Después de verlo con traje de camuflaje y poniéndose en forma sobre las dunas del desierto de Dubai, por fin conocemos todos los detalles del Rolls-Royce Cullinan, el primer SUV de la marca británica. Con esta nueva arma, Rolls-Royce quiere presentar sus credenciales en el segmento de los SUV de lujo, en el que ya encontramos opciones como el Bentley Bentayga y el Lamborghini Urus. Pero, ¿cuáles son sus cualidades?
Respecto a sus principales competidores, el Rolls-Royce Cullinan destaca por sus enormes dimensiones. Mide 5,34 metros de longitud, 2,16 m de anchura y 1,84 de altura, es decir, supera tanto al Bentley como al Lamborghini en más de 20 centímetros. Esto se traduce en una generosa habitabilidad interior -la distancia entre ejes es de 3,29 metros- y en un peso de nada más y nada menos que 2.660 kilos.
Rolls-Royce Cullinan: interior
A pesar de su tamaño, la configuración interior no permite acoger a siete pasajeros, como en el Bentayga. En cambio, la marca británica ofrece a sus clientes la posibilidad de equipar una banqueta trasera tradicional, con tres asientos, o una segunda fila con dos asientos individuales. Esta configuración de cuatro plazas (2+2) se denomina Individual Seat y da la posibilidad de incorporar una nevera en la consola central y un compartimento para llevar copas. También está disponible un cristal divisorio para separar el habitáculo del maletero.
Con la configuración de cinco plazas (2+3), la capacidad del maletero es de 560 litros -600 sin la bandeja-, una cifra que se reduce hasta los 526 litros en la variante de cuatro plazas. En la versión con banqueta trasera, los respaldos abatidos quedan a una altura superior a la del piso del maletero. Para conseguir una superficie de carga completamente plana se puede elevar el fondo del maletero mediante un botón. En ese caso se consigue una longitud de carga de 2,25 metros y un volumen máximo de 1.930 litros. El maletero puede llevar un set de picnic con dos sillas adicionales.
Como no puede ser de otra manera, el interior del Cullinan es un catálogo de elementos de lujo. Para no extendernos, podemos destacar aspectos como su enorme consola digital o sus asientos, que pueden llevar un sistema de calefacción y refrigeración, tanto en las plazas delanteras como en las traseras. Los ajustes, por supuesto, son eléctricos. Los materiales del interior son de una calidad excepcional.
Exterior del Rolls-Royce Cullinan
Por fuera, el nuevo SUV de Rolls-Royce mantiene los rasgos que identifican a los últimos modelos de la marca, especialmente al último lanzamiento, el Phantom. Así, en el frontal destaca la tradicional parrilla de la marca, acompañada de unos faros de diseño rectangular. Las líneas laterales son muy limpias, así como la zaga, donde encontramos unos pilotos de disposición vertical y un difusor trasero con dos salidas de escape rectangulares. El dinamismo es responsabilidad de un techo descendente que desemboca en un pilar trasero ancho e inclinado y que remata en un spoiler.
Las puertas traseras abren en el sentido contrario al habitual, un sistema conocido como ´puertas suicidas´. Todas ellas tienen accionamiento eléctrico, incluyendo el portón del maletero. Debido a la altura del vehículo, la suspensión neumática reduce la altura en 4 centímetros de manera automática para facilitar el acceso.
671 CV de potencia
Debajo del capó del Rolls-Royce Cullinan ruge el conocido motor V12 de 6,75 litros, aunque en este caso entrega una potencia de 571 CV y un par máximo de 850 Nm a tan solo 1.600 rpm -en el Phantom se ´conforma´ con 453 CV y 719 Nm-. La velocidad máxima está limitada a 250 km/h y el consumo medio homologado es de 15 litros cada 100 km.
La tracción es a las cuatro ruedas, igual que la dirección, ya que las ruedas traseras son direccionales. Uno de sus puntos fuertes es la suspensión neumática, que cuenta con un sistema activo que cuando detecta que una de las ruedas pierde tracción, la empuja hacia abajo para que siga manteniendo contacto con el suelo. Esta misma suspensión permite elevar la carrocería en modo off-road para conseguir una profundidad de vadeo de 54 centímetros.
En medio de los dos asientos existen una serie de botones y mandos que permiten controlar tanto el sistema multimedia como las funciones todoterreno. Y es que Rolls-Royce se ha preocupado de manera especial para dotar a su primer SUV de un buen rendimiento en todo tipo de terrenos. Eso sí, no puede llevar reductora ni en opción. Así, mediante estos controles podemos activar la función Off-Road y el asistente de control de descensos, así como modificar la altura de la suspensión o elegir el modo de conducción adecuado según el terreno por el que circulemos.
Tecnología Premium
Al igual que el resto de modelos de la gama Rolls-Royce, el Cullinan viene especialmente cargado de tecnología. El sistema multimedia se controla mediante una enorme pantalla táctil de alta resolución situada en el centro del salpicadero. Cuenta con carga inalámbrica para teléfonos móviles y un punto Wi-Fi para que todos los ocupantes puedan navegar por Internet sin restricciones.
En el apartado de seguridad activa y asistencia a la conducción podemos equipar faros matriciales con visión nocturna, un sistema de visión panorámica compuesto por cuatro cámaras, alerta de tráfico trasero, frenada automática de emergencia, asistente de mantenimiento de carril, control de velocidad activo, etc.
