Audi está cogiendo la costumbre de lanzar determinadas ediciones especiales, o ciertos equipamientos específicos, de sus modelos RS, tal y como muy recientemente pudimos ver con los RS 4 y RS 5 Competition Plus, que además pudimos probar tanto en carretera como en circuito.
Pues bien, el siguiente en recibir su tratamiento particular es el RS 3, que ya de por sí es uno de los compactos más rápidos del planeta en dura pugna con el Mercedes-AMG A 45 S. Lo han llamado RS 3 Performance Edition y se trata de una edición limitada a 300 unidades para todo el planeta.
¿Y qué es lo que aporta? Sobre todo la exclusividad dada por tratarse de una edición limitada, puesto que los cambios son muy seductores pero no de envergadura y, en algunos casos, aplicables también al RS 3 normal, aunque como extras de pago. Por un lado, el motor 2.5 TFSI eleva su potencia de 400 a 407 CV y la entrega a 100 rpm más arriba (desde 5.700 rpm, manteniéndola hasta 7.000 rpm), de manera que en la práctica debería tener una respuesta más violenta. Para lograr esa mejora, el turbo puede soplar a 1,6 bares (1,5 en el RS 3 estándar). El par máximo se mantiene en 500 Nm, pero lo estira 150 rpm más, hasta 5.750 rpm.
Por otra parte, el RS 3 alcanza 300 km/h, eliminando el limitador de 250 km/h del RS 3 estándar y también el de 290 km/h del paquete opcional RS Plus. Se conserva la transmisión S-Tronic de doble embrague y siete velocidades y, como puedes imaginar a tenor de la pequeña ganancia de potencia, la aceleración de 0 a 100 km/h se mantiene en 3,8 segundos, una cifra ya de por sí fantástica.
En el equipamiento y en la configuración de chasis está ‘lo gordo’ de esta versión. Por ejemplo, hay unos neumáticos semi-slick Pirelli P Zero Trofeo R como equipamiento de serie, que se combinan con una suspensión adaptativa de ajuste específico (también de serie), con frenos carbocerámicos (que tampoco hay que pagar ningún extra por ellos) y con una geometría específica en el tren delantero.
Ahí no acaba el paquete de equipamiento opcional del RS 3 que en la versión Performance Edition pasa a ser de serie. También incluye el escape RS de sonido variable, los faros Matrix Led o asientos de tipo baquet con costuras específicas en color azul, tono que también se reproduce en los cinturones de seguridad o en la banda de centrado del volante. El salpicadero luce aparte una placa numerada que identifica a la versión.
Hay cinco colores para la carrocería: Azul Nogaro, Gris Daytona, Gris Flecha, Negro Sebring y Blanco Glaciar. Además, el juego de luces led al abrir o cerrar el coche es específico. Cuando abres el coche, uno de los faros reproduce una bandera a cuadros, mientras que el otro muestra la cifra ‘300’ en alusión a la edición limitada y a su velocidad punta.
El nuevo RS 3 Performance Edition se configurará tanto con carrocería Sportback como Sedán, aunque de momento no conocemos sus precios en España. Eso sí, teniendo en cuenta lo que cuesta el RS 3 normal (79.060 euros con carrocería Sportback y 80.060 euros con la Sedán), y todo el equipamiento y exclusividad que aporta el tratamiento Performance Edition, a buen seguro este nuevo modelo rozará los 100.000 euros, un desembolso elevado pero que te permitirá conducir el, probablemente, mejor compacto deportivo del momento.
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