El Jaguar F-Type es el sucesor espiritual del mítico E-Type de los años 60 y, a la vez, también representa el aterrizaje de Jaguar en un segmento que tenía descuidado: el de los deportivos compactos. De esta manera, el F-Type se convierte en el hermano pequeño del XK y resulta más barato, más moderno y más atractivo. Desde ya se comercializa asociado a tres versiones. Las dos primeras están basadas en un propulsor 3.0 V6 con compresor Roots que desarrolla 340 ó 380 CV, y la tercera se basa en el motor 5.0 V8 con compresor Roots que entrega 495 CV de potencia. La variante de 380 CV -V6 S- añade un diferencial autoblocante mecánico, suspensión adaptativa, llantas de 19″, escape activo y función Dynamic, que altera la respuesta de la dirección, suspensión, motor y caja de cambio. La versión de 495 CV -V8 S- reemplaza el diferencial mecánico por uno electrónico e incluye llantas de 20″. Con todo, el F-Type de 340 CV acelera de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos, el de 380 CV en 4,9 segundos y el de 495 CV en sólo 4,3 segundos. La velocidad máxima es de 260, 275 y 300 km/h respectivamente. En todos los casos, el F-Type incorpora una caja de cambio automática ZF de ocho velocidades con modo deportivo y levas tras el volante.
El contacto visual con el coche resulta impactante, pues es francamente bello y luce una línea muy personal y diferente a la de cualquier otro Jaguar. Sus proporciones son compactas -mide 4,47 metros de largo- y es el Jaguar más ancho y bajito de la gama, lo que ensalza su aspecto deportivo -mide 1,92 m de anchura y 1,30 m de altura-. Además, en su línea pueden encontrarse reminiscencias del antiguo E-Type, e incorpora un alerón retráctil que se eleva a los 96 km/h y aporta una carga aerodinámica de hasta 120 kg en el eje trasero. Por dentro también resulta distinto a otros Jaguar, tanto que hasta elimina el característico mando giratorio de los modelos Jaguar que hace las veces de selector del cambio -en el F-Type hay una palanca normal-. Por lo demás, cabe destacar un habitáculo amplio y bien acabado, aunque la visibilidad disponible es muy justa hacia cualquier dirección. El maletero tiene 196 litros de capacidad, lo cual puede no parecer mala cota dadas las características del coche, pero el problema está en que, debido a sus formas, no es demasiado aprovechable.
A la hora de probarlo, tuvimos la suerte de poder ponernos al volante de las tres versiones existentes. Comenzando por la básica, que es la que registrará un mayor número de ventas, resulta ya suficiente por prestaciones. A ello, sin duda ayuda el hecho de que esta versión tiene un peso razonable -apenas 1.500 kg, gracias, en parte, al chasis monocaso de aluminio, que registra un peso de 261 kg-. Es un coche ágil, algo subvirador y cuenta con una dirección de asistencia hidráulica bastante precisa, así como con un equipo de frenos de excelente rendimiento y casi inmune a la fatiga.
Respecto a la variante V6 S de 380 CV, resulta la más interesante de la gama, pero no por el hecho de que tenga 40 CV más que la básica, sino porque el diferencial autoblocante, la amortiguación adaptativa y la función Dynamic -que altera la respuesta de la dirección, suspensión, motor y caja de cambio-, le sientan especialmente bien, pues se convierte en un coche más ágil e incisivo en curva. Además, la mencionada función Dynamic permite ‘dos caras’ para el comportamiento del F-Type, una deportiva y otra más confortable.
En cuanto a la versión V8, adapta el conocido propulsor 5.0 de la marca que, en esta ocasión, entrega 495 CV. Esta variante adapta un diferencial electrónico de tarado menos radical que el mecánico del V6 S, pero dada la contundencia del motor, es sumamente fácil que las ruedas traseras patinen, incluso cuando el control de estabilidad se encuentra en modo deportivo. Además, el hecho de que el motor V8 sea más pesado que el V6, repercute en un mayor aplomo del eje delantero y en una mayor precisión y mejor tacto de la dirección.
Respecto a los precios, el V6 se vende por 85.400 euros, el V6 S por 97.500 euros y el V8 por 114.600 euros. Con todo, se convierte en todo un problema para el Porsche 911, sobre todo teniendo en cuenta que el modelo de Jaguar es, se media según versiones, en torno a un 15% más barato.
Para promocionar el F-Type, Jaguar ha lanzado un cortometraje de acción que ha presentado al Festival Sundance de Londres. Su título es «Desire», está dirigido por Adam Smith y entre el reparto encontramos a Jordi Mollá y al ganador de un Globo de Oro y un premio Emy, Damian Lewis.