Hace unas semanas, ante la masiva llegada de coches eléctricos chinos de precio reducido, la Unión Europea se comprometió a estudiar la posibilidad de elevar los aranceles a las importaciones de estos vehículos para proteger a los fabricantes patrios, Sin embargo, este movimiento del organismo comunitario ha sabido a poco a ciertos países europeos. Por ejemplo, Francia ya ha indicado que estrenará un sistema de ayudas totalmente renovado para proteger a las marcas del Viejo Continente frente a las asiáticas.
Una idea que también ha gustado a Italia, que ya se está planteando adoptar un sistema parecido. De este modo, el país transalpino quiere incentivar la compra de vehículos cuyo proceso de producción al completo sea lo más sostenible posible. Sobre el papel, es una medida hacia un futuro más verde, pero en la práctica, se trata de un ‘proteccionismo encubierto’ frente al auge del coche eléctrico chino, que es notablemente más barato que el que ofrecen las marcas europeas.
Nuevos criterios para aplicar las ayudas a los coches eléctricos
Como ya te hemos contado, Francia tendrá en cuenta cuatro criterios diferentes durante la fabricación de los coches eléctricos: la producción de metales y materiales; la fabricación de la batería; el propio montaje del vehículo y el transporte del mismo hasta el lugar de venta. En su caso, si el vehículo no obtiene 60 puntos de 100 posibles, no obtendrá las ayudas. Esto mismo es lo que está barajando hacer el país transalpino.

Al tener en cuenta todas las fases de producción, la prácticamente totalidad de los coches eléctricos chinos se quedarían fuera por una razón: su industria depende notablemente de la electricidad generada por el carbón. Además, su transporte su lleva a cabo por vía marítima, el cual es uno de los más contaminantes del mundo.
Así las cosas, el Gobierno italiano ya ha comenzado la ronda de consultas con los socios locales, entre los que se incluye en grupo Stellantis. Estas conversaciones se alargarán hasta finales de año y de ellas se espera anunciar una nueva clasificación de ayudas y diferentes medidas para frenar la llegada de los coches eléctricos chinos. En este sentido, Adolfo Urso, ministro de Industria italiano, ha indicado que el 80% de las ayudas otorgadas fueron para vehículos producidos en el extranjero. Por lo que una reestructuración de las ayudas acabaría con esa ‘problemática’.
¿Veremos lo mismo en España?

Ya tenemos varios países europeos trabajando en sus propias medidas proteccionistas, aunque no es el caso de España… por el momento. A pesar de ser un fuerte músculo en la industria automotriz europea, lo cierto es que en nuestro país la electrificación del parque automovilístico no van tan rápido como en otros regiones de la UE.
Además, también está el caso de que seguimos sin la formación de un Gobierno, por lo que no se producirán anuncios con respecto a la llegada del coche eléctrico chino a menos que Pedro Sánchez tenga los apoyos suficientes para formar Gobierno, o bien, se convoquen nuevas elecciones.
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