Sueñas con un Mercedes C63 AMG. Puede que incluso babees con sólo pensar en conducir uno. Pero, con la calculadora en la mano, no hay manera de que los números no te salgan en rojo. Y es que el Mercedes C63 AMG más ´barato´ –el de 476 CV– sale por 92.400 euros, no digamos la versión S de 510 CV, la cual asciende a 101.600 euros. Como diría Fernando Trueba, Too Much. Pero, ¿sabes que hay otro Clase C tocado por la ´varita mágica´ de AMG? Se trata de este 450 que, como puedes observar en las fotos, ofrece un estética que no tiene nada que envidiar a la variante más deportiva. Y, además, no está demasiado lejos en cuanto a rendimiento.
Para empezar, el motor 3.0 V6 biturbo declara 367 CV y 520 Nm de par, lo cual es una noticia fantástica porque su rendimiento a cualquier régimen es superlativo y el sonido no puede ser más sugerente. Para muestra, un apunte: acelera de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos, ´sólo´ 0,8 seg. por detrás del C63 AMG. Puede que te parezca un mundo, pero en la vida real no es para tanto.
TÉCNICA: A la cuatro ruedas
En la tapa del maletero de este modelo pone 4Matic. Algo que significa que lleva un sistema de tracción a las cuatro ruedas –en los C63 AMG únicamente las ruedas posteriores transmiten la fuerza al suelo–. Esto, aunque hace que la salida de las curvas resulte menos emocionante, implica una mayor eficacia sobre asfalto deslizante |
Una vez en el interior, la postura de conducción es muy buena, ya que puede posicionar el asiento muy cerca del suelo y el volante, con un grosor y tamaño ideales, dispone de un gran reglaje en profundidad que se acomoda a cualquier talla de conductor.
Por prestaciones, nos extraña mucho que eches de menos más potencia. Este Mercedes gana velocidad como una locomotora, gracias sobre todo a que la cifra máxima de par está disponible desde apenas 1.400 rpm y se mantiene ahí hasta las 4.000 rpm. Así que da un poco igual qué marcha tengas insertada ya que, cuando pises a fondo el acelerador, el 450 saldrá disparado como un cohete –la sensación de avance es superior a la de un Audi S4, un coche que no es precisamente lento–. Da gusto realizar adelantamientos con semejante y solvencia. Cualquier reto de esta índole es factible.
El cambio automático de doble embrague y siete velocidades responde con rapidez a las exigencias, y no se percibe lento en las reducciones más salvajes… como sí sucede en otros modelos que emplean esta transmisión. En lo referente al comportamiento, la estabilidad es soberbia en cualquier circunstancia, con un tarado de suspensión tirando a ´durito´ que permite controlar con eficacia los movimientos de la carrocería en los apoyos fuertes; pero que sigue manteniendo una capacidad de absorción notable para no perder una de las señas de identidad de este modelo: la comodidad. Por poner un ´pero´, nos gustaría que la dirección transmitiera mejor el momento en el que el neumático alcanza el límite de adherencia, ya que por precisión y rapidez es más que satisfactoria. Por su parte, los frenos son buenos, aunque pueden llegar a acusar el ´maltrato´ en una carretera de curvas, con un ´alargamiento´ del recorrido del pedal.
En definitiva, el peldaño inferior respecto del todopoderoso C63 AMG es una opción muy inteligente dentro de la gama de la berlina alemana. Y, aunque seguramente el apartado del consumo resulte secundario si lo que buscas es una variante de gasolina potente, este 450 gasta bastante menos que un C63 AMG. La cifra oficial es de 7,9 l/100 km frente a los 8,2 l/100 km de la variante más radical, pero en la vida real esta distancia se amplía a en torno a los 2,0 litros, lo que provocará que las visitas a la gasolinera sean menos frecuentes, algo de agradecer cuando te plantees afrontar viajes largos.