El pasado mes de mayo, Seat y el Grupo Volkswagen se comprometían a la creación de una fábrica de baterías en Sagunto y a la aportación de 7.000 millones de euros en la industria de automoción de nuestro país, en inversiones a la electrificación.
Así las cosas, 3.000 millones de euros se destinarían a la creación de la citada fábrica de baterías, pero otros 3.000 millones se invertirían en la actualización de la planta de Seat en Martorell (Barcelona) para que pudiera fabricar vehículos eléctricos a gran escala a partir de 2025 y otros 1.000 millones de euros a realizar la misma transformación en la planta de Volkswagen en Landaben (Navarra).
Pero toda esta aportación iba ligada, de forma irrenunciable, a la aprobación por parte del Gobierno de un PERTE (Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia) para el vehículo eléctrico y conectado., también conocido como PERTE VEC.
Ahora, este proyecto, que reúne a Seat y el Grupo Volkswagen además de a otras 60 empresas y que ha sido bautizado como Future: Fast Forward, podría venirse abajo si el Grupo Volkswagen se echa atrás; algo que podría ocurrir debido a las dudas en el seno del consorcio alemán sobre las cantidades que podrían percibir del Gobierno, toda vez que el Ejecutivo español aún no ha publicado la resolución definitiva de este PERTE, algo que estaba previsto, junto con la presentación de los proyectos que se pudieran acoger al mismo y las ayudas que recibirían; a comienzos de este mes.
La fábrica de baterías y la inversión en electrificación, en el aire
La agencia EFE recoge unas declaraciones de Matías Carnero, miembro del consejo de supervisión del Grupo VW y presidente del comité de empresa de Seat, en las que asegura que la posibilidad de retirada del plan por parte del Grupo está «sobre la mesa». «Hay nervios y la incertidumbre es total», ha señado Carnero, a quien preocupa «la falta de concreción» del PERTE VEC por parte del Gobierno español.
Carnero también ha manifestado a EFE que cree capaz a Volkswagen de retirar su plan de la creación de la fábrica de baterías si la ayuda que recibe del Ejecutivo español resulta finalmente «ínfima».
A este respecto, el diario El Mundo se ha puesto en contacto con el Ministerio de Industria, desde el cual han señalado que no van a comentar esas informaciones y que, dado que la resolución definitiva del PERTE VEC aún no se ha publicado, “resulta prematuro hablar sobre cantidades de ayudas».
Seat y Volkswagen presionan al Gobierno para cerrar la inversión
Pero la respuesta del Ministerio de Industria no ha sido la única declaración emitida estos días. Así, tal y como recoge El Mundo, esta semana el propio Wyane Griffiths, presidente de Seat y Cupra señalaba que «El PERTE se tiene que aplicar ya. No tenemos un plan B, cuando en otros países con los que competimos, tienen hasta un plan C y un D».
A esta presión se une la postura oficial del Grupo Volkswagen, que insiste en que “la industria española del automóvil necesita una urgente y favorable resolución del PERTE, alineada con las inversiones que plantean realizar todas las compañías, para acelerar el proceso de transformación del sector en toda su cadena de valor».
Estas declaraciones supondrían un intento por parte de Seat y el Grupo Volkswagen de incrementar las que por ahora se suponen las cantidades de inversión que supondría el PERTE VEC para el proyecto hispano-alemán, y que estarían muy alejadas de sus pretensiones.
Así, el medio especializado en automoción La Tribuna de la Automoción publicaba hace unos días que el Gobierno planteaba subvencionar el plan Future: Fast Forward, en el mejor de los casos, con hasta 362 millones de euros; mientras que el Grupo Volkswagen no se conformaría con una cifra inferior a los 700 ó 800 millones de euros para acometer las inversiones en la fábrica de baterías de Sagunto, que podría dar empleo a 3.000 personas a partir de 2026; pero también en las factorías de Martorell y Landaben.
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