Nuestro lector A. S. conduce un Ford Focus del año 2010 y dispone de un presupuesto de alrededor de 30.000 euros, con el cual quiere adquirir un todoterreno para uso diario, por autopistas, carreteras secundarias, pistas forestales, en el medio rural y, ocasionalmente, fuera de camino. Para ello busca un modelo con tracción 4×4, motor potente y habitáculo espacioso. Su kilometraje anual oscila entre los 15.000 y 20.000 kilómetros, y no tiene preferencia por ningún vehículo del mercado ni tipo de combustible.
Teniendo en cuenta las necesidades de un vehículo para uso rural y, ocasionalmente, fuera de camino, vamos a descartar los modelos con poca altura libre, escasos recorridos de suspensión, voladizos prominentes y, en general, pocas capacidades fuera del asfalto. Con todo ello y los 30.000 euros de presupuesto, la lista se reduce bastante.
Alfabéticamente, nuestro primer candidato es el Jeep Compass. La versión 4×4 más asequible arranca en los 34.000 euros, con motor diésel de dos litros y 140 CV. Es un vehículo tranquilo, de suspensiones más bien blandas, que va razonablemente bien en carretera y resulta especialmente cómodo en pistas. Con una longitud de 4,39 metros, se trata de un SUV compacto que se desenvuelve bien en ciudad. Quizá las prestaciones sean su talón de Aquiles, pero son más que suficiente para un uso normal del vehículo.
En la gama Land Rover encontramos un modelo que se adapta perfectamente a lo que busca nuestro lector: el Discovery Sport. Lamentablemente, su precio es demasiado elevado, ya que las versiones de tracción total arrancan en torno a los 45.000 euros.
Por precio, el Mahindra XUV 500 encaja con el presupuesto y con las necesidades de nuestro lector. Mide 4,58 metros, monta un motor diésel 2.2 de 140 CV y cuenta con ciertas capacidades para rodar fuera del asfalto. Desafortunadamente, no es oro todo lo que reluce: su red de posventa está muy limitada, y se trata de un producto desarrollado para mercados emergentes, incapaz de satisfacer plenamente las expectativas de un comprador europeo.
Disponible desde 31.000 euros con tracción total, el SsangYong Rexton sí es una alternativa más seria. Mide 4,85 metros, dispone de un habitáculo de siete plazas (si bien dos de ellas son válidas prácticamente solo para niños), un motor diésel de 181 CV y una caja tránsfer con reductora. No es un gran todoterreno, pero sí cuenta con ruedas de cierto diámetro y un perfil razonable (235/70-17), así como suspensiones de buen recorrido, además de un sistema de tracción total conectable en el que la carencia de diferencial central garantiza el reparto de par a los dos ejes incluso en situaciones de muy baja adherencia.
Disponible por unos 32.000 euros, el Subaru Forester es, probablemente, la mejor opción. Mide 4,62 metros y cuenta con un motor de gasolina de 150 CV, así como un sistema de hibridación ligera que permite al vehículo disponer de etiqueta Eco. Si sus modestas prestaciones no son un inconveniente, las capacidades del Forester para desenvolverse fuera del asfalto sobrepasan, probablemente, las necesidades de nuestro lector y de cualquier usuario medio, ya que sus suspensiones ofrecen un amplio recorrido, mientras que su sistema de tracción total permanente resulta más eficaz que los habituales sistemas conectables mediante embrague de discos en aceite de la mayoría de sus rivales. Y lo mejor de todo es que en asfalto ofrece un comportamiento más que razonable.
Y no hay muchas más opciones. Podemos aumentar el presupuesto y acceder a modelos de mayor empaque, con suspensiones neumáticas, carrocería de altura variable e incluso verdaderos todoterrenos como el Toyota Land Cruiser. Podemos también renunciar a la habitabilidad y conformarnos con modelos más pequeños como el Jeep Renegade o el Fiat Panda Cross, o podemos recurrir al mundo de los pick ups, con longitudes de en torno a los 5,30 metros, un confort condicionado, en general, por su rudeza y las suspensiones traseras mediante ballestas (en la mayoría de los casos).
Y, por último, podemos renunciar a la capacidad de salir de los caminos y conformarnos con cualquiera de los SUVs de en torno a 4,50 metros que inundan el mercado: Ford Kuga, Kia Sportage, Renault Kadjar, Mitsubishi Eclipse Cross, Škoda Kodiaq, Toyota RAV4, Hyundai Tucson, Nissan X-Trail, Mazda CX-5 y Honda CR-V. Ninguno de ellos está realmente preparado para rodar por pistas rotas o fuera de pista, pero todos se desenvuelven bien por pistas en buen estado.