Las siglas GSi renacen con fuerza. Después de lanzar al mercado el Opel Insignia GSi, la firma alemana ha confirmado ahora el lanzamiento de la versión GSi del Corsa, que hereda el chasis del aplaudido Corsa OPC. Con esta decisión, la marca del rayo rescata la tradición más deportiva de la compañía en una gama que se caracterizará por su dinamismo y eficiencia mecánica.
El Opel Corsa GSi por dentro y por fuera
Puesto a punto sobre la pista de Nürburgring, el Corsa GSi llega con un marcado espíritu deportivo y un diseño que no deja indiferente. Estéticamente, el más pequeño de la familia GSi destaca por grandes entradas de aire, un capó esculpido, unas taloneras laterales muy marcadas y un spoiler trasero del mismo color que la carrocería. Sólo estará disponible con carrocería de tres puertas.
La parrilla adopta un diseño de nido de abeja con dos grandes alas cromadas, mientras que las carcasas de los retrovisores exteriores presentan un acabado en imitación de fibra de carbono. El prominente paragolpes trasero es del mismo color que la carrocería e integra una salida de escape cromada. Las pinzas de freno están pintadas en color rojo y las llantas de aleación pueden ser de 18 pulgadas de manera opcional.
El aspecto racing se traslada al interior del vehículo con unos asientos opcionales tipo baquet de la marca Recaro y un volante de diseño deportivo. La palanca de cambios está forrada en cuero y los pedales son de aluminio para potenciar la estética racing. Más allá de los elementos de corte más deportivo, los ocupantes del Corsa GSi podrán disfrutar de opciones de conectividad gracias a un sistema opcional IntelliLink. Esto permite integrar los teléfonos móviles mediante Apple CarPlay y Android Auto.
Chasis del OPC
Opel no ha querido desvelar los datos mecánicos del Opel Corsa GSi, aunque sí ha dejado claro que su comportamiento dinámico será sobresaliente gracias al empleo del chasis de su versión más picante, el Opel Corsa OPC. Eso sí, bajo el capó no encontraremos el bloque 1.6 turbo de 207 CV de esta variante, sino una mecánica algo más discreta. Y es que el objetivo no es otro que reducir considerablemente su precio para convertir al GSi en un capricho asequible para todos los bolsillos.
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A falta de confirmación oficial podemos afirmar sin miedo a equivocarnos que el Corsa GSi se decantará por un motor 1.4 turbo de 150 CV. Con ello, Opel dejará claro que esta versión no es la elegida para ´pelear´ con rivales como el Ford Fiesta ST o el Renault Clio RS -para eso está el OPC-, sino que su objetivo es democratizar las prestaciones deportivas con un precio de salida muy asequible.
