El acabado más deportivo de toda la gama Peugeot, el GT Line, se extiende al nuevo 208 para enfatizar su exclusividad al tiempo que aumenta considerablemente el equipamiento de serie.
Tras haberse incorporado al RCZ, la nueva gama deportiva GT Line, que se estrenó en los 308 y 508, llega al urbano de Peugeot: el 208. El más pequeño de la gama, que acaba de ser ligeramente renovado, este acabado parte del nivel más elevado de equipamiento al que añade la rejilla 3D roja con marco en cromado brillante, embellecedores de faros antiniebla en el mismo color, llantas de aluminio de 17´´ Caesium diamantadas específicas, carcasas de los retrovisores en Negro Perla Nera, marcos de ventanillas laterales y salida de escape cromados o el logotipo GT Line en la parrilla, en las aletas delanteras y en el portón trasero y de Peugeot en color rojo en la parte delantera y trasera. En el interior recupera guiños estilísticos del GTi y aplica un predominio de los tonos negros/rojos que se incorpora a los asientos deportivos, volante de cuero con la parte inferior achatada, cinturones de seguridad negros con ribetes en rojo, umbrales de las puertas y pedales en aluminio. El nuevo 208 GT Line estará disponible con el motor gasolina 1.2 PureTech 110 CV S&S y con los diesel 1.6L BlueHDi de 100 y 120 CV, por un precio que parte en los 17.480 euros.