Francisco J. Riberas: «En España fabricaremos baterías para coches eléctricos»

El presidente de Gestamp, multinacional española especializada en componentes de automoción -chasis y carrocerías- ha señalado «es lógico pensar» que habrá fábricas de baterías en España» y que seremos «competitivos» en la fabricación de vehículos eléctricos.

La multinacional, que cuenta con 109 plantas en 22 países -a lo largo de 2019 tiene previsto abrir cuatro más- y da trabajo a 43.000 personas en todo el mundo, presentó ayer sus resultados y próxima estrategia en su centro de producción de Bielefeld, Alemania.

Allí, su presidente, Francisco J. Riberas, defendió una «aproximación ofensiva» de la industria española hacia el vehículo eléctrico» del que estima que, en 2030 y si mantenemos nuestra capacidad de producción -España es actualmente el octavo fabricante mundial-, «fabricaremos medio millón de coches eléctricos». «Será una oportunidad [€] y no tengo duda de que si ahora somos competitivos en la fabricación de automóviles convencionales, también lo seremos en un futuro [con los eléctricos]», ha manifestado.

Riberas también tiene claro que «es absolutamente lógico pensar que [próximamente] haya algún tipo de fábricas de baterías en España; es una mera cuestión de tiempo que los fabricantes las instalen en nuestro país». Además, el presidente de Gestamp también analizó la situación de la industria automovilística mundial -marcada por los aranceles impuestos por EE.UU. a China y México-  y los efectos del Brexit -por el que Honda cerrará su fábrica en Swindon [R. Unido] en 2022 y Ford valora seriamente cerrar su factoría de motores en Gales-.

Según las previsiones de la compañía, el futuro de la producción de vehículos eléctricos para inequívocamente por China. Si, actualmente, ya fabrican el 48% de este tipo de automóviles en todo el mundo, en 2026 mantendrán prácticamente esa cuota de producción, con el 47%. Sin embargo, Gestamp también apuesta por un incremento de la producción de este tipo de vehículos en Europa, que pasaría de fabricar, hoy día, el 17% de los eléctricos mundiales al 26% en 2026.

En contra de la prohibición de los vehículos térmicos

Como ya propone el Gobierno español y ya ha ocurrido en Francia, la prohibición para 2040 de la comercialización de vehículos gasolina y diésel no convence a Riberas: «La transformación [hacia los vehículos eléctricos] va a requerir mucho tiempo y dinero y en este entorno tenemos que seguir dejando que las compañías hagan la transición. Si nos ponemos a prohibir y a eliminar y de solo ponernos en el lado negativo, será complicado que la industria europea evolucione como tiene que hacerlo y la industria se terminará desplazando hacia áreas que no son tan exigentes«.

Además, el presidente de Gestamp ha defendido la necesidad de una transición sin sobresaltos hacia la nueva tecnología: «Lo que pedimos en Europa es que haya una transición, pero que se haga con sentido común porque a nadie nos interesa que se pierdan estos empleos de calidad que son tan importantes en la industria automovilística en España. «Lo que no podemos esperar de un día para otro es que se vayan a prohibir soluciones tan tradicionales como los motores de combustión. Lo que nosotros pretendemos es que intentemos llegar a esa evolución lo antes posible pero que, en el camino, preservemos la industria del automóvil a nivel europeo y también a nivel español».

El descenso de peso, una necesidad

Riberas también ha defendido la necesidad de aligerar los vehículos eléctricos: «estos coches necesitan reducir mucho el peso con la prioridad de tratar de aumentar su rango de autonomía de sus baterías, que son una de las partes más importantes del coste de esos vehículos. Por lo tanto, todas las tecnologías ligadas a la reducción de peso van a ser muy importantes».