Ya sabíamos que la apuesta de Volvo por las mecánicas más respetuosas con el medio ambiente sería importante a lo largo de los próximos años. Durante este 2017 ya ha anunciado que la generación venidera de sus modelos podría prescindir de los motores diésel; además, su primer modelo eléctrico llegará en el 2019. Sin embargo, las sorpresas no acaban ahí, y es que el fabricante sueco acaba de hacer público que su gama de modelos en 2019 estará formada al completo por vehículos con sistemas de propulsión híbridos o eléctricos, diciendo adiós de manera definitiva a los motores diésel y de gasolina.
Este paso es sumamente importante, ya que cualquier Volvo que se comercialice en aproximadamente año y medio tendrá, como mínimo, un motor eléctrico. Se trata de un movimiento que, antes o después, tendrán que llevar a cabo todas las marcas de coches, si bien lo realmente impactante en este caso es que Volvo lo haga de una forma tan sorpresiva y anticipada. Además, esto implica que durante los próximos meses asistiremos a presentaciones de todas las nuevas mecánicas electrificadas de Volvo que sustituirán a los actuales motores de combustión interna.
Así las cosas, se espera que entre el 2019 y el 2021 se den a conocer cinco nuevos modelos con un motor completamente eléctrico, de los que tres pertenecerán a la gama de Volvo y otros dos a la división deportiva de la marca, denominada Polestar -la cual tampoco se librará de la electrificación-. Todos estos vehículos nuevos se verán complementados por una amplia gama de coches híbridos enchufables y de alternativas semi híbridas con una batería de 48V. ¿El objetivo de Volvo? Que su impacto en el medio ambiente en 2025 se reduzca a cero y vender un millón de vehículos electrificados en dicho año.