Con el buen tiempo a la vuelta de la esquina, modelos como el Volkswagen Eos adquieren mucho sentido. El Eos fue uno de los mejores representantes entre los tan en auge vehículos coupé-cabrio del momento, y hoy en día puedes disfrutarlo por no mucho dinero.
A principios de la anterior década, comenzó a ponerse de moda un nuevo segmento de modelos coupé-cabrio que, a diferencia de los descapotables tradicionales, no disponían de capota de lona, sino de un techo metálico de accionamiento eléctrico. Sobre el papel, el concepto tenía bastante sentido, pues estos vehículos aunaban en un mismo coche las virtudes de un coupé y de un cabrio. Así las cosas, muchas marcas empezaron a desarrollar sus coupé-cabrio, y uno de los que en su momento más nos gustaron fue el Volkswagen Eos.
El prototipo que posteriormente daría lugar al VW Eos se presentó en el Salón de Ginebra de 2004, y se denominó Concept C. Un año más tarde, en el Salón de Frankfurt, vería la luz el Eos definitivo. Bajo su estilosa carrocería se hallaba un chasis que combinaba partes tanto del Golf como del Passat, mientras que sus mecánicas también procedían de ambos. La producción del Eos se llevó a cabo íntegramente en la fábrica portuguesa de Palmela, y las primeras unidades llegaron al mercado europeo a mediados de 2006.
Su techo, diseñado por el especialista Webasto, constaba de cinco piezas principales y precisaba de 25 segundos para ponerse o quitarse, siempre con el vehículo parado. Además, la parte superior del mismo se componía de dos paneles de cristal, pudiéndose deslizar uno sobre otro -asemejándose a un techo solar convencional-.
Su gama mecánica inicial estaba compuesta por un motor diésel 2.0 TDI de 140 CV y cuatro de gasolina: 1.6 FSI de 115 CV, 2.0 FSI de 150 CV, 2.0 TSI de 200 CV y 3.2 FSI de 250 CV. En 2007, el menos potente fue sustituido por el más moderno 1.4 TSI de 122 CV, y un año más tarde se incorporó a la gama el 1.4 TSI de 160 CV para reemplazar al 2.0 FSI. En 2009, la potencia del 2.0 TSI creció hasta 211 CV, y el bloque 3.2 FSI fue relevado por un 3.6 FSI de 260 CV. Disponía de cambio manual o automático DSG, siempre de seis velocidades.
El Eos recibió un restyling en 2010 y, finalmente, dejó de fabricarse en 2014. Hoy en día puedes encontrar unidades en buen estado y con un kilometraje contenido desde 7.000 euros. Sus principales rivales fueron las versiones coupé-cabrio de otros compactos como el Ford Focus, el Opel Astra, el Renault Mégane o el Peugeot 308.
¿Cómo iba?
El Eos conserva buena parte de las cualidades del Golf, y eso es muy meritorio teniendo en cuenta que cualquier descapotable acusa un mayor peso y una menor rigidez estructural que un vehículo equivalente ‘cerrado’. En marcha, el Eos es un modelo que destaca por su confort de marcha, su estabilidad y su gran aplomo. La única situación en la que no se siente cómodo es sobre firme bacheado, produciéndose algunos ruidos y vibraciones en la estructura del techo, aunque en comparación con sus rivales el Eos es uno de los modelos más rígidos y mejor aislados acústicamente.
La dirección y el cambio, tanto manual como automático, tienen un funcionamiento tan preciso y agradable como en el Golf. Todos los motores se muestran lo bastante solventes en carretera, si bien los más equilibrados por rendimiento y consumo son los dos 1.4 TSI y el 2.0 TDI.
¿Cómo era por dentro?
Su aspecto es muy similar al de un Golf, con el que incluso comparte elementos como el volante, la instrumentación, el sistema multimedia y casi todos los mandos. Esto significa que su diseño es sobrio y ordenado, y que a la vez goza de una calidad de materiales bastante elevada y superior a la de todos sus competidores -sólo la del Volvo C70 está a la altura-.
Asimismo, tratándose de un descapotable, su protección aerodinámica es buena, pudiéndose circular a más de 100 km/h con el techo retirado sin demasiadas turbulencias en el interior. Además, de forma opcional existía un deflector de aire trasero que mejoraba este apartado.
En cuanto al espacio interior, el Eos se situaba en la media del segmento. El acceso a la parte trasera es razonablemente cómodo, y la anchura y el espacio para las piernas permiten que dos adultos puedan viajar sin estrecheces, aunque mejor si no miden más de 1,75 metros de altura. El maletero cubica 380 litros con el techo puesto y 205 litros con este plegado.
¿Qué revisar?
El único mal endémico del VW Eos se encuentra en su techo, sobre el cual se han conocido varios casos de filtraciones de agua, así que es un punto importante a revisar. Los motores son robustos, si bien en algunos hay particularidades que, por precaución, conviene inspeccionar en un taller antes de la compra: el compresor de los 1.4 TSI 160, la distribución de los 2.0 TSI, y el software de los 2.0 TDI -afectados por el dieselgate-.
Versión recomendada: 1.4 TSI 122 de 2007
Motor | 4 cilindros, 1.390 cc, turbo, 4 válvulas por cilindro |
Potencia | 122 CV a 5.000 rpm |
Par | 200 Nm de 1.500 a 4.000 rpm |
Largo / ancho / alto | 4,40 m / 1,79 m / 1,44 m |
Velocidad máxima | 196 km/h |
0-100 km/h | 10,9 segundos |
Consumo mixto | 6,7 l/100 km |
Emisiones CO2 | 159 g/km |
Maletero | 380-205 litros |
Peso | 1.461 kg |
Cambio | Manual, 6 velocidades |
Tracción | Delantera |