Después de una primera generación del Peugeot 508 que no tenía ningún defecto, pero tampoco grandes virtudes, la marca francesa se ha propuesto recuperar el terreno perdido en el segmento D con la segunda entrega. Esta vez, el modelo galo destaca sobre cualquiera de sus rivales por un diseño original y con tintes deportivos, por un atractivo interior que da un paso adelante en materia de calidad, por un completo equipamiento en todos los niveles de acabado y por una oferta de motores que cubre todas las necesidades. Como todos sus predecesores desde el Peugeot 403 familiar de 1958, se ofrece en versión sedán y familiar, esta última denominada Peugeot 508 SW. Después de probar las dos variantes, te contamos cuál interesa más comprar.
Por fuera, cuestión de gustos
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En lo que respecta al diseño, la decisión queda en manos del futuro comprador, ya que los dos apuestan por un estilo deportivo y futurista, con líneas muy similares y los últimos rasgos de diseño de Peugeot, como los ‘colmillos’ frontales dibujados por la luz diurna led (que también es intermitente) o los faros traseros de tipo led unidos por una franja oscurecida. En realidad, la carrocería del Peugeot 508 es más tipo fastback o coupé de cinco puertas que sedán, ya que el portón trasero está muy inclinado y se abre completamente.
El modelo de cinco puertas mide 4,75 m de largo, 1,40 m de alto y 1,86 m de ancho, mientras que el 508 SW es 4 cm más largo (4,79 m), 2 cm más alto (1,42 m) e igual de ancho (1,86 m). En el caso del familiar Peugeot se ha inspirado en los shooting brake (familiares de dos puertas) para dibujar sus líneas, por lo que no pierde el estilo coupé y, de hecho, puede parecer incluso más deportivo que el de cinco puertas.
Mismo interior, diferente maletero
Por dentro son prácticamente iguales, pero el hecho de que la carrocería sea diferente condiciona factores como el espacio de carga y la amplitud. En materia de diseño son idénticos y comparten el particular puesto de conducción i-Cockpit con el volante más pequeño de lo habitual, la instrumentación completamente digital en una posición elevada y la consola central orientada hacia el conductor. La calidad de los materiales empleados es muy buena y sus ajustes son intachables, por lo que la única diferencia entre los dos es el maletero. En el 508 de cinco puertas, el maletero tiene 487 litros de capacidad y en el 508 SW el volumen se incrementa hasta los 530 litros; con los asientos traseros abatidos, el 508 sedán tiene 1.537 litros de capacidad y el 508 SW ofrece 1.780 litros. La boca de carga es similar en las dos versiones, ya que la del 508 SW no es particularmente grande, pero este modelo puede tener apertura y cierre eléctrico del maletero, así como función manos libres para abrir el portón (pasando el pie por debajo del paragolpes) y unos prácticos raíles metálicos en el suelo que permiten ajustar o dividir la carga.
Otra particularidad del 508 SW es que el respaldo de los asientos traseros está más reclinado para mayor comodidad de los pasajeros. En le práctica, viene bien el espacio de carga extra ofrecido por el SW, pero no es un aumento significativo; si hablamos de comodidad, tampoco tiene marcos en las puertas y Peugeot ha sacrificado la practicidad a favor del diseño, por lo que no es más versátil ni más confortable, de hecho la pronunciada caída del techo complica el acceso a las plazas traseras que, como en el 508 de cinco puertas, están indicadas para dos personas, ya que la central es muy estrecha y solo es apta para niños.
Disponibles con los mismos motores
Los dos están disponibles con cuatro niveles de acabado: Active, Allure, GT Line y GT, este último asociado únicamente al motor más potente de la gama, el gasolina PureTech de 225 CV. Desde el nivel básico, el equipamiento es muy completo, pero a partir del Allure, incluye una pantalla táctil central de 10″ (en el Allure es de 8″) con navegador 3D TomTom online y un sistema de infoentretenimiento compatible con Apple CarPlay y Android Auto. Las llantas de aleación son de 17″ en los acabados Active y Allure, de 18″ en el GT Line y de 19″ en el superior GT. Solo en el GT Line y en el GT, los faros delanteros Full Led forman parte de la dotación de serie.
Disponibilidad y precios
La gama de motores también es idéntica. Se ofrecen tres diésel: 1.5 BlueHDi de 130 CV, 2.0 BlueHDi de 160 CV y el mismo bloque con 180 CV; y dos gasolina 1.6 PureTech de 180 CV y 225CV (GT). Todos los propulsores, salvo el 1.5 BlueHDi de 130 CV, van asociados a un cambio automático EAT8 de convertidor de par con ocho velocidades y a la tracción delantera, mientras que el diésel más potente va ligado a una caja de cambios manual de seis velocidades y, opcionalmente, puede combinarse con la misma transmisión automática que el resto de bloques. En la segunda parte de 2019 se incorporará una versión híbrida enchufable (PHEV) que combinará el motor 1.6 PureTech de 180 CV con uno eléctrico para desarrollar una potencia máxima combinada de 225 CV y, gracias a una batería de iones de litio, tendrá una autonomía eléctrica de 50 km, por lo que contará con la etiqueta CERO de la DGT.
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De momento, solo está a la venta el Peugeot 508 de cinco puertas y el inicio de la comercialización del 508 SW está previsto para el segundo trimestre de 2019, por lo que solo hay precios del primero, no obstante, el 508 SW será alrededor de 2.000 euros más caro que el cinco puertas, por lo que podemos hacernos una idea de sus tarifas sumando esa cantidad a los precios del cinco puertas. De esta forma, el Peugeot 508 está disponible desde 27.250 euros (sin descuentos) con el motor diésel de 130 CV, el cambio manual y el acabado Active -con el cambio automático cuesta 2.000 euros más-; la horquilla de precios va hasta los 41.300 euros del Peugeot 508 PureTech 225 EAT8 GT. Si no estás dispuesto a esperar al lanzamiento oficial del 508 SW, la marca ofrece la posibilidad de reservar la edición especial de lanzamiento Peugeot 508 SW First Edition, que cuenta con detalles estéticos específicos, más equipamiento y el motor diésel de 180 CV por 47.200 euros.
