A finales de año, al tándem GTI y GTD –los dos modelos del VW Golf que habitan en el segundo peldaño del ránking de deportividad de la casa alemana, situado justo por debajo de la sigla R– se sumará el GTE. Se trata de un híbrido enchufable con una planta motriz de 204 CV de potencia máxima y una autonomía en modo 100% eléctrico de 50 km –oficiales–.
El GTE guarda mucho parecido con el primer híbrido enchufable de Audi, el A3 etron Sportback, con el que comparte plataforma (la MQB), sistema híbrido (con idéntica cifra de potencia máxima), batería, etc. Volkswagen nos ha dejado conducir un par de unidades en el aeropuerto de Tempelhof –en Berlín– donde, por cierto, han celebrado dos semanas enteras de festejos con motivo de la presentación del coche eléctrico, incluidas pruebas para clientes potenciales y conciertos de techno hasta las tantas de la madrugada. Parece un programa un poco incompatible con la actividad aeroportuaria, pero es que el aeropuerto, que está situado en todo el centro de Berlín, dejó de operar hace tiempo, convirtiéndose en uno de los mayores parques del mundo*.
Las unidades ‘probadas’ eran de pre-producción, aunque no se les notaba… al menos, durante una inspección de un puñado de minutos, conduciendo en recta, a lo largo de 400 metros, y con un amable alemán llamado Walma a nuestra derecha. Circunstancias un tanto limitadas como para atrevernos a emitir nada remotamente parecido a un veredicto sobre el vehículo… si bien, de momento, podemos ir adelantando que el GTI, con casi 200 kilos menos y un poco más de potencia, no tiene motivos para tener miedo. Bueno, salvo en el caso de que los clientes prototípicos del GTI valoren especialmente la habilidad del GTE para recorrer, una o dos veces al día, unos 30 km –en circunstancias reales– por lo que cuesta llenar su batería de 8,8 kWh… que, en horario supervalle, son aproximadamente 0,4 euros… impuestos –de toda clase y pelaje– excluidos. Sin tarifas raras, hoy son 1,14 euros. Y mañana… buff, es difícil de decir. Menos, fijo que no.
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| El GTE ofrece cuatro modos híbridos y un modo deportivo GTE. En este último, ambos motores colaboran para entregar hasta 204 CV. Los híbridos permiten moverse en modo 100% eléctrico –siempre que no se acelere a fondo y circulando a menos de 130 km/h–, modo híbrido, modo de conservación de batería y modo de carga de batería. Estos últimos modos serían de utilidad en un hipotético futuro en el que el acceso a los núcleos urbanos de ciertas ciudades sólo estuviera permitido a vehículos eléctricos. | Bajo el logotipo, se encuentra un enchufe ‘europeo’, conocido como Mennekes por la compañía que los fabrica… y porque técnicamente se denominan VDE-AR-E 2623-2-2. | ||
A continuación, en el siguiente vídeo podéis comprobar lo que dio de sí nuestra toma de contacto con el nuevo Volkswagen Golf GTE en el trazado que el fabricante alemán había preparado en el aeropuerto berlinés de Tempelhof.
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| En esta imagen panorámica se observa el párking para aviones del antiguo aeropuerto de Tempehof. Esta es la parte más pequeña, a la espalda, según se mira la imagen, estarían las pistas, un enorme espacio, de propiedad municipal, destinado ahora a área de recreo |
* No, ningún constructor ha orquestado un pelotazo urbanístico. Sí, es muy extraño. No sé, los alemanes son así…
