercado de 2021. Así, en lo que va de 2022, se han vendido en España un total de 739.469 unidades, lo que supone un 4,4% menos que hasta finales de noviembre del pasado año.
¿Cómo han sido las ventas de coches nuevos por canales?
Al igual que ocurrió en octubre, todos los canales del mercado logran incrementos de las ventas de coches nuevos. Y, de nuevo, como ocurrió hace un mes, es el canal de alquiladoras el que logra el mayor crecimiento respecto a hace 12 meses: del 79,7%, que se corresponde con unas matriculaciones de 5.804 unidades. ¿El motivo? Que este canal está renovando y aumentando su flota de cara a la campaña navideña.
Le siguen, por orden de incremento en las matriculaciones, el canal de empresas y el de particulares. El primero matricula 31.641 unidades, lo que supone una subida del 10,1%; mientras que, en el segundo, los compradores particulares han adquirido en noviembre un 3,9% más de coches que hace 12 meses
Los coches más vendidos en noviembre de 2022
- Fiat 500: 1.877 unidades
- Toyota Yaris Cross: 1.856 unidades
- Dacia Sandero: 1.722 unidades
- Hyundai Tucson: 1.676 unidades
- Toyota Corolla: 1.606 unidades
- Kia Sportage: 1.574 unidades
- Citroën C3: 1.537 unidades
- Renault Clio: 1.481 unidades
- Toyota Yaris: 1.477 unidades
- Renault Arkana: 1.352 unidades
¿Qué dice el sector?
Félix García, director de comunicación y marketing de Anfac, explicó que el crecimiento en noviembre, unido al de los meses anteriores, “dato positivo y que indica que el año puede terminar en torno a las 820.000 nuevas unidades vendidas”. “La crisis de los microchips y la fuerte inflación que estamos viviendo en los últimos meses son, a pesar del crecimiento de estos últimos cuatro meses, factores que determinan el rimo de un mercado nacional a la baja y que necesita seguir acometiendo el necesario avance hacia los vehículos de bajas y cero emisiones. Es la única vía […] eliminar los vehículos de más de 15 años por unos nuevos que contribuyan a la descarbonización y sean más seguros”.
Por su parte, Raúl Morales, director de comunicación de la asociación de concesionarios Faconauto, señala que “los datos de matriculación de vehículos de noviembre confirman el peor escenario para el cierre de este ejercicio, que rondará con suerte las 820.000 unidades comercializadas, algo que nos retrotrae a la crisis de 2008”. Estas cifra, según Morales, “también confirma el diagnóstico que venimos haciendo: el principal problema que ha seguido arrastrando el mercado [en las ventas de coches] son los cuellos de botella en el aprovisionamiento de vehículos, a lo que se ha unido el fuerte incremento en el precio de los combustibles, que ha desmovilizado muchas ventas. […]. A corto plazo, sólo una mejora en el aprovisionamiento del stock de los concesionarios y un cambio de tendencia en el precio de la gasolina puede empezar a aliviar un mercado que encara el año 2023 con mucha incertidumbre.”
Por último, la directora de comunicación de la patronal de distribución Ganvam, Tania Puche, destacó que “al contrario de lo que veíamos años atrás, el ‘Black Friday’ prácticamente no se ha utilizado como percha comercial para impulsar las matriculaciones en el mes de noviembre. Esto es porque las redes de distribución no están en disposición de jugar la baza de los descuentos en un momento en el que la falta de stock y la subida de los costes energéticos y de materias primas presiona al alza el precio medio de los vehículos.