Tu coche te observará… y te psicoanalizará

Actualmente, sólo un fabricante de automóviles ofrece un sistema de vigilancia del conductor basado en visión artificial. Se trata de Toyota, que desde 2006 incorpora uno de estos sistemas en el Lexus LS -Lexus es subsidiaria de Toyota-. Otros fabricantes ofrecen sistemas que tratan de determinar estados emocionales anormales en el conductor -fundamentalmente fatiga y somnolencia-, pero lo hacen a partir de parámetros como el movimiento del volante o la posición relativa del coche respecto de las líneas de carril.

El sistema del Lexus LS, denominado Driver Monitoring System, emplea una pequeña cámara montada sobre el volante y asistida por seis leds de luz infraroja. El conjunto se aloja dentro de una discreta ‘capilla’ de plástico ubicada en la parte superior de la tapa del airbag del conductor. El propósito de la cámara es detectar hacia donde apunta la cara del conductor. Cuando el radar frontal detecta un obstáculo y la cara del conductor no está mirando hacia delante, el sistema pre crash del LS avisa al conductor con más antelación -casi cuatro segundos- que cuando la cara está dirigida hacia delante.

Pero el sistema tiene ciertas limitaciones. Hablando con  Tjar Kreuzinger, responsable de tecnología de seguridad en el centro tecnológico de Toyota en Bélgica, le comento que, conduciendo el LS, nunca he conseguido disparar ese aviso temprano.

– «He conducido durante bastante tiempo con la cara girada, mirando de refilón y acercándome rápidamente al coche precedente y nunca he notado nada», le digo.

– «Bueno, lo cierto es que hace falta tenerla girada bastante tiempo. Además, cuando lo trajimos a Europa descubrimos que el reconocimiento en el caso de la raza caucásica no es tan bueno como con rasgos orientales, por la forma menos definida de los ojos», me explica.  «Para probarlo, lo que hicimos en su día fue imprimir una careta con la cara girada y conducir con ella…».

Para que las siguientes generaciones del sistema pre-crash evaluen mejor la «conciencia de situación» del conductor, Toyota está desarrollando un sistema mucho más preciso, que además será capaz de funcionar en situaciones en las que el actual no lo hace -como por ejemplo, con fuertes contraluces o cuando algo obstruye parcialmente la vista de la cámara-.

La clave para lograrlo es que será capaz de establecer la posición de muchos más puntos de la cara del conductor: el próximo sistema identificará más de 250 puntos característicos del rostro humano, realizando un modelo en tres dimensiones y en tiempo real de la cara del conductor.

De hecho, el modelo será tan preciso que en Toyota esperan poder ir un poco más allá, y están experimentando con la posibilidad de establecer el estado anímico del conductor a través de la expresión de su rostro. Esto permitiría decidir si está contento, enfadado, sorprendido, somnoliento o asustado, y ajustar en consecuencia el comportamiento del sistema de alerta pre colisión del vehículo.

Expliquémoslo con un ejemplo. Imaginemos un conductor con un aspecto despejado que conduce con la atención centrada en la carretera y que, en un momento dado, tiene que frenar porque otro conductor decide cambiarse a su carril justo delante de él. En este caso, el sistema de pre colisión no avisaría al conductor, o lo haría de forma poco ‘invasiva’, mediante un testigo o algo similar. En cambio, si eso mismo ocurriera mientras conduce alguien muy enfadado, que en ese momento conduce mirando por la ventanilla -puede que increpando a otro conductor, a quien no le ha pasado…-, el sistema le avisaría en cuanto detectara que un coche va a invadir el carril por el que circula.

De hecho, no solo podría modificarse la antelación del aviso, sino también el tipo de aviso e incluso las medidas preventivas. En el caso anterior, un pequeño frenazo de aviso podría ser la forma oportuna de alertar a un conductor somnoliento, mientras que uno profundamente excitado reaccionaría ante cualquier tipo de aviso. «Una de las cosas que están claras en cuanto al comportamiento del conductor es que, en más del 90% de los casos, reacciona positivamente ante un aviso», explica Tjar.

Como puedes ver en el vídeo, tuvimos ocasión de probar un prototipo en el TME, en Bélgica. La ubicación de la cara es excelente en cualquier situación. Los puntos verdes, son aquellos que el sistema ha ubicado sobre el modelo 3D de rostro. Las líneas del gráfico representan el parpadeo y el movimiento de las cejas. En cuanto a la detección de las emociones -que refleja el smiley o carita amarilla-, de momento Toyota se atreve con la sonrisa y el enfado, si bien fracasamos estrepitosamente a la hora de hacer creer al sistema que estábamos enfadados. «La clave es fruncir el ceño», me ayuda Tjar. Pero no… tal vez lo que sucede es que el sistema funciona bastante bien, soy un pésimo actor, o ambas cosas.