Volkswagen e-Golf, ¿cuál es su autonomía real?

Volkswagen ofrece versiones del Golf para todos los gustos y necesidades, desde las variantes de acceso con motores diésel y gasolina, hasta los deportivos GTI, GTD y R. La marca alemana tampoco se olvida de la eficiencia y ofrece dos variantes ecológicas del Golf, el GTE de tintes deportivos con mecánica híbrida enchufable y el e-Golf completamente eléctrico.

La versión eléctrica del Golf es precisamente eso: un Golf eléctrico. Eso garantiza una calidad de acabados, funcionamiento y ergonomía excelentes -mejores incluso que las del BMW i3-. Se lanzó en 2014 con una ‘pequeña’ batería de 24 kWh y se actualizó el año pasado, aumentando la capacidad hasta los 36 kWh. Mide 4,27 metros de largo, por lo que sus dimensiones se encuentran en la media del segmento compacto. Desde la última actualización, el Volkswagen e-Golf incorpora ahora un nuevo motor eléctrico de 136 CV (100 kW) y 290 Nm de par máximo.

Entre sus puntos fuertes, destaca la calidad del interior, la ergonomía y que viene bien equipado; incluye control de crucero adaptativo, climatizador de doble zona, sensores de aparcamiento, navegador -con pantalla de 12,3»- o conexión para recarga rápida CCS, además de una completa dotación en materia de infoentretenimiento. El comportamiento es bastante bueno, con un aplomo excelente y más confort que en uno de los eléctricos con mejor tacto de conducción, el BMW i3.

Autonomía real

En el lado negativo, su precio de partida es elevado. Pesa más de 1.600 kilos y eso le penaliza en términos de autonomía, quedándose por debajo de los 200 km a velocidades de autopista, y por debajo de 300 km en ciudad, si bien esas cifras son las indicadas por Volkswagen. Después de conducirlo, hemos comprobado que, en condiciones reales, puede recorrer 250 kilómetros con una carga. Si esa autonomía ‘te cuadra’ y puedes llegar a los 38.000 euros, es una compra excelente.