Prueba Fiat Tipo Cross 1.5 Hybrid: por qué interesa y por qué no

El Fiat Tipo llegó en 2016 como una berlina compacta de bajo precio. Poco después, se incorporaron a la gama las carrocerías Hatchback de 5 puertas y SW familiar. En cualquiera de sus formas, durante mucho tiempo el Fiat Tipo fue un modelo muy económico en pugna con alternativas como el Dacia Logan, el Citroën C-Elysée, el Seat Toledo o el Skoda Rapid.

Y, aunque ahora el atractivo de su precio ya no lo sea tanto (hay versiones más baratas, pero la unidad que vamos a probar ronda los 30.000 euros), el Tipo sigue presentando ciertas virtudes muy atractivas. No ha cambiado mucho desde 2016, pero en parte justifica su incremento de precio por la adaptación de nuevas tecnologías, como una microhibridación que ahora veremos por qué resulta especialmente interesante frente a la de otros fabricantes.

Dentro de la gama Tipo Hatchback, tenemos los acabados Tipo, Garmin, (RED) y Cross. Este último luce un aspecto ‘medio SUV’ con un poco más de altura, paragolpes específicos, aletines de plástico, estriberas y llantas de 17″. Son sólo elementos decorativos, pero le sientan bien. Aun así, se aprecia con claridad que se trata de un vehículo que ya tiene algunos años, algo que también se replica en el interior. Allí no encontrarás superficies táctiles, ni modos de conducción, ni elementos superfluos no funcionales.

Sí, dentro tiene un aspecto un pelín desfasado, aunque la modernizada pantalla flotante de 7″ mejora las sensaciones. El software es conectable a tu smartphone, pero aun así echamos de menos un navegador en un Tipo que ronda los 30.000 euros. Es agradable ver mandos físicos de buen tamaño para la climatización o el volumen del audio, pero el abuso de plástico duro desmerece el conjunto final. No hay deficiencias serias de calidad, pero sólo la parte superior del salpicadero tiene un aspecto y un tacto alejado del concepto low-cost.

El cuero del volante tiene muy buen aspecto y los asientos son cómodos, además de presentar un vistoso tapizado que parece de buena calidad. Aparte, sigue siendo un compacto que cumple muy bien por habitabilidad interior, además de ofrecer un generoso maletero de 440 litros de capacidad.

A nivel mecánico, recientemente han desaparecido las motorizaciones diésel, de modo que ahora la gama se resume en un propulsor 1.0 T3 turbo de gasolina y 100 CV, y en un propulsor 1.5 turbo con hibridación ligera y 130 CV, este provisto de su correspondiente etiqueta ECO.

Esa hibridación ligera, como decíamos antes, es especialmente gratificante porque permite que el motor eléctrico mueva el coche por sí solo, cosa que no sucede en la mayoría de alternativas. El pequeño motor eléctrico sólo tiene 20 CV de potencia, suficientes para maniobrar y para desplazarse a baja velocidad por ciudad. Tanto es así, que a pesar de ser microhíbrido funciona casi como un híbrido normal, aunque en modo eléctrico la velocidad que puede alcanzar antes de que se encienda el motor térmico es menor, como también la distancia que puede alcanzar en eléctrico.

Por su parte, el propulsor de gasolina es un 1.5 turbo de 130 CV, que es también la potencia máxima disponible en el Tipo Hybrid con los dos motores en funcionamiento. Su rendimiento es el esperado para sus características, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,8 segundos y una perfectamente solvente capacidad de recuperación para carretera.

Se asocia a una transmisión automática de doble embrague y siete velocidades que funciona bien, aunque no con toda la instantaneidad y suavidad que nos gustaría. A veces, al interferir en la gestión de la propulsión térmica-eléctrica produce algún pequeño tirón a baja velocidad, pero nada grave.

Sin duda alguna, el mayor atractivo que yo le veo al Tipo Hybrid, ya sea Cross o no, es su bajo consumo. Esa, para mí, es la principal razón por la que este coche interesa. Durante nuestras pruebas, el gasto de combustible siempre se ha movido entre 4,4 y 5,5 L/100 km en función del tipo de recorrido y de la exigencia del conductor, lo cual es un dato fantástico para un coche de gasolina de 130 CV.

Todo ello tiene un coste de 30.600 euros, cifra que puede verse reducida hasta los 28.273 euros acogiéndose a las promociones actuales de la marca. No es poco dinero para un automóvil de este tipo, pero también es cierto que su principal competencia no anda alejada de estas cifras y que, ciertamente, el Tipo con acabado Cross viene bastante bien equipado.

A nuestro modo de ver, el Hyundai Ioniq Híbrido y el Toyota Corolla son sus principales rivales. Son coches híbridos (no microhíbridos como el Tipo), pero el hecho de que el Tipo Hybrid pueda desplazarse en modo eléctrico, aunque sea por menos tiempo y a menor velocidad que esas dos alternativas, le convierte en competidor.

Por tanto, como antes decía, para mí el bajo consumo, unido al buen espacio interior, son los factores por los que este Tipo Hybrid interesa. Por contra, hay otras cosas por las que no interesa tanto. ¿Algunas? Los detalles de acabado de muchos compactos de precio equivalente, como pueden ser el Toyota Corolla o el Seat León, están mejor rematados, producto también de que hablamos de modelos más modernos.

Aparte, quieras que no, ‘duele’ un poco pagar su precio por un coche que, hasta hace nada, tenía su principal atractivo precisamente en el precio. No obstante, es justo decir que este Tipo Hybrid es un vehículo altamente recomendable como coche ‘de batalla’. No lo eliges por las emociones que te suscita, pero sí por su parte práctica: gasta muy poco, es espacioso, es sencillo (rápidamente te haces a él) y resulta fiable. ¿No es eso lo que, a fin de cuentas, buscan la mayoría de los conductores?