ŠKODA ENYAQ iV, el nuevo SUV 100% eléctrico de ŠKODA

La electrificación avanza a pasos agigantados en el sector del automóvil. Lo habitual es que las principales marcas ya tengan entre su gama SUV variantes cero emisiones. De hecho, las ventas de coches electrificados durante el pasado mes de abril, han crecido un 104,7% en comparación con el mismo periodo de 2019… llegando incluso a superar a los vehículos diésel.

En este sentido, para aportar frescura a uno de los segmentos que más vehículos eléctricos ha presentado, el de los coches crossover, ŠKODA presentó a finales de 2020 el que ha sido su primer SUV eléctrico. Aprovechando las sinergias con el Grupo Volkswagen, el ŠKODA ENYAQ iV aprovecha la plataforma MEB del conglomerado germano para ofrecer uno de los mejores SUV cero emisiones calidad precio que puedes encontrar en el mercado.

Un diseño atrevido

Este crossover SUV hace gala de una carrocería de 4,65 metros de longitud, 1,87 metros de ancho y una altura de 1,61 metros. Por otro lado, su batalla, de 2,76 metros, deja claro que el ŠKODA ENYAQ iV ofrece un gran espacio interior y una buena capacidad de carga. Todo esto viene acompañado de un diseño que sigue la estela de los últimos lanzamientos de la marca checa. Así, podemos observar trazos muy rectos y otros más angulosos que le confieren una personalidad muy marcada.

Uno de los detalles que más llama la atención a primera vista es su parrilla hexagonal de gran tamaño y que, de manera opcional, puede estar acompañada de un sistema de iluminación de 130 LEDs. Por otro lado, el capó muestra un diseño corto, con las nervaduras propias de otros modelos de ŠKODA. Este queda flanqueado por unos grupos ópticos, también con tecnología LED, de formas alargadas.

De lateral, presenta una cintura bastante elevada, lo que aporta cierto dinamismo al conjunto. En cuanto a las llantas, el ŠKODA ENYAQ iV cuenta con una amplia oferta que se puede ir hasta las 21», estas últimas específicas para la variante RS, la más prestacional de toda la gama de este eléctrico, que es un crossover. Por último, la zaga estrena unos luces con un diseño alargado y un alerón. Como no podía ser de otra manera, la versión vRS añade elementos específicos para aportar deportividad exclusividad.

Un interior plagado de tecnología

Para el interior del ŠKODA ENYAQ iV, la marca ha tomado como base la experiencia que ofrece el ŠKODA OCTAVIA. El resultado es un habitáculo que combina materiales de buena calidad, la ergonomía que caracteriza a la firma checa y unos ajustes muy cuidados. Tampoco dejan de lado su compromiso con el medio ambiente al incorporar materiales reciclados para zonas como el guarnecido de las puertas o del salpicadero. Como crossover que es, este vehículo presume de una gran habitabilidad y espacio de carga. Por eso, a pesar de tratarse de un vehículo eléctrico, donde las baterías pueden comprometer la capacidad del maletero, este admite un total de 585 litros. Esta cifra se puede ampliar hasta lo 1.710 litros con la segunda fila de asientos plegada.

La tecnología también está muy presente en el ŠKODA ENYAQ iV. Así, tras el volante de tres radios, se encuentra una instrumentación digital con una pantalla de 5,3» y un Head-Up Display que se proyecta sobre el parabrisas. Esto se completa con un sistema de infoentretenimiento con una enorme pantalla de 13» de tipo flotante y desde donde se gestionarán todas las funciones del vehículo.

Asimismo, se puede escoger entre diferentes paquetes temáticos (Loft, Lodge, Lounge, Suite y ecoSuite), así como multitud de opciones individuales para adaptar el coche a las necesidades de cada uno. Tal y como nos tiene acostumbrado ŠKODA, el ŠKODA ENYAQ iV trae consigo varias soluciones Symply Clever específicas para vehículos cero emisiones. Por ejemplo, un limpiador para el cable de carga, una tapa protector para la toma de recarga y un compartimento bajo el maletero para poder guardar el cable de carga y que este no quede a la vista.

Hasta cinco configuraciones mecánicas diferentes

En el apartado mecánico, el ŠKODA ENYAQ iV ofrece diferentes opciones de motorizaciones eléctricas y baterías que lo convierten en uno de los coches SUV eléctricos más interesantes.

Así, la versión de acceso a la gama de este SUV 100% eléctrico se conforma por el ŠKODA ENYAQ iV 60, con un motor eléctrico de 177 CV y una batería de 62 kWh para una autonomía de 380 km. Completan el trío de modelos asociados a un sistema de tracción trasera el ŠKODA ENYAQ iV 80, que desarrolla 204 CV y que ofrece una autonomía de 510 km.

Las otras dos versiones restantes son las más potentes de la gama, ambas ligadas a dos unidades eléctricas (una en cada eje) y a un sistema de tracción total. Por un lado, se encuentra el ŠKODA ENYAQ iV 80X, que eleva la potencia hasta los 265 CV y que, gracias a su batería de 82 kWh, arroja una autonomía 460 km. Por último, el Enyaq vRS alcanza los 306 CV y mantiene la batería de 82 kWh, por lo que puede circular durante 460 km con una sola carga. Este modelo en particular, el más prestacional de la gama, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,2 segundos. Además, es la única versión que puede alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h; limitación que en el resto de modelos es algo más estricta: 160 km/h.

En lo que a recarga se refiere, todo dependerá de la batería escogida, por lo que el tiempo de carga variará entre las seis y ocho horas mediante un Wallbox de corriente alterna de 11 kW. Este SUV eléctrico 2021 también está preparado para la carga rápida de hasta 125 kW, en cuyo caso, con la batería de 82 kWh, tardará 38 minutos en cargar hasta el 80%.

Un precio de escándalo gracias al Plan MOVES III

Gracias al paquete de ayudas del Gobierno por la compra de un vehículo eléctrico, que ofrece hasta 7.000 euros de subvención, el ŠKODA ENYAQ iV puede ser tuyo por un precio de derribo, teniendo en cuenta que la versión iV 60 (tiene un PVP de 39.000 euros), o bien, los 35.000 euros (PVP de 42.000 euros) en el caso de la variante iV 80… a los que se podría descontar la mencioanda ayuda. Recuerda que la cuantía máxima se consigue achatarrando tu viejo vehículo de más de siete años de antigüedad.