Estos son los mejores Citroën de la historia

1. Citroën Type A (A (1919-1921)

El primer Citroën de la historia fue, además, el primer automóvil europeo fabricado en serie. De hecho, se ensamblaron un total 24.093 unidades y, en el momento de mayor demanda, se fabricaron más de 100 unidades al día. Aunque, tal vez, su mayor avance en la época fue la incorporación de suspensión trasera dotada de unas ballestas con cuatro resortes elípticos, que mejoraban el confort de a bordo.

Se comercializó con versiones corta -3,40 metros- y larga -4,00 metros-, de dos y cuatro asientos respectivamente, y estaba impulsado por una mecánica de 1.327 cc, asociada a una caja de cambios manual de tres velocidades, que desarrollaba 18 CV y le permitía alcanzar 65 km/h.

¿Una curiosidad? En la transmisión final se utilizó un engranaje cónico con dientes en espiga, cuya forma inspiró el logotipo del doble chevron de Citroën.

2. Citroën Autocadenas (1921-1940)

Este vehículo fue concebido para completar expediciones a lugares como la travesía del Sahara, de África o acceder a lugares tan remotos como el Himalaya. Para ello, contaba con unas orugas procedentes de los tanques de la época -las ruedas delanteras solo cumplían una función direccional- y un motor 1.6 de 30 CV de potencia, que le permitía alcanzar 45 km/h.

Finalmente, terminaron fabricándose 10.000 unidades entre 1921 y 1940, convirtiéndose en el primer automóvil europeo fabricado en serie dotado de orugas. Lo utilizaron el ejército polaco y el francés, gracias a su excelente capacidad de tracción, que le permitía transportar hasta 6 toneladas de peso.

3. Citroën Rosalie (1932-1938)

El Rosalie es el primer automóvil con chasis monocasco de acero fabricado en serie. Por primera vez, la carrocería y el chasis formaban una unidad inseparable, algo que le aportaba una rigidez y una ligereza excepcional para la época –este Citroen pesaba 1.165 kilos-.

Con carrocería de 4,24 metros de longitud y un motor de 1.452 cc, que desarrollaba 32 CV a 3.200 rpm, el Rosalie era capaz de alcanzar los 80 km/h. No obstante, si este coche fue famoso por algo era por su fiabilidad. De hecho, su versión de carreras -denominada Petite Rosalie- fue capaz de recorrer 300.000 kilómetros, prácticamente sin parar, durante 134 días. No está mal, ¿verdad?

4. Citroën Traction (1934-1957)

El Citroën Traction era conocido popularmente como Citroën 11 o Citroën Pato, por la forma de la parte delantera de su carrocería tenía una forma similar a la del pico de esta ave. Además, en 1954, estrenó la primera suspensión hidroneumática trasera. En su momento, también fue el único automóvil del mundo en incorporar chasis autoportante, sistema de frenos hidráulicos y tracción delantera. Incluso, se permitía el lujo de adaptar unos soportes elásticos para el motor, con el objetivo de reducir las vibraciones.

Sin duda un automóvil de lo más innovador, al que tan sólo lastró la escasa fiabilidad de las primeras unidades.

5. Citroën 2CV (1948-1990)

En 1939, se fabricaron 250 prototipos del TPV -Très Petite Voiture- que adelantaba al 90% como sería el 2 CV definitivo… sin embargo, sólo cinco sobrevivieron a la II Guerra Mundial. A pesar de ello, el proyecto siguió adelante para, en 1948, ponerse a la venta la versión definitiva que recibió la denominación de ‘2 CV’.

Sólo tuvo una generación que se mantuvo en el mercado hasta 1990, gracias a sus continuos retoques de diseño -en 1950 recibió un restyling que incluía un nuevo frontal; en los 70 unos faros rectangulares…- y a las mejoras en su motor gasolina de dos cilindros ‑que, con los años, pasó de los 8 CV originales a 35-.

Gracias a ello se convirtió en el Citroën más vendido de la historia y, tal vez, en el que ofrece un diseño más icónico. Se le ha conocido popularmente como «la cabra», «la burra» o «la Citroneta».

6. Citroën 2 CV Furgoneta (1950-1978)

Como no podía ser de otra forma, el Citroën 2CV también contó con una versión furgoneta que pasó a la historia al convertirse en el primer vehículo industrial, de tracción delantera, fabricado en serie. Presentado en 1950, este modelo estuvo a la venta durante 28 años, hasta que lo sustituyó el Citroën Acadiane en 1978.

Cuando apareció, contaba con una carrocería de cuatro puertas (la trasera era doble) y 3,60 metros de longitud y estaba impulsado por un motor bóxer, de dos cilindros, que desarrollaba la friolera de 12 CV a 3.500 rpm.

7. Citroën DS (1955-1975)

La mayoría de los expertos del mundo del motor señalan al Citroën DS como el automóvil más innovador de la historia. Y no sólo por su espectacular diseño de su carrocería, obra del escultor italiano Flaminio Bertoni, sino porque incorporaba innovaciones técnicas que tardarían décadas en llegar a otros automóviles.

Como, por ejemplo, un techo de fibra de vidrio para rebajar el centro de gravedad, la dirección asistida, los faros direccionales, la suspensión hidroneumática de altura variable -era capaz de mantener la altura de la carrocería respecto al suelo-, un equipo de frenos con discos delanteros de 300 mm, la posibilidad de incorporar cinturones en todas las plazas…

En definitiva es uno de los coches más prodigiosos de la historia del automovilismo desde el punto de vista técnico. ¿O acaso conoces otro coche fabricado 1955 y 1975 con tanta tecnología?

8. Citroën Mehari (1968-1987)

Este vehículo francés deriva del Dyane 6, y está concebido para el recreo y el trabajo. Fue un automóvil low cost muy popular en las zonas rurales y en las de costa, como por ejemplo en Formentera, donde se conserva la mayor colonia de Citroën Mehari del mundo, con 147 ejemplares circulando -uno por cada 87 habitantes de la isla-. En total, se vendieron 144.953 unidades.

Desde el punto de vista técnico, su carrocería de plástico termo conformada le otorgaba una gran ligereza, no temía a las ralladuras, no se oxidaba y era 100% lavable -interior incluido-.

En la actualidad, este vehículo, que además de en España también se fabricó en Chile y Argentina, cuenta con una cotización al alza, y ha sido fuente de inspiración de modelos posteriores como el Citroën e-Mehari y el Citroën OLI.

9. Citroën SM (1970-1975)

A finales de los años 60 Citroën estaba considerada como una marca referente en materia de ingeniería, sin embargo, también era percibida como un fabricante que carecía de motores potentes. Para solucionar ese problema llegó el SM, un modelo nacido cuando la marca francesa era propietaria de Maserati. Además, fue el primer Citroën con caja de cambios de cinco velocidades y el primer automóvil europeo con volante regulable en altura y profundidad.

Y lo cierto es que, aunque desde el punto de vista financiero fue una ruina, este gran turismo ofrecía unas prestaciones excepcionales: su motor 2.7 V6 de 170 CV le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y alcanzar 230 km/h, algo que le convertía en el automóvil de tracción delantera más rápido del mundo. En total se fabricaron 12.920 unidades.

10. Citroën CX (1974-1991)

En 1974 llega el sucesor del Citroën DS, una berlina que se denominará Cx, en honor al excelente coeficiente aerodinámico de la carrocería -0,35-, obra de Robert Opron. En 1975 consiguió el galardón de coche del año en Europa y, cuando fue sustituido por el XM en 1991, había vendido más de un millón de unidades.

Desde el punto de vista técnico, destacó el sistema de suspensión hidroneumática, que a su vez daba servicio a los frenos de alta presión y a la dirección asistida Diravi, capaz de volver por sí sola a la posición central, de forma automática, incluso con el coche parado.

Además, a mediados de los 80 recibió sus versiones más prestacionales: Citroën CX GTi Turbo que se convierte en el coche de tracción delantera más rápido del mercado gracias a sus 168 CV y 220 km/h de velocidad punta y el 2.5 Turbodiésel que pasa a ser el modelo de gasóleo más rápido del mundo, con 195 km/h de velocidad máxima y 120 CV de potencia, desbancando al BMW 524 td.

11. Citroën C15 (1984-2005)

Al contrario que muchos de los modelos de este reportaje, el Citroën C15 no era un prodigio técnico, pero sí es uno de los vehículos industriales más robustos y fiables de las últimas tres décadas.

Desarrollado a partir del chasis del Visa, el Citroën C15 estuvo disponible con mecánicas gasolina y diésel refrigeradas por agua e, incluso, existió una versión eléctrica denominada electrique. Durante los 22 años que estuvo a la venta se fabricaron 1.181.471 unidades en la factoría de PSA en Vigo… y todavía hay muchas en circulación.

¿Una curiosidad? La C de su nombre hacía alusión a Citroën, mientras que el 15 correspondía a su MTAC de 1,5 toneladas -Masa Total Autorizada de Carga-, que era la referencia entre sus competidores.

12. Citroën ZX Rallye Raid (1990-1997)

En la década de los noventa, Citroën cogió el testigo de Peugeot en el Dakar aprovechando toda la experiencia adquirida con los 205 y el 405 T16. De hecho el ZX hereda los trenes rodantes del 405, aunque recurre a un motor menos potente y con más cilindrada, en busca de una mayor fiabilidad.

El ZX Rallye Raid consiguió cuatro victorias en el Rally Dakar de la mano de Ari Vatanen y Pierre Lartigue, con un dominio que resultó abrumador en las ediciones del 96 y el 94. Como curiosidad, la primera carrera que disputó este coche fue la Baja Aragón de 1990, en la que obtuvo la victoria.

13. Citroën Berlingo (1996 – )

El Citroën Berlingo apareció en 1996 como un vehículo concebido tanto para el trabajo, como para el ocio, al contar con versiones de corte industrial y, a la vez, para el transporte de pasajeros. Fabricado en Vigo desde sus orígenes, en la actualidad su tercera generación, es idéntica mecánicamente al Opel Combo, el Peugeot Rifter, el Toyota Proace City…

En la actualidad, se han sucedido tres generaciones de este automóvil, que es el Citroën más vendido en 17 países, y que fue el primer modelo de su clase que integró la zona de carga en la carrocería… algo que pronto imitarían modelos como el Renault Kangoo.

14. Citroën Xsara WRC (2001-2006)

El Citroën Xsara WRC es toda una leyenda de los rallies, con la que compitieron pilotos de la talla de Sébastien Loeb, Collin McRae o Carlos Sainz.

Compitió entre 2001 hasta 2006, perdido en el que ganó tres títulos de constructores, tres de pilotos, obtuvo 32 victorias en rallies, 28 segundos puestos y 18 terceros. Como hito, cabe destacar que fue el primer WRC en conseguir el Campeonato del Mundo en su primera temporada completa.

Entre sus características técnicas más destacadas se encontraban la tracción total y motor turboalimentado de gasolina, con cuatro cilindros en línea, 1.998 cc y 16 válvulas, que desarrollaba 300 CV y estaba acoplado a una caja de cambios secuencial de seis relaciones.

15. Citroën C4 WRC (2007-2010)

El Citroën C4 WRC llegó para sustituir al Xsara WRC y puede decirse que, como mínimo, fue tan exitoso como su predecesor. Aparecido en el año 2007, consiguió cuatro campeonatos de pilotos y tres de conductores y más de 30 victorias en el WRC. A sus mandos, se han sentado pilotos de la categoría de Sébastien Loeb, Dani Sordo o Sébastien Ogier.

¡Brutal! Probamos el Citroën C4 WRC de Loeb

16. Citroën C5 X (2021 -)

El Citroën C5 X es el descendiente directo de los XM y C6 y la última muestra de que para Citroën todavía queda mucho terreno por explorar en el mundo del automóvil. De hecho, no hay un modelo igual en el mercado.

Este automóvil es un crossover al que se podría definir como un coupé de 4,81 metros con diseño de SUV, gracias a una carrocería más elevada de lo normal. Por el momento, está disponible con dos mecánicas gasolina de 131 y 180 CV y una versión híbrida enchufable de 225 CV, presente en otros muchos modelos del grupo Stellantis. En cuanto al interior, cuenta con innovaciones como un sistema de realidad aumentada.