Suzuki Swift Sport vs Ford Fiesta ST-Line: acceso GTI

Cuando probamos el nuevo Suzuki Swift Sport en algunas de las mejores carreteras andaluzas durante la presentación internacional, nos transmitió con claridad que era más rápido, más estable y más refinado que el modelo anterior. Pero también nos quedó la sensación de que había perdido algo de la chispa de su predecesor.

Dicho esto, quizá el tipo de ruta tampoco favorecía a este pequeño urbano deportivo, ya que eran vías muy rápidas con un asfalto liso, algo más adecuadas para un superdeportivo. ¿Quizá le vengan mejor las típicas carreteras retorcidas y bacheadas del Reino Unido? Pronto lo averiguaremos…

Para hacer todo esto un poco más interesante, hemos elegido también un pequeño deportivo como es el Ford Fiesta ST-Line, el cual sigue la misma filosofía del japonés a la hora de ofrecer grandes emociones a un precio razonable. Como su rival, el Ford es esa clase de coche que cuenta unas capacidades dinámicas destacables sin que ello suponga que los gastos de uso se disparen. Son máquinas de entrada al universo . Automóviles que demuestran que no hace falta gastarse una millonada para pasar un buen rato al volante.

Si miramos el precio, las cosas están muy parejas entre ambos. Por el Swift Sport, Suzuki pide a cambio 19.370 euros; mientras, Ford por el Fiesta cobra 19.245 euros. Además, en este último puedes optar por elegir una carrocería de tres o cinco puertas, mientras que el nipón sólo se ofrece con cinco. Lo mismo sucede con los motores turbo, ambos con 140 CV y asociados a una caja de cambios manual de seis marchas y con tracción a la ruedas delanteras. No obstante, el Suzuki lleva una mecánica de cuatro cilindros con una capacidad de 1.4 litros, mientras que el Ford adapta un propulsor de tres cilindros y apenas 1 litro de cilindrada. El contraste llega a la hora de analizar el par motor, ya que el Fiesta se queda en 180 Nm frente a los 230 Nm del Swift.

En lo que se refiere al chasis, el Suzuki tiene unas vías ensanchadas en 40 mm y una altura rebajada en 15 mm respecto a un Swift normal. Además, cuenta con unas estabilizadoras más rígidas y unos amortiguadores Monroe específicos. El maquillaje del ST-Line es mucho más leve, con apenas unos cambios que afectan a una suspensión un poco más dura, una altura de la carrocería rebajada en 10 mm y una dirección eléctrica retocada. De todas formas, el acabado ST-Line es bastante convincente, ya que la apariencia es similar a la del Fiesta ST. A esto ayudan las llantas de 18´´ opcionales, las cuales ´rellenan´ mucho mejor los pasos de rueda. El Swift, a pesar de contar con el llamativo color Champion Yellow –en referencia a sus éxitos en los rallyes– y una sugerente doble salida de escape con un difusor que simula ser de fibra de carbono, lo cierto es que parece menos coche que el Fiesta.

Con una cifra de par superior y un peso significativamente más bajo –975 kg frente a los 1.144 kg del Fiesta–, el Suzuki corre más que el Ford en línea recta y saca partido de la combinación entre un motor potente y un peso reducido. De hecho, el Swift pasa de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos, mientras que el Fiesta registra 9 segundos.

Como esperas de un motor sobrealimentado, la respuesta del acelerador del Sport no es tan precisa como te gustaría, pero una vez el propulsor se pone a ello, el cuatro cilindros empuja con mucha solvencia y desde luego de una manera más refinada comparado con la mecánica tricilíndrica del Fiesta. Las dos salidas de escape del Suzuki emiten un tímido y distante sonido deportivo a medida que apuramos el cuentarrevoluciones –algo que no puedes hacer del todo, ya que el motor del japonés corta inyección a 6.000 rpm… cuando la línea roja comienza en 6.500 rpm–. El buen rendimiento del motor junto con un cambio manual de manejo agradable, hace que te pases todo el rato buscando la parte alta del cuentavueltas.

Haces lo mismo en el Ford pero por diferentes razones, porque para tener una mínima esperanza de mantener el ritmo del Swift no te queda más remedio que exprimir el pequeño motor EcoBoost. Aparte de una menor cifra de par y un mayor peso, el problema del Fiesta son unos desarrollos del cambio demasiado largos; algo que es perfecto para bajar la cifra de emisiones, pero va en contra de la diversión al volante. Esto, combinado con una mejorable respuesta del acelerador, hace que el Ford resulte un poco perezoso a bajas vueltas; realmente parece que corre a partir de las 4.000 rpm. Por otro lado, el tres cilindros suena bien cuando pisas el acelerador a fondo, mientras que la caja de cambios de seis marchas ofrece un manejo positivo, con un tacto mecánico agradable que te incita a usarla con frecuencia.

[sf_btn type=»seguros» txt=»Calcula el precio del seguro del Ford Fiesta» url=»http://seguros-coche.autofacil.es/precios/coche/ford/fiesta»]

Cualquier desventaja que pueda sufrir el Fiesta en las rectas, es capaz de compensarla con facilidad en las curvas, ya que tiene una gran habilidad para tomarlas muy rápido y permanecer cerca de los escapes del Suzuki. Desde el momento en el que inscribes el coche en el giro hasta que sales, el Fiesta se percibe ágil y entretenido, como si fuera una especie de ST con menos motor. La dirección es más ligera que la del Suzuki, pero resulta más directa y ofrece algo más de información, además de que está conectada a unas ruedas delanteras que muerden con más mala leche el asfalto en el primer golpe de volante y aguantan bien el trato exigente, lo que te permite afrontar los giros con confianza. Además, si quieres ir un poco más allá, el chasis del Fiesta lo admite sin problemas, llegando a percibir como la rueda interior trasera se despega del asfalto al más puro estilo urbano GTI de la vieja escuela. Por tanto, el nivel de ajustabilidad a la hora de afrontar los giros es amplio, puesto que el hecho de modular el acelerador en pleno apoyo puede influir en el comportamiento del coche y alterar a tu gusto la trayectoria.

• Más información: Prueba del Suzuki Swift Sport

Está claro que el Fiesta está enfocado a esa clase de conductores que les gusta que el coche se mueva con facilidad en los giros. Esto se acentúa montándote en el Swift; el anterior se parecía al Fiesta en este sentido, pero el nuevo Swift es un modelo sobrio y de reacciones siempre seguras y nobles. La dirección es más pesada que la del Ford, algo que no casa demasiado en un coche tan liviano, y su menor rapidez implica unas respuestas algo más lentas, lo que te hace muchas veces girar más de lo necesario. Tampoco ayuda el hecho de que el Suzuki desliza antes del eje delantero; levantar el pie del acelerador provoca que las cosas vuelvan a su sitio; sin embargo, no hay nada del entretenimiento que sí obtienes en el Fiesta con este mismo comportamiento. El eje trasero va anclado al suelo, lo que es un plus de seguridad… pero juega en contra de la diversión. Además, a la suspensión le cuesta más contener los movimientos de la carrocería.

[sf_btn type=»seguros» txt=»Calcula el precio del seguro del Suzuki Swift» url=»http://seguros-coche.autofacil.es/precios/coche/suzuki/swift»]

En el lado más positivo está que el Sport ofrece una mejor absorción de las irregularidades del asfalto, suavizando los baches y transmitiendo una mayor sensación de refinamiento. Por otro lado, el habitáculo del Fiesta exhibe un diseño más sofisticado y resulta más espacioso, además de contar con un sistema de infoentretenimiento más intuitivo de manejar. El Suzuki contrarresta esto con un mejor equipamiento de serie y, a pesar de contar con plásticos duros por todos lados, ofrece una mayor calidad de construcción y ajuste.

Está claro que ninguno de estos dos modelos es perfecto. El Suzuki es, de lejos, el más rápido de los dos en línea recta, y resulta más confortable y refinado que el anterior modelo. Sin embargo, no es tan divertido de conducir como su antecesor. En el otro lado de la balanza, el Ford es más entretenido; de hecho, el chasis está tan bien puesto a punto que es una pena que el motor no sea mejor…

Ficha técnica del Ford Fiesta ST Line 140 CV

Ficha técnica del Suzuki Swift Sport 140 CV