Volkswagen pondrá a la venta en octubre la séptima generación del Golf. La primera versión en llegar será la carrocería de cinco puertas con cuatro motores: los 1.2 TSI de 85 CV y 1.4 TSI de 140 CV –éste último con sistema de desconexión de cilindros- de gasolina; y los 1.6 TDI de 105 CV y un 2.0 TDI de 150 CV en diesel. De serie, todas las mecánicas incluirán Stop/Start y una caja de cambio manual de seis velocidades y, de forma opcional, podrán equipar la caja automática de doble embrague DSG con seis o siete velocidades.
Por fuera: Cambia lo imprescindible
Frente al modelo al que sustituye, el nuevo Golf crece 56 mm de largo –pasa de 4,2 a 4,25 metros-. Su diseño no es demasiado arriesgado y, aunque ahora resulta más afilado –en función de la versión el Cx puede llegar a ser de sólo 0,27– y bajito –la altura se ha reducido en 28 mm- su aspecto es similar a la de su antecesor.
Por dentro: Más vistoso e igual de amplio
Pese a no ser uno de los compactos más amplios del segmento por fuera, el Golf ofrece un amplio interior. Respecto al modelo al que sustituye es casi idéntico por habitabilidad; es decir cuatro pasajeros viajarán a sus anchas, pero cinco no irán más cómodos que en un Astra, un Focus€ En cuanto al diseño del salpicadero, rompe con la seriedad de su antecesor, gracias a una consola central orientada al conductor que podrá equipar hasta cuatro pantallas diferentes: dos de ellas de 5″, una de 5,8 y otra de 8″. Las dos más grandes funcionan mediante el sistema Multi touch –idéntico al del iPhone-.
Por calidad, de acabado es igual de bueno que el modelo al que sustituye: emplea plástico blando en la parte alta del salpicadero, todos los mandos tienen un accionamiento preciso€
En marcha: Se ha puesto a dieta
Respecto al modelo actual se mantendrán dos de las soluciones que han convertido al Golf en la referencia de la categoría por facilidad de conducción; la suspensión trasera multibrazo y la suspensión adaptativa DCC. Sin embargo, la mayor novedad es la nueva plataforma MQB que permite construir vehículos muy ligeros –el Golf pesa de media 100 kilos menos que su antecesor, eficientes –de media se ha reducido el consumo un 14% respecto al Golf VI- y con unos costes de fabricación muy reducidos. De hecho, la versión básica del Golf, el 1.2 TSI gasolina de 86 CV, arrancará desde sólo 16.975 euros. ¿La única pega del nuevo modelo? Para conseguir ese precio de partida tan reducido, las versiones de menos de 110 CV equiparán una suspensión trasera más sencilla y económica.
De los mejores por tecnología
Por primera vez, el Golf permitirá al conductor ajustar la respuesta del motor, el cambio automático, el acelerador, el climatizador€ en cuatro niveles: Eco –pensado para ahorrar combustible-, Sport –deportivo-, Normal e Individual -personalizado-. Además podrá equipar control de crucero adaptativo, un dispositivo que evita colisiones por alcance en ciudad por debajo de 30 km/h, la dirección Lane Assist –capaz de efectuar pequeñas correcciones para evitar abandonos involuntarios del carril-, conexión automática de luces largas, el sistema de estacionamiento automático Park Assist 2.0 –aparca por sí sólo en línea y en batería-€
