Mercedes GLC F-Cell, un paso hacía la movilidad sostenible
La próxima generación de vehículos de células de combustible de Mercedes-Benz se está desarrollando sobre la base del Mercedes GLC. El modelo de preproducción, denominado Mercedes-Benz GLC F-CELL y que se mostrará públicamente por primera vez en el Salón del Automóvil de Frankfurt, combina en su motor la pila de combustible y la tecnología de la batería eléctrica en un plug-in híbrido.
El centro de desarrollo de célula de combustible de Nabern, situado al este de Stuttgart, desempeña un papel crucial en el GLC F-CELL. Los expertos en pila de combustible de Daimler utilizaron alrededor de 200 toneladas de hidrógeno en sus ensayos de desarrollo desde 2015, siendo vapor de agua el único gas emitido.
Los tanques de hidrógeno se instalan en un área protegida contra choques entre los ejes del vehículo. En caso de accidente, se implementaron medidas adicionales adicionales como, por ejemplo, un sistema de válvulas de múltiples etapas y circuitos de protección especiales para el sistema de alta tensión. De esta forma, las pruebas de choque realizadas con el Mercedes GLC F-CELL y anteriores vehículos de hidrógeno muestran que los ingenieros alcanzaron un nivel de seguridad comparable al de los vehículos tradicionales.
El programa de pruebas incluyó más de 500 ensayos individuales, adicionales a los estándar a los que se someten todos los vehículos e incluyeron pruebas específicas sobre el sistema de propulsión eléctrico, la pila de combustible y la interacción de los componentes de la cadena cinemática. España fue uno de los países elegidos para realizar el rodaje del Mercedes GLC F-CELL y más concretamente, Sierra Nevada.
El objetivo de Daimer, a través de Mercedes y el resto de sus marcas, es enfatizar en la estrategia de la industria del automóvil CASE: conectado a la red (Conected), conducción autónoma (Autonomous), flexibilidad de uso (Shared & Services) y conducción eléctrica (Electric).
