Probamos la Ford Tourneo Courier by Tinkervan, lo que viene siendo una minicamper

La verdad es que no sé en qué momento fue. Cuándo se produjo ese instante en el que la fiebre por las furgonetas camper infectó a media sociedad. Como es verano y abundan, hemos cogido una Ford Tourneo Courier preparada por Tinkervan y la hemos probado para contarte qué tal es su vida a bordo. Es que hasta hemos hecho noche en ella. Vamos allá.

Empecemos por el vehículo en sí, que es una Ford Tourneo Courier, o lo que es lo mismo, la versión pequeña de la familia Tourneo de Ford. Es pequeñita (4,33 metros de largo, 1,80 m de ancho y 1,82 m de alto; un pelín más con el acabado Active que ves aquí) y sólo se asocia a un motor 1.0 EcoBoost de gasolina y tres cilindros que desarrolla 125 CV de potencia, pudiendo elegir entre transmisión manual o automática, eso sí.

Tiene cinco generosas plazas y un gran maletero de 570 litros, mientras que sus acabados son Trend (el básico), Titanium (el intermedio) y Active (que además de mucho equipamiento luce un aspecto off-road moderado). La gama arranca en 26.913 euros y puede llegar a 32.078 euros con cambio automático y acabado Active, como es el caso de esta unidad. Que además va pintada en este verde tan chulo que añade 400 euros a la factura.

By Tinkervan: qué es eso

Tinkervan es un especialista en camperizaciones español sito en Huesca. Prepara furgonetas de muchas marcas, siendo Ford de las más asiduas. Cuentan con un catálogo de accesorios que puedes añadir independientemente. Esta unidad viene equipada con prácticamente todo, así que desglosemos cuánto cuesta cada cosa:

En resumidas cuentas, esta Tourneo Courier viene a tope y cuesta 40.698 euros, así que cómo no aprovechar a pasar una noche fuera con ella.

En realidad, tiene todo lo necesario para pasar alguna noche con comodidades razonables. El colchón es confortable si tenemos en cuenta que obviamente es desmontable, la nevera eléctrica enfría tanto como la de un hogar, las sillas son cómodas para pasar un rato, el toldo se monta y desmonta fácil y rápido y los 12 litros de agua que caben en la ducha externa dan para que se dé un agüita un adulto sin problemas.

¿Se descansa como en tu casa? Claro que no, pero eso no sucede en ninguna vivienda sobre ruedas, al menos si hablamos de las de precio asumible. Sin embargo, en términos generales cumple bastante por encima de lo que quizá esperarías. Y se tarda poco en extender la cama, montar la mesa, etcétera.

¿Qué tal va esta Tourneo Courier?

En la conducción de esta Tourneo Courier by Tinkervan hay aspectos que destacan para bien y otros que se inclinan más hacia el lado contrario. Por ejemplo, entre los buenos, el motor anda bastante, tiene fuerza a cualquier régimen y casa muy bien con la caja de doble embrague y siete velocidades, que no pega tirones y acierta con los cambios. Además, de chasis es ágil, tanto como un turismo medio. Es agradable de llevar, dicho de otro modo.

Por contra, el consumo de gasolina. Entre que la Courier tiene mucha superficie frontal, que esta unidad lleva un cambio automático que penaliza un poco el gasto, y que el toldo enrollable quieras que no es un obstáculo aerodinámico, el consumo de este vehículo en uso real oscila entre 8,8 y 9,0 L/100 km, mucho para llevar bajo el capó un pequeño motor de tres cilindros y un litro. Y eso siendo cautos, sin correr demasiado. Pero bueno, dinámicamente, en realidad, esa es su principal pega.

Creo que le pegaría mucho más un motor diésel, francamente, un 1.5 EcoBlue. Pero Ford ya sabemos que tiende a poco a poco ir eliminándolos.

Pero bueno, esta Ford Tourneo Courier by Tinkervan no me ha parecido mal producto para nada, al contrario. La furgo es agradable de conducir y la preparación está muy bien rematada. Y te lo dice un fiel a los hoteles…

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