La fibra de carbono es el material elegido por Novitec Rosso para dotar al Ferrari FF de un aspecto todavía más deportivo, además de mejorar la eficiencia aerodinámica. De esta forma, se emplea un nuevo splitter frontal que, combinado con un nuevo difusor y alerón trasero, consiguen un mayor efecto suelo a alta velocidad. Por otro lado, el carbono también se extiende a la parrilla delantera, los retrovisores, la taloneras laterales y el techo. Por su parte, los faros traseros adquieren una carcasa oscurecida y, las llantas, de aluminio forjado son de 21– en el eje delantero y de 22– en el trasero -cada llanta del eje delantero pesa sólo 9,9 kilos y, las de atrás, 12,3 kilos; todas van montadas sobre neumáticos de altas prestaciones Pirelli P-Zero-. En lo referente al interior, Novitec ofrece casi infinitas combinaciones de cuero, alcántara o fibra de carbono para individualizar al máximo tanto los asientos, el techo, la consola central e, incluso, las levas para manejar el cambio automático.
Pero no todo es -maquillaje-. Esta preparación tampoco descuida el apartado mecánico, con la inclusión de una suspensión endurecida para mejorar el comportamiento dinámico -según Novitec, esta modificación permite sacar mayor provecho de la tracción total de este modelo- pero, sobre todo, de un reprogramación de la centralita electrónica así como la inclusión de un escape deportivo. Estos dos -retoques- permiten que la cifra de potencia del 6.3 V12 pase de 660 a 700 CV a 8.200 rpm, aumentando la velocidad máxima de 335 a 340 km/h.
