De hecho, aunque a los más puristas les escueza la decisión de incluir turbo en los motores de la marca italiana, Stephan Winkelmann, CEO de Lamborghini, ha declarado que se trata de un avance para ellos, permitiendo reducir en gran medida las emisiones de CO2 a la atmósfera. Igualmente, Maurizio Reggiani, Jefe de Desarrollo e Investigación, ha subrayado la importancia de contar con una buena cantidad de par motor a bajo régimen de vueltas y de rebajar el peso de los motores más grandes.
Si todo va como debiera, podremos descubrir al Urus en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2017, para verlo en los concesionarios a partir de 2018, donde se presentaría también con una mecánica híbrida y la misma base que el Audi Q7.