La electromovilidad ha venido de la mano con la conectividad y la digitalización de una gran cantidad de componentes en los vehículos. En la práctica, esto se ha traducido en habitáculos con enormes pantallas para el cuadro de instrumentos, el sistema de infoentretenimiento, y en el caso de los coches más lujosos, hasta de pantallas para los ocupantes de las plazas traseras. Para la gran mayoría, estos avances son todo un acierto. Sin embargo, hay otras soluciones que no terminan de convencer, como es el caso de los botones táctiles.
Volkswagen ha sido una de las marcas que más ha apostado por las interfaces hápticas, eliminando casi por completo los botones físicos de sus interiores. Una medida que no ha convencido al público y que incluso podría estar lastrando las ventas de sus coches eléctricos. No sólo Volkswagen es la única marca en hacerlo, sino que es una tónica común en los últimos lanzamientos. Y ‘como equivocarse es de sabios’, los alemanes ya han confirmado que volverán al formato tradicional de botoneras físicas.
El Volkswagen ID.2 volverá a tener los botones físicos
Lejos de ser una cuestión meramente estética, el uso de botones táctiles tiene diferentes efectos negativos en la seguridad vial. Como detallan algunos estudios, estas soluciones, así como las pantallas, desvían la atención de lo que acontece en la carretera. Si bien las pantallas tienen el futuro más que garantizado, los botones táctiles no tanto. “La tendencia ahora va a ser dejar a un lado los volantes multifunción con controles táctiles y recuperar los volantes tradicionales con botones físicos” indicó Thomas Schäfer, CEO de VW.
En este sentido, Volkswagen, a través del prototipo ID.2all Concept, ha mostrado cómo serán sus próximos diseños y soluciones. De puertas para dentro, no apreciamos un exceso de mandos táctiles, sino que coexisten de forma equilibrada con botones físicos. Lo podemos apreciar en el volante multifunción, que vuelve a tener mandos físicos. Fue precisamente en los ID.3 o ID.7, así como en la nueva generación del Golf, donde Volkswagen apostó fuertemente por los controles sensibles al tacto.
Ojo, esto no quiere decir que los botones hápticos desaparezcan, sino que su proporción será mucho más reducida. En el prototipo anteriomente mencionado, también se puede apreciar una especie de botonera física debajo de la pantalla, la cual podría aglutinar los controles para diferentes funciones del vehículo. En cualquier caso, es una buena noticia para los principales detractores de estas soluciones de diseño. Será el futuro VW ID.2 el que marque la pauta para el resto de modelos de la marca de Wolfsburgo.
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