Primera prueba: Suzuki Vitara 1.4 T Mild Hybrid 2020

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El Suzuki Vitara sigue siendo un SUV de 4,17 metros de largo que destaca por ofrecer un buen espacio interior para su tamaño y porque, en campo, es de los mejores de su tamaño gracias a sus cotas y a la posibilidad de adquirirlo con tracción total -1.800 euros más que el de tracción delantera-.

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En este restyling, además de la nueva mecánica microhibridada que veremos un poco más adelante, el Vitara incluye unos leves retoques estéticos en los que lo más llamativo es la inclusión de serie en todas las versiones de los faros full led. Asimismo, la gama se ve reducida a sólo dos niveles de acabado: GLE y GLX –por 2.250 euros más-. El GLE ya viene bien equipado de serie, con elementos como control de velocidad adaptativo, cámara trasera, llantas de aleación de 17 pulgadas, asientos calefactables, climatizador, pantalla táctil en color con conexión para smartphones… Por su parte, el GLX añade navegador, tapicería con inserciones en cuero, acceso y arranque sin llave, llantas de aleación pulidas, intermitentes laterales integrados en los retrovisores y sensores de aparcamiento delanteros y traseros.

Aunque sólo se venderá con el motor 1.4 T Mild Hybrid, todavía es posible encontrar versiones 1.4 T de 140 CV sin microhibridar hasta que se agoten las unidades existentes en los concesionarios.

Suzuki Vitara 2020: así es el interior

El interior del Vitara se caracteriza por ofrecer un buen espacio en las plazas traseras y un maletero de 375 litros que, sin ser mejor que el de sus rivales, sí lo sitúa en la media del segmento. El puesto de conducción es cómodo, se va sentado en una posición más elevada que en un turismo –lo habitual en un SUV- y no es complicado manejar los diferentes mandos que lo componen. Sólo hay que acostumbrarse a detalles como el botón del ordenador de a bordo, que está en la propia instrumentación. La pantalla central es sencilla, más que la de sus principales rivales, pero se maneja con facilidad.

También tiene un diseño más sencillo y menos imaginativo, y emplea plásticos más duros que algunos de sus rivales, si bien los ajustes son buenos y transmite la sensación de aguantar bien el paso del tiempo.

¿Cómo es el motor microhíbrido del Vitara?

En cuanto a la mecánica, este Vitara cuenta con un motor gasolina 1.4 Turbo de cuatro cilindros asociado a un pequeño motor eléctrico de 10 kW -que son casi 14 CV- y una batería de litio de 0,38 kWh. Cuenta con una red de 48 V. Este sistema no es capaz de mover por sí sólo al Vitara, pero sí le asiste a medio y bajo régimen o de poner en marcha al motor térmico por sí solo. En total, este Vitara tiene ahora 129 CV, en vez de los 140 CV de la versión anterior. Sólo va asociado de momento a un cambio manual de seis marchas.

La respuesta del motor es intensa desde bajo régimen, sin retraso en la respuesta del turbo. Por eso hace que el coche sea agradable de conducir, y lo mueve con suficiente soltura sin tener que recurrir en exceso al cambio.

Está suficientemente bien insonorizado y no transmite molestas vibraciones. Homologa un consumo medio de 5,7 L/100 km en el caso de la versión de tracción delantera y 6,2 L/100 km en la de tracción total. En nuestra toma de contacto, sólo hemos conducido la segunda, con tracción total. En condiciones favorables, como circular a unos 120 km/h de forma sostenida, es fácil moverse en torno a 7 L/100 km; si se circula por carreteras secundarias de montaña, es más fácil moverse en torno a los 8 L/100 km, cifras razonables para un modelo de este tipo.

Un SUV cómodo y que se defiende en campo

Por chasis, el Vitara es un modelo que destaca por comodidad y por tener unas reacciones nobles y predecibles. Tiene una suspensión suave, pero no demasiado blanda, de manera que contienen razonablemente bien los movimientos de la carrocería. Tiene una dirección también suave, pero precisa, y los frenos cumplen sin problemas. El aspecto que menos nos ha convencido es el funcionamiento de los sistemas de ayuda a la conducción como el de mantenimiento de carril, que actúan de forma excesivamente prematura y un tanto brusca.

En campo, gracias a la tracción total –que se puede dejar conectada de forma permanente hasta 40 km/h-, a sus cotas y a sistemas como el control de descensos, el Vitara se defiende muy bien en caminos.
En cuanto al precio, el Vitara ahora es más caro que sus rivales -según Suzuki, 1.800 euros debido al sistema de hibridación-, pero este Suzuki puede compensarlo con la etiqueta ECO y con un equipamiento de serie más elevado: