Con el fin de ser competitivo en el siguiente curso, el Polo WRC 2017 pesará en conjunto 1.175 kg, 25 menos que su antecesor, y será ensanchado en 50 mm. Mientras tanto, la longitud es de 3,9 m. Eso con respecto a sus medidas exteriores, porque el motor de este ´corredor´ también ha sido modificado, aumentando en 60 CV la potencia del Volkswagen Polo R WRC gracias a una brida restrictiva de admisión de 33 mm -la actual mide 36 mm-, sumando ahora un total de 380 CV.
Además de todo ello, el rendimiento del vehículo será incrementado gracias a la instalación de un kit aerodinámico rediseñado -en el que llama poderosamente la atención un alerón de proporciones muy grandes, aunque también crecen el splitter delantero, el difusor trasero y los pasos de rueda- y a la utilización de un nuevo diferencial central electrónico.
Sea como fuere, la temporada actual está liderada por el fabricante alemán después de alzarse con la victoria en los tres primeros rallyes del año. En relación a los vehículos del próximo curso, algunos pilotos han manifestado su descontento debido a la peligrosidad que implica un aumento tan grande de potencia. A su vez, diversos aficionados creen que el mayor apoyo aerodinámico de los coches perjudicará a la espectacularidad del campeonato.