Aro

Esta marca rumana -su nombre es el acrónimo de Automobil Romanesc- comenzó su actividad en el año 1957 y la finalizó en 2003. Se dedicaba principalmente a la fabricación de vehículos todoterreno asequibles, que comenzó a exportar en 1964. En 1972 se lanzó la serie 24, uno de los modelos más populares y bastante avanzado para su época, que estaba equipado con un motor Renault de 4 cilindros y 2,5 litros.
En 1980 apareció el Aro 10, más sencillo y económico que, como su hermano mayor, estuvo en producción hasta 2003. La marca tuvo presencia en nuestro país durante algunos años con ambos modelos; en concreto, el Aro 10, disponible con techo duro o de lona, costaba, a finales de los años 80, desde 1.290.000 pesetas –unos 7.750 euros–. Unos años después, este modelo también se comercializó bajo la marca italiana ACM, que lo denominaba Off y lo vendía desde 1.620.000 pesetas –9.735 euros–. Como curiosidad, Dacia también lo comercializó en algunos países, con un nombre que nos es muy familiar: Dacia Duster.
Autovaz

Quizás el nombre de Autovaz no resulte familiar, pero si decimos que es la casa matriz de Lada, muchos ya sabrán de qué estamos hablando. De hecho, logró bastante notoriedad en España a finales de los 80 y principios de los 90, gracias al Samara y, en especial, al todoterreno Niva.
Pero en los años posteriores las ventas cayeron en picado; así, en 1999 decidió tomar el nombre de Autovaz para comercializar sus productos, entre los que se mantenía el Niva, que pasó a llamarse 215 4×4 en el caso del equipado con motor diésel 1.9 de origen Peugeot, o 214 1.7i si montaba un motor de gasolina.
En el caso de los turismos, la oferta pasaba por el Stawra, cuya trascendencia fue bastante menor que sus antecesores. En el año 2002, Autofácil fue uno de los pocos medios en España que realizó una prueba de este coche. En la actualidad, el grupo Renault es el propietario de Lada.
Fiat 126/FSM 650 e

El cese de la producción del Fiat 500, en 1975, dejó un gran vacío en la marca italiana. Su hueco lo cubrió el 126, un modelo que empezó a comercializarse en 1972. En España no tuvo especial trascendencia en sus primeros años… aunque su plataforma fue utilizada por el sustituto del mítico Seat 600, el 133.
La producción cesó en 1992, aunque por aquel entonces ya hacía tiempo que se producía de forma paralela en Polonia, bajo licencia Fiat, por parte del fabricante FSM. Este coche se importó a España durante entre 1992 y 1995, cuando nuestro país estaba inmerso en una profunda crisis económica; la demanda de coches económicos aumentó de forma considerable, y el pequeño FSM 650 E era unos de los más baratos del mercado: costaba 700.000 pesetas en 1993. A cambio, eso sí, contaba con una mecánica de solo 24 CV, que apenas le permitía alcanzar los 105 km/h, y el maletero era exiguo, con 100 litros de capacidad.
Honda Crossroad

En 1979, British Leyland, consorcio británico al que pertenecían Rover, Land Rover y Jaguar, formó una alianza estratégica con Honda. A principios de los 90, la demanda de vehículos 4×4 aumentó de forma considerable en Japón y llevo a Honda a plantearse la posibilidad de comercializar un modelo de estas características.
Así, en 1993 nació el Honda Crossroad, que no es más que un Discovery de primera generación –que había salido al mercado en 1989– con otra denominación y el logotipo de Honda en el frontal. Únicamente se ofrecía con el motor de gasolina V8 de 3,9 litros y caja de cambios automática. Estuvo a la venta hasta 1998, cuando apareció la segunda serie del Discovery; por entonces, se había disuelto la unión con Honda, ya que tanto Rover como Land Rover habían pasado a ser propiedad de BMW.
Kia Elan

El Lotus Elan es uno de los modelos más conocidos del fabricante británico de deportivos. El original data de principios de los años 60, y fue considerado uno de los modelos más avanzados de su época. Estuvo en producción hasta el año 1975, y hasta 1989 no llegó la segunda entrega, que mantuvo elementos como los faros retráctiles, aunque pasó a ser un tracción delantera y a equipar un motor turboalimentado.
No alcanzó el éxito de su antecesor y en 1995 se canceló el proyecto. Entonces, Kia compró los derechos de fabricación del modelo con el fin de producirlo para el mercado local, si bien se exportaría a Europa para dar mayor empaque a una marca recién aterrizada. Estuvo a la venta en España, aunque durante poco tiempo y con un volumen de ventas anecdótico.
Laraki
El listado de fabricantes artesanales de deportivos es muy extenso y está distribuido por todo el mundo… y no hay mejor ejemplo que Laraki, con origen en Marruecos. Inició su actividad en 2003, aunque su primer prototipo vio la luz a principios del siglo XXI. Se trataba de un superdeportivo realizado sobre la base del Lamborghini Diablo a la que, en el modelo de producción, que llevó el nombre de Laraki Fulgura, se añadió un propulsor de origen AMG, un 5.5 V8 sobrealimentado al que ‘apretaron’ hasta lograr unos 600 CV.
Era un modelo que destacaba por su reducido peso –apenas 1.200 kilogramos- que se fabricó en series muy reducidas –la previsión era de 20 unidades al año-. Tras el Fulgura, la marca presentó dos modelos más, el Borac y el Epitome. Desde entonces, la empresa se encuentra en un periodo ‘de reflexión’, o al menos así se interpreta al intentar localizar información sobre ella.
Panther Kallista

Otro ejemplo de un vehículo que aparecía en los listados de precios a finales de los años 80… aunque muchos desconozcan su existencia. Concretamente, la marca británica comercializó en nuestro país el Kallista, un modelo con un concepto similar al de los Morgan: imagen retro con mecánicas más modernas.
Fue su creación más popular y la que más tiempo estuvo en producción, desde 1982 hasta 1990, fecha en la cual la marca fue absorbida por SsangYong –en nuestro país se siguió vendiendo como Panther, porque la marca coreana aún no se había establecido–; de hecho, se fabricaron unas decenas de unidades bajo la denominación SsangYong Kallista.
Volviendo al Panther, equipaba un motor de 2,9 litros y 150 CV de origen Ford, que le permitía alcanzar los 195 km/h y acelerar de 0 a 100 en 7,2 segundos. Su precio, en el año 1993, era de 5.150.000 pesetas –unos 31.000 euros–, lo mismo que un Morgan básico.
Saab-Lancia 600

A principios de los años 80, Saab firmó un acuerdo de colaboración con el grupo Fiat, que incluía la creación de una plataforma común para modelos de alta gama. Los principales frutos de esta unión fueron los Alfa Romeo 164, Fiat Croma, Saab 9000 y Lancia Thema, aunque dicha asociación dio más de sí.
Saab no tenía recursos para desarrollar un modelo compacto, de forma que tomó ‘prestado’ el Lancia Delta y lo rebautizó como Saab-Lancia 600, que únicamente se comercializó en los países escandinavos –Suecia, Noruega y Finlandia– y Dinamarca. Se ofrecía con un único motor de gasolina de 1,3 litros y 75 CV, unido a una caja manual de cinco velocidades. Su baja demanda provocó que fuese cancelado en 1982, tras solo dos años a la venta. Algunas fuentes lo señalan como uno de los responsables de la quiebra de la marca, si bien esta se produjo bastantes años más tarde.
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